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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 02/10/2025 20:30
Con más de 1.290 inscriptos en la segunda edición del Ironman 51.50 Gualeguaychú, la ciudad se prepara para recibir a atletas y familias de distintos puntos del país y del mundo durante este fin de semana. La amenaza del clima. El evento, que integra natación, ciclismo y pedestrismo, recorre un total de 51.5 kilómetros en escenarios urbanos y naturales que hacen única a esta competencia en Entre Ríos. En este caso, la natación comprenderá 1.500 metros por el río Gualeguaychú, para el caso del ciclismo son 40 kilómetros en un circuito de dos vueltas y el pedestrismo o el trote son 10 kilómetros, con dos vueltas a un circuito urbano. Uno de los interrogantes que surgen en la previa es qué ocurre en caso de mal clima. En contacto con Radio Nacional y R2820, desde la organización remarcaron que la franquicia internacional cuenta con protocolos de manual para prever cualquier inclemencia, circunstancia o problema que pueda presentarse en el armado, el desarrollo o la finalización del evento. Esto incluye planes de emergencia coordinados con el municipio y el sistema local de salud y seguridad. “El atleta y su familia deben sentirse seguros. Nuestro trabajo es garantizar que, aun si las condiciones climáticas no son las ideales, la competencia pueda desarrollarse de manera ordenada y cuidada”, señaló Martín Antón, organizador de la competencia. Agregó que existe un monitoreo permanente de la situación climática desde los Estados Unidos con alto nivel de precisión y protocolos bien definidos. “Estamos en contacto con el sistema de emergencias, con el director deportivo y en constante comunicación con Estados Unidos, relevando la información casi hora por hora para ver qué pasa”, destacó Antón. Con humor comentó que "me dijeron que tengo que hablar con alguien de carnaval para que hagan su magia y el domingo no llueva, porque ellos tienen el contacto de San Pedro", bromeó. Martín Anton admitió que para la hora de la largada -este domingo a las 8.30- se prevén lluvias muy fuertes. En caso de que efectivamente se presenten esas condiciones, Antón detalló los escenarios posibles: “Tenemos tres planes: El plan A es un retraso de la prueba, que estamos evaluando si será de 30 minutos o de una hora". El plan B: “Si hay solo lluvia y no hay situación de riesgo, la prueba se corre con normalidad", pero "en el caso de tormenta eléctrica durante la natación, se suspende esa disciplina y se pasa directamente al ciclismo. De hecho, se evaluará hasta el viernes al mediodía si hay cancelación de la prueba de natación. Si eso ocurre, llamamos a los competidores al costado de su bicicleta y se hace lo que nosotros llamamos un rolling start de ciclismo: cada tres segundos arranca un ciclista para hacer su circuito de 40 kilómetros”. Respecto a la clasificación en ese escenario alternativo, aclaró: “Nosotros contamos con un sistema de timing que corrobora los chips con unas alfombras que hay en el piso. El sistema se encarga de tomar ese tiempo y hacer la clasificación de manera casi automática”. El plan C representa "el peor escenario, que nadie espera ni quiere que suceda, es la cancelación total de la prueba. La tormenta eléctrica es muy riesgosa para todos: voluntariado, staff y competidores y, por lo tanto, no se realiza”, señaló Antón. De esta manera, la organización despejó dudas sobre la prueba y resaltó que el espíritu del Ironman es ser una competencia exigente donde se extreman las medidas de seguridad para su desarrollo. Finalmente, Anton precisó que son "600 personas que componen el staff para poner en marcha la competencia, incluyendo a los 250 voluntarios confirmados y otras 70 personas que están en lista de espera".
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