Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Cuáles son los indicadores clave que revelan las fallas de la legislación laboral y la urgencia de una reforma estructural

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 04/10/2025 04:31

    El fenómeno del multiempleo afecta a casi dos millones de personas, quienes combinan puestos en el sector público y privado, o alternan empleos asalariados con actividades como monotributistas o autónomos (Foto: EFE) Los indicadores del mercado de trabajo reflejan signos de precariedad, deterioro constante de la productividad media y desaliento al emprendimiento privado, en respuesta a una legislación laboral que se quedó en los años 70 y se apartó de los cambios tecnológicos y de las corrientes internacionales que dieron impulso a la mayor parte de las economías del planeta. Una forma de compensar esas carencias que llevaron a una constante caída del ingreso medio de la economía en general y de los trabajadores en particular, fue el crecimiento del “pluriempleo”. El fenómeno del multiempleo afecta a casi dos millones de personas, quienes combinan puestos en el sector público y privado, o alternan empleos asalariados con actividades como monotributistas o autónomos, para no caer debajo de la línea de pobreza por ingreso. Estos datos, que surgen de vincular las estadísticas del Indec con las del Ministerio de Trabajo, al primer trimestre de 2025, confirman que la multiplicidad de ocupaciones es una estrategia extendida para compensar la falta de puestos formales y sostener los ingresos frente a la baja generación de empleo estable. En el primer trimestre de 2025, existían 22,69 millones de puestos frente a poco más de 20,68 millones de personas ocupadas, lo que refleja la magnitud del pluriempleo El sistema estadístico nacional ofrece una mirada precisa a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que mide la situación laboral en 31 aglomerados urbanos, la Cuenta de Generación de Ingreso e Insumo Mano de Obra (implementada desde 2016) y el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que releva a todos los empleados formales, incluidos quienes utilizan el Monotributo Social. El contraste entre la cantidad de puestos laborales y personas ocupadas resulta elocuente: en el primer trimestre de 2025, existían 22,69 millones de puestos frente a poco más de 20,68 millones de personas ocupadas, lo que refleja la magnitud del pluriempleo. Entre 2016 y 2025, hubo un aumento del 17,5% en trabajadores con empleo remunerado y del 15% en puestos laborales, aunque la proporción de personas con más de un empleo descendió del 12,1% al 9,7 por ciento. Esta disminución no implicó mejoras importantes en la calidad del empleo: los puestos asalariados privados apenas crecieron 2% en nueve años, muy por debajo del aumento poblacional (9,5%) y de la oferta laboral (14,8 por ciento). Los puestos asalariados privados apenas crecieron 2% en nueve años, muy por debajo del aumento poblacional Las razones de este estancamiento se relacionan con la vigencia de una legislación laboral desactualizada, cargas patronales elevadas y la consolidación de un clima judicial adverso, lo que afecta principalmente a las pequeñas y medianas empresas. Estas condiciones han impulsado el crecimiento de empleos no registrados y obstaculizan la creación de empleo formal y de mayor productividad. En el reparto de puestos por sector, el 83,3% corresponde al sector privado, con actividades que incluyen desde la producción y servicios hasta tareas en hogares y consorcios, muchos de los cuales no ofrecen perspectivas de crecimiento. El 17,7% restante pertenece a la administración pública: administración, salud, educación y seguridad. En los últimos nueve años, el sector privado incorporó trabajadores a un ritmo del 15,7%, más que la administración pública (11,4%, con tasas anuales acumuladas de 1,2% y 1,64%, respectivamente). Estas cifras superan el crecimiento poblacional, estimado en 1,02% anual según el último Censo Nacional. La diferencia entre la variación de la cantidad de trabajadores en relación de dependencia y empleo independiente también es notoria. La diferencia entre la variación de la cantidad de trabajadores en relación de dependencia y empleo independiente es notoria Mientras los asalariados crecieron apenas 1,11% anual, los independientes avanzaron un 2,91% al año. El sesgo antiempleo que impone la legislación actual favorece la expansión de puestos independientes sin que eso implique el desarrollo de emprendimientos con potencial de crecimiento, lo cual reduce la productividad y limita el ingreso medio. En el primer trimestre de 2025, la relación fue de 2,72 asalariados por cada trabajador independiente, el nivel más bajo en una década (en 2016 era de 3,2). El número de trabajadores en relación de dependencia fue de 16,6 millones, con un incremento del 10,4% en nueve años, mientras que los independientes llegaron a 6,1 millones tras crecer un 29,4 por ciento. El aumento se focalizó en monotributistas plenos y sociales, un segmento creado para personas con bajo nivel educativo y escasa facturación, que permite el acceso a subsidios estatales básicos. El sesgo antiempleo que impone la legislación actual favorece la expansión de puestos independientes sin que eso implique el desarrollo de emprendimientos con potencial de crecimiento El análisis del empleo asalariado formal muestra que el sector público tuvo un crecimiento de 1,2% anual y el privado solo aumentó a 0,22% anual. El sector público alcanzó 3,8 millones de puestos, mientras el privado sumó 7,4 millones, situando la relación en menos de dos empleados privados por cada empleado público. Si se toma 2016 como base 100, el índice de asalariados en la administración pública llegó a 111,35 en 2025, frente a 102,03 en el sector privado. Esta disparidad también se nota en el régimen de contratación formal. Al comparar los registros del SIPA y la EPH, los ocupados formales en el sector privado sumaron 7,4 millones de puestos en el primer trimestre de 2025, pero los empleos no registrados ya superaban los 3,3 millones. Mientras el empleo formal creció apenas 0,22% anual en nueve años, el empleo no registrado se expandió a una tasa de 2,37% anual. Mientras el empleo formal creció apenas 0,22% anual en nueve años, el empleo no registrado se expandió a una tasa de 2,37% anual Entre los independientes, la brecha también se verifica: al cierre del primer trimestre de 2025, los formalizados dentro del SIPA se acercaron a 2,8 millones y los informales superaron los 3,3 millones, con aumentos del 25,1% y 33,2% respectivamente desde 2016 (tasas de 2,5% y 3,2% anual). Ambos grupos exhibieron los mayores ritmos de expansión de la economía, en un contexto donde el Producto Bruto Interno apenas superó los 103 puntos respecto de la base 100 en 2016 a precios constantes. La evidencia muestra que la estructura laboral argentina está marcada por la expansión del empleo independiente y la precariedad de los puestos asalariados privados. Sin una modernización profunda de la legislación laboral que contemple incentivos al empleo formal, protección social y reglas que acompañen la nueva realidad del trabajo, los desafíos para alcanzar un crecimiento inclusivo y sostenible se agudizan.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por