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» Clarin
Fecha: 03/10/2025 08:35
Pepe Biondi era la torta, las miguitas y el mantel de hule del humor criollo. Por masivo y recurrente, por televisivo y niveles de audiencias, Viendo a Biondi fue un espacio que se entendió como originario. Desde allí todo parecía partir. La potencia dependía de un rating inaudito para estos tiempos: 62.2 puntos supo hacer en 1962. "En 1968 buena parte de los chistes de Biondi se basaban en suegras gordas y feas. Ahora la tragedia del gordo no se le ocurriría a nadie para un chiste. Se van planteando nuevos desafíos para el humor", nos explica Pedro Saborido. "Esa gorda o ese gay que antes se morfaba los chistes, ahora te patotea, se queja, protesta en voz alta". Cambiaron los tiempos, asegura el autor de que se hizo popular junto a Diego Capusotto. "El chiste de la sobremesa hoy puede producirse con elementos como memes, videos, frases de todo tipo. La misma gracia de antes se multiplica por millones. Uno comenta, otro baja línea, otro es irónico. Es lo mismo que pasaba cuando alguien contaba un chiste en un asado, los otros se cagaban de la risa y le pedían que contara otro". Tiempo de arquetipos A lo largo de once años, Biondi fue uno de los pilares de la programación del viejo Canal 13. Sin embargo, a 50 años de su muerte, un 4 de octubre de 1975, la figura del comediante alcanza estatura de hermoso recuerdo pero no de leyenda. De lejos, era un humor fácil. Un rejunte de tópicos que te hacen acordar a Chespirito. Habría que ver hoy. ¿Funcionaría? Sus estándares hablaban de un mundo mucho más evidente. Pepe Biondi, en su rol de Pepe Curdeles. Hizo reír a más de una generación. "Humor blanco” quiere decir humor familiar. Y, claro, algo concebido para todo público trae aparejado hacer concesiones. Nuestra televisión inaugural pretendía que el humor fuera un recurso básicamente entrañable. Había un patrón que se repetía hasta la redundancia. Ciertas cosas de Biondi aparecían con Carlitos Balá, que a su vez se parecía a la gracia de Juan Carlos Altavista "Minguito", sin dejar de lado al parentesco histriónico con José Marrone. Además, un humor sin connotaciones negativas para la cultura popular de entonces: cero ironía, machismo ignorado, ningún cinismo y mucho menos racismo. Más que humor blanco, transparente. Una carcajada solomónica con niños, adolescentes y adultos idénticamente moderados. El gag de salón, pero televisado. Inocente, infantilón, respetuoso. ¿El humor es molestar? Si le preguntás ahora, a 52 años del último programa de Biondi, Diego Capusotto se planta: "El humor es molestar a propios y ajenos. Si molestás a los propios y no les gusta, que se jodan. No voy a cambiar o medir el tipo de humor según lo que sea socialmente aceptado". De Pepe Biondi para acá, el género se metió en una carrera vertiginosa por la búsqueda de personalidad. La expresión preferida de cualquier comediante es "humor sin censura", en obvia afinidad con la libertad de expresión. Deben existir como 14 tipos de humor, humor absurdo, judío, negro, satírico, grotesco, el chiste verde, el humor ácido para cristales con padres ausentes, etcétera. Biondi debutó en la tele el 7 de abril de 1961 por Canal 13. Como una precuela de Guillermo Francella en Homo Argentum, por su programa desfilaban Pepe Galleta, Pepe Curdeles, Pepe Canario, Pepe Mamboleta, Pepe Estropajo, Pepe Lui y su mejor personaje antipepe: Narciso Bello. Pepe Biondi, junto a Pepe Díaz Lastra, quien luego se convertiría en su yerno. Y algunos latiguillos, claro. Los más recordados: ¡Patapúfete! y ¡Qué suerte pa'la desgracia! Provenía del circo, donde había sido maltratado. Integraba una troupe itinerante. Aprendiz de acróbata. A los siete años había sido un niño golpeado a manos de El Payaso Chocolate. Lo entrenaban a patadas y latigazos. También fue lustrabotas y vendió diarios en Constitución. Crecer entre cucarachas La familia Biondi vivía en Remedios de Escalada. José “Pepe” Biondi fue el tercero de los ocho hijos que tendrían los inmigrantes napolitanos José Biondi y Angela Cavalieri. Pepe había nacido el 4 de septiembre de 1909. “Tuve una infancia de Lassie: de perra. No me trataban bien. Demos vuelta la hoja, como decía Adán y Eva”. A Pepe no le gustaba hablar de su pasado. Hay un libro clave para saber más: Pepe Biondi, el campeón del humor, de Leonardo Mauricio Greco. “Ya de más grandecito -contaba- hice un número de cabaret junto a Dick, a quien conocí en el circo y se convertiría en mi compañero de toda la vida. Sentía que empezaba a irme bien. Por lo menos el cabaret era limpito y calentito, comparado con el circo, siempre sucio y frío. En ese show, yo ya empezaba a introducir algunos chistes propios que funcionaban bien. Cuando apareció la tele, hacía rato que andaba de gira por Venezuela, México, Cuba, donde me hice muy famoso”, señalaba el cómico. Se llamaba Bernardo Zalman Ber Dvorkin. Había escapado de Rusia y durante 23 años sería el compañero de Pepe Biondi. En México, durante los años '40, entre su público estaban Cantinflas y María Félix. El Show de Dick y Biondi iba los miércoles en el horario central de la TV mexicana. El dúo se separa en 1954 y el cubano Goar Mestre, considerado padre de la televisión latinoamericana, lo convocó: “Si había algún cómico en el dúo era usted", le dijo. "Su compañero era un excelente pie, pero yo le voy a pagar un elenco para que, en lugar de hacer El Show de Dick y Biondi haga el suyo propio". Pepe Biondi decía que los chicos le devolvían la alegría de vivir. Su "Viendo a Biondi", en Canal 13, tuvo picos de rating de 62,2 puntos. En la Argentina, el programa que lo transformó en un éxito. El elenco incluía a Pepe Díaz Lastra (quien se convertiría en su yerno), Mario Fortuna, María Esther Corán, Armando Quintana, Mario Savino, Lita Landi, Leonor Onis, Carlos Scazziotta, Carmen Morales y una adolescente Luisina Brando, entre otros. En una entrevista con el diario La Razón, Biondi dijo: “Nadie que no la haya vivido se imagina lo que es la soledad de un niño. Por eso me alegra la inocencia infantil, porque sé lo que cuesta mantenerla. Los chicos son los únicos que me devuelven la alegría de vivir, que he ido perdiendo poco a poco en el camino”. Parece que tenía lo que ahora llamamos "TOC". Cuando alguien quería saber por qué se lavaba las manos diez veces al día, Pepe respondía: “Usted no comprende, yo crecí entre las cucarachas”. Breve adiós La despedida fue en Biondimanía, un especial de Teleonce en 1973. Un perfecto homenaje. Fue su última aparición televisiva. Nueve operaciones, dos infartos, tres hemorragias. Según el recuerdo de Margarita, su hija –dato confirmado por el biógrafo Leonardo Greco-, el comediante le había dejado en claro a su familia: “Quiero ser enterrado, no estar en un nicho. Que la tierra me consuma. Quiero solo una cruz de madera y ninguna ostentación en mi tumba”.
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