02/10/2025 17:12
02/10/2025 17:11
02/10/2025 17:10
02/10/2025 17:09
02/10/2025 17:08
02/10/2025 17:07
02/10/2025 17:07
02/10/2025 17:06
02/10/2025 17:06
02/10/2025 17:05
Parana » Ahora
Fecha: 02/10/2025 15:58
El Gobierno de Entre Ríos resolvió cesantear al médico obstetra del Hospital Centenario de Gualeguaychú, Horacio Esteban San Miguel, tras concluir un sumario administrativo que consideró probadas las causales de “Toxicomanía” y “Negligencia manifiesta”. El Decreto del gobernador Roglio Frigerio y el ministro de Salud, Daniel Blanzaco, emitido el 6 de septiembre y publicado este jueves en el Boletín Oficial de la Provincia, aprueba la finalización del Sumario Administrativo y dispone la máxima sanción para el Dr. San Miguel. El sumario se instruyó a raíz de un cúmulo de hechos que ponían en riesgo tanto a pacientes como al personal del hospital. El detonante fue un episodio ocurrido el 13 de julio de 2022, poco después de que el médico fuera reincorporado a su cargo por una acción de amparo judicial tras un despido anterior. Según consta en el sumario, al reintegrarse a sus tareas, el Dr. San Miguel se presentó en el hospital con un “aparente cuadro de excitación vociferando y mostrando un arma, que en apariencia habría sido de fuego, e invitando a sus compañeros a que palpen”. Testimonios recabados confirman la situación. Un médico residente declaró que el sumariado se acercó a saludarlo en “estado de exaltación verborrágico, inquieto” y le hizo palpar su bolsillo, sintiendo “algo sólido”. Por su parte, un oficial de la Policía informó que el médico exhibió voluntariamente una “pistola de aire comprimido calibre 4.5”, descargada. Un médico cirujano, a quien San Miguel le mostró el arma en privado, relató que esa noche el sumariado “estaba un poco excitado, tuvo como un brote psicótico”. La investigación profundizó en el desempeño profesional del médico. Una obstetra, declaró que trabajó con el sumariado durante 11 años aproximadamente en el Hospital, pero hacía “como seis o siete años que comenzó con problemas de adicción, con cambios de carácter”. Y advirtió “lo peligroso que se vuelve cuando trabaja con el binomio madre e hijo”. “Este médico en ese estado de consumo es un peligro, primero para los pacientes, los bebes, las madres, porque es médico Obstetra”, señaló la testigo. Otro punto de gran gravedad fue el uso de fórceps (un instrumento médico en forma de pinzas articuladas, que se utiliza en partos vaginales para sujetar la cabeza del bebé). Figueroa testificó que el médico hacía “uso abusivo, utilizándolo inadecuadamente, porque lo hacía en un plano incorrecto… provocando daños cerebrales irreversibles en el bebe”. Tal era la negligencia que debieron esconder el instrumento. “Lo hicimos desaparecer, para que no lo usara más”, dijo su colega. El Dr. Eduardo Elías, Director del Hospital, ratificó las quejas recibidas de personal y usuarios, mencionando el reclamo de un padre de un recién nacido que terminó en terapia intensiva neonatal debido a las decisiones médicas del sumariado. El Director concluyó que un “profesional de estas características no deber trabajar como médico, ni en un Hospital, ni operar muchos menos”, y que su concepto laboral era “pésimo, dado el trato hacia los pacientes, en el ámbito laboral, colegas y por las decisiones que tomaba”. Si bien las actuaciones penales por los hechos fueron archivadas al no encuadrar en una figura penal, se determinó que el médico incurrió en las causales administrativas de Cesantía: “Toxicomanía” y “Negligencia manifiesta, omisión reiterada o faltas graves en el desempeño de sus funciones”. El Ministerio de Salud también inició actuaciones para viabilizar el retiro de la matrícula del Dr. San Miguel. (APFDigital)
Ver noticia original