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  • Las reservas del BCRA se sostuvieron cerca de USD 40.000 millones pese a la volatilidad cambiaria: qué prevén los expertos

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 06/10/2025 04:39

    Según los expertos, para el corto plazo, el BCRA mantiene un “poder de fuego” que le otorga margen para enfrentar una corrida cambiaria (Foto: Reuters) Entre mediados de abril y el comienzo de octubre, las reservas internacionales del Banco Central se mantuvieron en torno a los USD 40.000 millones, pese a la fuerte volatilidad cambiaria y la incertidumbre en los mercados financieros. Durante ese lapso hubo ingresos relevantes de organismos internacionales, egresos por compromisos externos y oscilaciones diarias vinculadas a operaciones técnicas y a la intervención del Tesoro. El saldo mostró avances y retrocesos, pero terminó casi en el mismo nivel con el que comenzó el período. El recorrido arrancó el 15 de abril, cuando el Fondo Monetario Internacional desembolsó USD 12.000 millones, lo que llevó las reservas de USD 24.221 millones a USD 36.777 millones. Ese refuerzo fue clave para dar margen al BCRA ante la presión cambiaria, aunque el alivio duró poco: en las semanas siguientes aparecieron pagos de deuda, vencimientos con organismos internacionales y movimientos del sistema financiero que recortaron parte de ese incremento. En mayo se sumaron ingresos adicionales del BID y la suba del precio del oro, lo que llevó las tenencias a la zona de USD 38.500 millones. A fin de ese mes se produjo una caída abrupta por movimientos técnicos de bancos, que redujeron en más de USD 1.500 millones en un solo día. Ese episodio evidenció la fragilidad de la posición del Central frente a flujos externos fuera de su control. El 13 de junio, cuando un repo con bancos internacionales inyectó casi USD 1.840 millones en las arcas del BCRA El siguiente hito se registró el 13 de junio, cuando un repo con bancos internacionales inyectó casi USD 1.840 millones en las arcas del BCRA. Así, las reservas superaron los USD 40.000 millones, el nivel más alto desde inicios de 2023. Ese avance contribuyó a estabilizar el mercado en un contexto de mayor demanda de cobertura, pero volvió a evidenciar el carácter transitorio de estos refuerzos financieros. A mediados de abril, el Fondo Monetario Internacional desembolsó USD 12.000 millones para Argentina En julio, un crédito de la CAF aportó nuevo oxígeno y mantuvo el piso cercanos a los USD 40.000 millones. Pero, en agosto los pagos al propio FMI recortaron el stock en alrededor de USD 600 millones en un solo día. Así se repitió un patrón que se mantuvo en todo el período: los ingresos de deuda y financiamiento sumaban reservas, mientras que los compromisos con los mismos organismos las drenaban luego. Durante septiembre, ante la suba de los precios de los dólares libres y financieros y la expectativa electoral en aumento, el Tesoro comenzó a vender divisas para abastecer la plaza y aliviar la carga sobre el Banco Central. Eso generó saltos bruscos en las cifras: hacia el 26 de septiembre, las reservas subieron casi USD 1.900 millones, mientras que el 30 bajaron unos USD 750 millones por movimientos de bancos. El “serrucho” se volvió una característica visible en los reportes diarios. Durante septiembre, ante la suba de los precios de los dólares libres y financieros y la expectativa electoral en aumento, el Tesoro comenzó a vender divisas En el inicio de octubre, las reservas se movieron en torno de USD 42.000 millones, aunque con variaciones asociadas al precio del oro, los yuanes y otros activos que integran el balance del BCRA. Además, el Gobierno implementó un canje de títulos en pesos por nuevos instrumentos vinculados al dólar, una operación que no incrementa directamente las reservas, pero que fortalece la capacidad del BCRA para intervenir frente a episodios de volatilidad. La tensión cambiaria llevó al precio del dólar a acercarse al techo de la banda y obligó al Gobierno a intervenir a través de la Tesorería (Foto: Reuters) En conclusión, entre abril y octubre, el Banco Central transitó un ciclo de de avances y retrocesos que reflejó tanto la dependencia de financiamiento externo como la dificultad de sostener un nivel estable de reservas en un contexto de alta incertidumbre. Los ingresos extraordinarios alcanzaron para compensar los egresos y cerrar el período en un nivel similar al inicial, en torno a los USD 40.000 millones. Previsiones de los economistas Para anticipar la dinámica de las reservas en los próximos meses, distintos especialistas consultados por Infobae analizaron los factores decisivos en el balance del Banco Central y los posibles escenarios tras las próximas elecciones. Iván Cachanosky, economista jefe de Libertad y Progreso, relativizó el impacto de los dólares financieros sobre la dinámica de reservas: “Desde la unificación cambiaria, los dólares evolucionaban igual, incluso en ocasiones el financiero operaba por debajo del oficial. La brecha que apareció fue producto de una distorsión generada por el propio Banco Central. El rulo se dio porque el Estado introdujo restricciones que no tenían sentido; lo lógico hubiese sido permitir el arbitraje de las empresas”. La brecha que apareció fue producto de una distorsión generada por el propio Banco Central (Cachanosky) Respecto al margen del Central, Cachanosky afirmó que la autoridad monetaria cuenta con un margen suficiente para resistir presiones antes de los comicios. “El BCRA tiene unos USD 14.300 millones para enfrentar una corrida. Eso equivale a aproximadamente la mitad de la base monetaria al tipo de cambio mayorista. Difícilmente puedan torcerle el brazo al Banco Central, salvo que sea el propio BCRA el que decida financiar la corrida”, advirtió. Al referirse a los riesgos inmediatos, el economista descartó la existencia de atraso cambiario. “Cuando sube el dólar es por pánico, no porque ese sea el dólar de equilibrio. Si al oficialismo le va bien en las elecciones, el dólar va a bajar y, con el tiempo, se mantendría bajo porque en lugar de fugar capitales podríamos ver ingresos por ahorro e inversión, tanto local como extranjera”, destacó. Para el escenario post electoral, Iván Cachanosky planteó dos caminos opuestos: “Si gana el kirchnerismo, habrá más fuga de capitales y pérdida de reservas. Si el oficialismo y sus aliados refuerzan su poder político, lo que veremos es que el dólar bajará y, en ese marco, el Banco Central podrá recomponer reservas útiles para afrontar los vencimientos fuertes de 2026”. EL presidente del Banco Central, Santiago Bausilli, viajó con Caputo para negociar el apoyo financiero de Estados Unidos (Foto: EFE) Por su parte, Lucio Garay Méndez, economista en EcoGo, destacó que tanto el Banco Central como el Tesoro vienen interviniendo activamente en el mercado cambiario. “La suba del dólar financiero y la mayor brecha se traducen en más demanda de dólar oficial o de cobertura en futuros y títulos dollar-linked. Allí el Gobierno está perdiendo activos, vendiéndolos barato al sector privado, que mientras tanto espera definiciones externas”, explicó. Según sus cálculos, al Tesoro le quedarían poco más de USD 1.000 millones líquidos, mientras que el BCRA cuenta con cerca de USD 20.000 millones, en gran parte integrados por Derechos Especiales de Giro del FMI. Al Tesoro le quedarían poco más de USD 1.000 millones líquidos, mientras que el BCRA cuenta con cerca de USD 20.000 millones (Garay Méndez) “Existe un riesgo en utilizar esos recursos para frenar una corrida. En el corto plazo, el principal peligro es la pérdida de credibilidad en el plan económico. Sin confianza, el Gobierno pierde reservas, entra en default y acelera la inflación, lo que destruye la demanda de pesos”, alertó Garay Méndez. Aun así, el conomista proyectó un escenario más favorable después de las elecciones: “El Gobierno necesita recomponer el activo en dólares para poder repagar la deuda y mantener su programa financiero. Si lo logra, las reservas deberían volver a subir”. En tanto, Daniel Marx, director ejecutivo de Quantum Finanzas, planteó que las reservas reflejan tanto ingresos extraordinarios como pagos y movimientos propios del mercado. “Después del desembolso del FMI hubo un pico, pero a partir de ahí se combinaron distintos factores: liquidación de la cosecha, pagos de deuda, fluctuaciones vinculadas a depósitos en dólares y, más recientemente, intervenciones de venta a futuros del BCRA y compras del Tesoro”, describió. El debate de fondo está en cuál es el tipo de cambio de equilibrio. Hoy hay una demanda mayor de dólares por la incertidumbre sobre la política monetaria y cambiaria (Marx) El economista resaltó que el debate de fondo está en cuál es el tipo de cambio de equilibrio. “Hoy hay una demanda mayor de dólares por la incertidumbre sobre la política monetaria y cambiaria. Si se logra despejar ese panorama, el Banco Central podría dejar de vender y recomponer reservas. El apoyo de organismos internacionales y de Estados Unidos también puede contribuir, pero es un tema de financiamiento que no resuelve los problemas estructurales”, analizó. Reservas, volatilidad, intervenciones y perspectivas: el escenario sigue marcado por la cautela y la expectativa de definiciones económicas.

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