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» Elterritorio
Fecha: 08/10/2025 21:15
Fernando Sabag Montiel fue sentenciado a 10 años de prisión y Brenda Uliarte a 8 por su participación en el intento de homicidio ocurrido en 2022. Nicolás Carrizo, el tercer acusado, fue absuelto. miércoles 08 de octubre de 2025 | 18:33hs. La Justicia resolvió condenar a Fernando Sabag Montiel a 10 años de prisión por el atentado contra la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cometido el 2 de septiembre de 2022 frente a su domicilio en Recoleta. Por una condena previa por tenencia y distribución de pornografía infantil, Sabag Montiel deberá cumplir un total de 14 años tras las rejas. Su expareja, Brenda Uliarte, considerada partícipe necesaria del hecho, fue condenada a 8 años de prisión. La acusación se basó en una serie de mensajes que la vinculaban con la planificación del ataque. Por su parte, Nicolás Carrizo fue absuelto debido a la falta de pruebas suficientes para sostener la acusación. El atentado y el contexto El hecho ocurrió el 2 de septiembre de 2022, cuando Sabag Montiel apuntó con una pistola Bersa calibre 32 a Cristina Kirchner a pocos centímetros de su cabeza, aunque el arma no se disparó. El ataque generó un fuerte impacto político y social, marcando uno de los momentos más tensos de la historia reciente argentina. Los tres imputados formaban un grupo informal conocido como “la banda de los copitos”, vinculado a un emprendimiento de venta de algodones de azúcar. Este vínculo personal y laboral fue clave para reconstruir las comunicaciones previas al atentado. El juicio y la defensa de los acusados Durante el juicio oral, la fiscalía acusó a Sabag Montiel y Uliarte de homicidio triplemente agravado, por alevosía, violencia de género y violencia política, además del uso de un arma de fuego. En su alegato final, la defensora oficial Fernanda López Puleio pidió la absolución de Sabag Montiel, argumentando su inimputabilidad y señalando que el arma utilizada no estaba en condiciones de disparar, ya que tenía el cargador parcialmente fuera de la empuñadura. El propio Sabag Montiel intentó justificar su accionar durante la audiencia: “Es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, declaró, sosteniendo que sus actos respondían a supuestos fines “éticos”. Antes del veredicto, volvió a declarar que “Toda esta causa estuvo armada y eso se sabe”, acusando a terceros de manipular el caso. Sin embargo, la jueza Sabrina Namer debió interrumpirlo y pedir que se limitara a los hechos del expediente. Durante el juicio, Sabag Montiel ya había admitido públicamente su intención de asesinar a la entonces vicepresidenta: “Yo la quería matar a Cristina y Brenda Uliarte quería que muriera”, dijo en una audiencia anterior.
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