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» Elterritorio
Fecha: 03/10/2025 23:04
El diputado pidió dos veces ser sobreseído, pero la Justicia lo rechazó. Documentos registran 35 viajes y una transferencia de 200 mil dólares que contradicen su versión de “candidato extra partidario”. viernes 03 de octubre de 2025 | 16:30hs. El diputado y actual candidato de La Libertad Avanza, José Luis Espert, quedó nuevamente en el centro de la escena judicial por sus vínculos con Federico “Fred” Machado, empresario acusado de narcotráfico y lavado de dinero. En un escrito presentado en marzo pasado ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, Espert buscó despegarse de las acusaciones, negó cualquier participación en la contratación de aeronaves presuntamente ligadas a Machado y reclamó ser sobreseído en la causa. El economista sostuvo que durante la campaña presidencial de 2019 su rol fue limitado. Se definió como “candidato extra partidario” del partido UNITE, remarcando que no tuvo injerencia en los fondos de campaña, ni en contrataciones ni en rendiciones de gastos. En sus palabras, su única tarea consistió en realizar actos proselitistas y presentar su proyecto político. En cuanto a los vuelos, Espert reconoció apenas un traslado con Machado: el viaje a Viedma del 18 de abril de 2019, con motivo de la presentación de su libro La sociedad cómplice. Allí, agradeció públicamente el traslado, pero en el expediente figuran al menos 35 viajes registrados en distintas aeronaves vinculadas al mismo empresario. Respecto de esa diferencia entre lo que admite y lo que surge de los documentos, Espert se limitó a conjeturar que “las autoridades del partido” pudieron haberse contactado con Machado o, inversamente, que él mismo se hubiera ofrecido a colaborar. Una explicación que, lejos de aclarar, abre más interrogantes sobre la relación entre el político y el empresario. Otro dato central de la causa es la transferencia de 200 mil dólares recibida por Espert desde una socia de Machado, condenada en Estados Unidos. El diputado sostiene que no se trató de un aporte irregular sino de una contratación por sus servicios como economista. Sin embargo, esa versión aparece en tensión con el contexto: ¿por qué una persona tan cercana a Machado, con problemas judiciales graves en otro país, habría buscado precisamente contratar a Espert en ese momento?. Pese a sus intentos, la estrategia de Espert no convenció a la Justicia. El legislador pidió dos veces el sobreseimiento, pero tanto la fiscal Alejandra Mángano como el juez Martínez De Giorgi lo rechazaron, permitiendo que la investigación avance con nuevas pruebas y cruces de información. En su descargo, Espert insistió en que nunca conoció los antecedentes de Machado ni sospechó de sus actividades. “De haberlo sabido, jamás habría aceptado viajar con él”, escribió. También aseguró que “la utilización de una aeronave de una persona supuestamente vinculada a hechos delictivos no equivale a introducir dinero ilícito en el circuito legal”. Una frase que intenta despegarlo, pero que al mismo tiempo muestra hasta qué punto la defensa de Espert se sostiene en tecnicismos más que en certezas. Lo cierto es que la situación judicial de Espert dista de estar resuelta. Aunque intente presentarse como un candidato ajeno a las decisiones de su propio partido en 2019, la investigación demuestra que al menos tuvo trato directo con Machado y que parte de su campaña se financió de manera poco transparente. El caso, además, lo expone políticamente: mientras busca consolidarse como una figura clave dentro de La Libertad Avanza, la sombra de su relación con un empresario acusado de delitos graves amenaza con acompañarlo en cada paso. Y en ese contraste -entre la dureza de su discurso público y las dudas que lo rodean en los tribunales- se juega buena parte de su credibilidad.
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