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» Data Chaco
Fecha: 06/10/2025 11:08
Los carpinchos de Nordelta volvieron a imponerse, esta vez en los tribunales. El juez Guillermo Ottaviano, titular del Juzgado Civil y Comercial N° 13 de San Isidro, dictó una medida cautelar que protege a la fauna silvestre del complejo y ordena detener toda actividad que pueda afectar los humedales del Delta del Paraná. El fallo prohíbe tres acciones de impacto inmediato: la ejecución de nuevas obras, el uso de productos químicos para fumigar y la castración química de los carpinchos, método que se había implementado como forma de control poblacional. Además, dispone que cualquier intervención en la zona deberá esperar hasta la realización de un estudio de impacto ambiental integral. Una historia que se repite Vecinos y organizaciones ambientalistas venían alertando sobre la muerte de decenas de ejemplares en los últimos meses. Según la ONG "La Voz de los Carpinchos", al menos 46 animales murieron por desmontes, atropellamientos y alteraciones del hábitat. El carpincho, especie protegida por la Ley Nacional de Fauna y por un decreto provincial, se transformó en símbolo del conflicto entre el avance urbano y la preservación de los ecosistemas naturales. Los reclamos apuntan a que Nordelta implemente un plan de protección ambiental que contemple la recomposición del hábitat, la creación de corredores biológicos y la remoción de cercos eléctricos que impiden el desplazamiento de los animales. También exigen la colocación de carteles de velocidad y la creación de un centro de rescate para la fauna local. Un precedente ambiental La causa fue impulsada por la Asociación Civil "Callejero Casa Quiere", que actuó "en representación de los carpinchos y demás animales silvestres del lugar". El juez Ottaviano reconoció el derecho de estas especies a conservar su entorno, sentando un precedente ambiental que excede los límites del barrio privado. Mientras los desarrolladores de Nordelta analizan si apelarán la decisión, los carpinchos disfrutan —al menos por ahora— de un fallo que reafirma su derecho a habitar los humedales que existían mucho antes de la llegada del cemento. Notas Relacionadas
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