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Parana » Radio La Voz
Fecha: 30/09/2025 12:18
Un vuelo privado, una camioneta blindada y al menos una transferencia de 200 mil dólares vinculan al candidato con Fred Machado, acusado de tráfico de drogas y con pedido de extradición desde Estados Unidos. El abogado del investigado es el mismo que el de Javier Milei, Francisco Oneto. La historia del vuelo a Viedma con el localizador apagado que deja en ridículo las excusas del candidato de LLA en la Provincia. El diputado José Luis Espert no pudo encontrar respuestas a las nuevas evidencias de su vinculación con el narco Federico Fred Machado. Trató de esquivar las acusaciones con el clásico “es una campaña sucia del kirchnerismo”, pero no tuvo explicación para la contabilidad, aportada por el IRS (Internal Revenue Service), el organismo recaudador de Estados Unidos, que certificó que el narco y su entonces socia, Debra Lynn Mercer-Erwin, transfirieron 200.000 dólares a Espert alrededor del 1 de febrero de 2020. La transferencia fue parte del proceso que se sigue en la fiscalía del Distrito Este de Texas. Allí, Mercer-Erwin fue condenada a 16 años de prisión por lavado de dinero del narcotráfico, la misma acusación que pesa sobre Machado y por la cual está detenido en Viedma, con prisión domiciliaria desde 2021, a la espera de que la Corte Suprema resuelva su extradición a Estados Unidos. El abogado de Fred Machado es el mismo que el de Javier Milei, Francisco Oneto. El dato de los 200.000 dólares motivó una denuncia en la justicia federal de San Isidro, porque es la jurisdicción en la que vive Espert, pero el fiscal Fernando Domínguez podría enviar la causa a Comodoro Py donde ya existe una denuncia contra el diputado, desde 2021, por financiamiento narco de su campaña electoral. En paralelo, en el Congreso se alzaron distintas voces exigiendo su destitución, primero al frente de la Comisión de Presupuesto y luego, directamente, de la propia Cámara de Diputados. El presidente acusó a Espert en 2021 de querer “comprarlo” por 300.000 dólares (se ve que el economista disponía de buenos fondos), pero después lo empezó a llamar “el profesor” y ahora los libertarios exhiben pocas – o muy pocas- ganas de defenderlo. Retomaron el viejo apodo que le habían adjudicado: "el valijero". 200.000 dólares, vuelos y camioneta El domingo por la mañana se conoció la planilla del sistema Excell en la que figura, en el renglón 920 de la página 18, la fecha del 1 de febrero de 2020, la cifra de 200.000 dólares y el nombre de José Luis Espert. Es una planilla de los movimientos de la sociedad de Machado con Mercer-Erwin. La documentación, dada a conocer por el periodista Sebastián Lacunza, no proviene de ninguna unidad básica peronista, sino de la justicia de Texas. Si el dato fuera aislado, habría algún espacio para la polémica, pero Espert ya aparecía vinculado a Fred Machado a raíz de un vuelo, Buenos Aires-Viedma en 2019, en el Bombardier Challenger matrícula norteamericana N28FM, propiedad de Machado. Una foto de Espert y su operador político, Nazareno Etchepare, delante del avión, fue publicada en su momento por el periodista Rodis Recalt. El ahora diputado fue a Viedma a presentar un libro y arrancó la introducción con un reconocimiento: “gracias a Fred Machado por el excelente vuelo que hemos tenido”. Según sostiene Lacunza, Espert no sólo viajó a Viedma en un avión de Machado, sino que después el acusado de narco en Estados Unidos le puso a disposición otro avión, un Beechcraft King Air con el que habría viajado a Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Santa Fé, Córdoba y Mendoza. A estas evidencias se agrega que en la campaña electoral Espert usó una camioneta Jeep Grand Cherokee, patente OIO592, blindada, -no se entiende por qué blindada- registrada a nombre de Claudio Alberto Cicarelli, primo de Machado y su socio en la Argentina. Espert hizo uso del vehículo en base a una tarjeta azul que le expidió Cicarelli, con un llamativo episodio frente al canal Crónica: según la diputada Lilia Lemoine a la Gran Cherokee le dispararon por cuestiones vinculadas al mundo narco. Espert argumentó que fueron piedrazos. Vuelos más que sospechosos La investigación en Texas arrancó a raíz de un informe de dos periodistas de Dallas respecto de los aviones registrados en una pequeña ciudad, Onalaska, a 200 kilómetros de Dallas, en la que ni siquiera hay una pista de aterrizaje. Los periodistas descubrieron que un fideicomiso encabezado por Machado -argentino residente en Estados Unidos- y su socia Mercer-Erwin, lograba matricular los aparatos con la letra N, del país del norte, lo que daba muchísimas facilidades para realizar vuelos con escasos controles. De hecho, los periodistas lograron establecer que parte de las aeronaves terminaron capturadas en Colombia y México por transportar cocaína y que los vuelos se hacían apagando el localizador, transponder, que es la forma en la que se conocen las rutas de cada avión. Todo derivó entonces en la causa de Texas por conspiración para producir y distribuir cocaína, lavado de dinero y fraude. Sucede que no sólo se imputa el vínculo con el narcotráfico sino que algunas de las ventas de aviones eran simuladas, de manera que así se lavaba dinero proveniente de la droga. El dato impactante es que los vuelos a la Argentina --según la denuncia judicial-- también se hicieron con tramos en que el transponder se mantenía apagado, lo que no descarta escalas en algunos de los países vinculados a la cocaína. El vuelo de Espert de Buenos Aires a Viedma se hizo también con el localizador apagado. Todo fue declarado en el juicio contra Mercer-Erwin en Texas. Malo para explicar Tras la publicación de la planilla con la transferencia de los 200.000 dólares, Espert esquivó una entrevista en un canal de televisión, pero fue a otro, a responder preguntas más amables. Le preguntaron por la relación con Machado, el vuelo a Viedma y contestó: “yo agradecí a una persona que me habían presentado. Obviamente le agradecí, si me llevó en su avión. Si hubiera sabido que esa persona era esto, no le hubiera agradecido a los cuatro vientos”. O sea, se subió a un avión de alguien a quien no conocía y no le pareció llamativo que lo llevaran en un vuelo privado. En sí mismo, la explicación parece insostenible. Pero lo más grave es que todo hace suponer que pactó que no le preguntaran ni por los otros vuelos ni por la camioneta y, menos que menos, sobre lo que fue la información más caliente del fin de semana: la transferencia de los 200.000 dólares. Cualquier persona, acusada de algo de semejante gravedad, hasta hubiera sacado el tema para responder a las acusaciones. Espert no dijo nada de nada. La explicación fue aún peor en A24: “el financiamiento no fue a mi, sino al partido que hizo la campaña, Unite. Por esta cuestión a mi me echaron de la universidad donde di clases 20 años y perdí muchos clientes a los que asesoraba”. Son dichos que funcionan casi como una confesión. Las causas judiciales La denuncia a la que se agregó la transferencia constatada en la causa de Texas recayó en el juzgado federal de San Isidro, a cargo de Lino Mirabelli. El magistrado le dio vista este lunes al fiscal Fernando Domínguez quien debe impulsar la investigación, si así lo cree. Domínguez se expedirá este martes o miércoles. Un punto clave que será revisado por el fiscal es que ya existe una denuncia que relacionaba a Espert con Machado y el financiamiento narco. Fue presentada en 2021 por Adrián Bastianes, presidente del partido Voz Ciudadana, y recayó en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi, en Comodoro Py. Justamente lo que alegaba Bastianes era que, en la rendición de gastos de la campaña de Espert, para el partido Unite, se consignaban 58.000 pesos en micros. Ni una palabra de los vuelos privados ni de Machado. La declaración de fondos de Espert contempla sólo aportes públicos por 60 millones de pesos y cero de privados. Habrá que ver si Domínguez pide que se mande el expediente al juzgado de Martínez de Giorgi o considera que ahora hay muchísimos más elementos y otro enfoque que el existente en 2021. En la denuncia de San Isidro se imputa a Espert de distintos delitos: haber recibido fondos provenientes de una organización criminal; lavado de dinero y encubrimiento de vuelos clandestinos. Espert en la cuerda floja La planilla de los 200.000 dólares terminó de poner a Espert al borde del abismo. Como es obvio, se empezó a exigir que el diputado abandone la presidencia de la Comisión de Presupuesto, que es la que tiene que debatir el proyecto 2026 enviado por Milei a mediados de septiembre. El cuestionamiento arrancó con el titular del bloque Unión por la Patria, Germán Martínez, y de inmediato fue acompañado por otros legisladores como Eduardo Valdes, Martín Soria y Victoria Tolosa Paz. La cuestión parece explosiva. Dentro mismo de La Libertad Avanza (LLA) hay poca voluntad de defender a Espert. Los rencores vienen de lejos. Lemoine lo llamaba “el valijero”, se sumó el diputado bonaerense Agustín Romo, que también lo mencionó como relacionado con financiamiento narco y se dice que en Casa Rosada tratarán de eludir las acusaciones con un manto de silencio. No defensa activa. Silencio. En todas las fotos A esta altura, asombrosamente, Espert sale en todas las fotos que reflejan delitos. Fue quien presentó a Diego Spagnuolo a Milei, lo que convirtió a Spagnuolo en abogado del Presidente y después en titular de Discapacidad. El escándalo de los audios cierra el círculo. Espert amagó con exhibir distancia, pero figura en muchísimas imágenes con Spagnuolo. El abogado de Fred Machado, Francisco Otero, es también abogado de Milei, y, además, trabajó junto con Spagnuolo. Por ejemplo, ambos aparecen litigando juntos en una denuncia contra Elisa Carrió. Pero lo que impactaría en cualquier país, es que un Presidente y un narco sean defendidos por el mismo letrado. La trama se cierra con la situación de Machado. El sospechado de tráfico de cocaína, lavado de dinero y financiamiento de la campaña de Espert fue detenido el 15 de abril de 2021, cuando estaba por subir a un avión en Neuquén. Figuraba con orden de captura con alerta roja de Interpol. Desde entonces se puso en marcha el proceso de extradición. La justicia neuquina actuó rápido, pero todo está en la Corte Suprema desde 2022, sin resolución. Más de tres años. Mientras tanto, a Machado se le otorgó la prisión domiciliaria en Viedma y, como es obvio, prefiere su cómoda vivienda rionegrina a las frías cárceles de Texas.
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