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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/09/2025 20:44
Mauricio Macri junto a su padre, Franco. El expresidente fue liberado el 5 de septiembre de 1991 (Foto: DyN) La Corte Suprema ordenó avanzar con la investigación contra el exjuez Luis Zelaya, acusado por un policía que pasó trece años preso como presunto partícipe en el secuestro del expresidente Mauricio Macri, ocurrido en agosto de 1991. El exsuboficial Juan Carlos Bayarri denunció haber sido sometido a torturas para lograr una confesión y acusó a Zelaya de haber sobreseído a los policías que fueron responsables por esos tormentos. Con la firma de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, el máximo tribunal compartió los argumentos de la Procuración General de la Nación, en los que cuestionó con dureza el fallo dictado por la Cámara Federal de Casación Penal por haber hecho, “una vez más”, una “parcial valoración de la prueba” contra Zelaya. Según la denuncia, Bayarri permaneció trece años en prisión y su padre también fue detenido y torturado. El exsuboficial llevó su reclamo hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instancia que consideró sus pruebas y contribuyó a su liberación tras más de una década encarcelado. Una intervención con historia La intervención de la Corte Suprema en este expediente no es reciente. En 2014, el tribunal ya había ordenado dictar una nueva sentencia sobre la situación de Zelaya, quien había sido sobreseído en instancias previas. Sin embargo, la Cámara Federal de Casación Penal, por mayoría, volvió a rechazar los planteos de la fiscalía y ratificó el sobreseimiento. El Procurador General, Eduardo Casal Esta postura fue revertida ahora por la Corte, que hizo suyos los argumentos de Casal. En su dictamen, el Procurador sostuvo que el fallo de Casación, señaló que se desvirtuaron “las declaraciones de funcionarios y empleados del juzgado a cargo de Zelaya, que dijeron que este admitió que los imputados golpearon duramente al querellante y que se negaba a dictar sus procesamientos debido a la repercusión que tal decisión podría tener en otra causa que tramitaba en el fuero federal” por el secuestro. El secuestro de Mauricio Macri, entonces heredero de una de las fortunas más importantes de Argentina, ocurrió en la madrugada del 25 de agosto de 1991, cuando llegaba a su domicilio en Barrio Parque, en la Capital Federal. Macri permaneció doce días cautivo en el sótano de un local de la avenida Juan de Garay 2882, en el barrio de Boedo, hasta que fue liberado ileso. Por este hecho, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral condenó a los integrantes de la denominada “banda de los comisarios”, responsables de otros secuestros extorsivos a empresarios. Entre los condenados figuró Bayarri, quien luego denunció que su confesión fue obtenida bajo tortura. Las acusaciones de Bayarri también alcanzaron a Carlos Sablich, comisario inspector y jefe de la división Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal Argentina, uno de los principales responsables de la liberación de Macri. En mayo de 2014, Sablich fue condenado a 16 años de prisión por el Tribunal Oral N°19, junto a su superior Carlos Gutiérrez. No obstante, Bayarri insistió en que Zelaya protegió a los policías implicados en los tormentos. Aunque el ex juez fue sobreseído, el caso llegó a la Corte Suprema, que en 2014 ordenó un nuevo pronunciamiento. La Cámara de Casación reiteró el sobreseimiento, pero el fiscal Casal volvió a dictaminar en contra de esa valoración, y ahora la Corte Suprema respaldó su posición.
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