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» El Ciudadano
Fecha: 30/09/2025 05:06
Por José Odisio No son días sencillos por el Parque. La crisis institucional está a la vista desde hace tiempo y se expone en medio de un proceso electoral con la dirigencia cuestionada por todos. Y lo deportivo, que en algún momento parecía encaminarse, hoy retomó tiempos turbulentos previos a la llegada de Fabbiani. El DT gastó el crédito hace rato y su supervivencia en el banco sólo se explica por la cercanía con el final del torneo y el problema que significa para Astore poner un técnico interno por siete partidos sin siquiera un candidato potable en inferiores. La última presentación leprosa en el Coloso fue con victoria ante Atlético Tucumán. Pero luego llegó la eliminación de Copa Argentina con Belgrano y otro golpe al mentón del mismo equipo en Córdoba por la Liga. Los pocos objetivos deportivos se esfumaron y la paciencia de los hinchas se terminó. Y si bien algunos miran de reojo la zona baja de la tabla, la realidad es que descender este año no parece ser un problema, pero sumar pocos puntos en lo que resta del torneo será una preocupación para la próxima dirigencia. Fabbiani resiste, lo dijo públicamente, incluso con alguna amenaza y enojo por cuestiones que trascendieron e involucraron a su pareja y algunos posteos en redes que no hicieron más que tirar más leña al fuego. La realidad es que su única defensa, su sustento en el banco pasará por los resultados. Seguir luego de diciembre es improbable, pero el fútbol argentino es tan extraño que si Newell’s mete una racha de dos o tres triunfos puede clasificar a octavos. Y aspirar a un título. Suena improbable, no imposible. Por lo pronto, el examen será Estudiantes, a las 19 en un Coloso que estará lleno de bronca con dirigentes, jugadores y cuerpo técnico. Y el DT lo sabe, aunque tampoco tiene tanto margen para cambiar con un plantel que no se reforzó como debía y hoy está escaso de variantes. El Ogro apostará a mantener el 4-4-2, con Benedetto y Cocoliso González en ataque. El Pipa llega cuestionado tras el penal plateado ante Belgrano dónde pareció no tener ganas de jugar. Algo que se trasladó al resto de los jugadores, lo que puso en cuestionamiento el apoyo a Fabbiani, incluso con la «hermosa cama» que publicó la mujer del DT en coincidencia con la opinión de muchos hinchas. El regreso de Luciano Herrera pasa a ser la mejor noticia, aunque el nivel del carrilero no fue el mismo del torneo pasado. Expulsado Maroni, el otro extremo sería Chiaverano y Orozco, aunque ninguno de los dos hizo mucho para ganarse el lugar. Y junto a Banega estará Regiardo como doble cinco, ya que Fernández Figueira ni siquiera está concentrado. Tampoco estará Tabares, ya que Fabbiani mantendrá a Mosquera por derecha y Montero por izquierda, aunque el perfil no lo ayude al ser derecho. Tampoco se puede apostar a los pibes, esa solución mágica que muchos piden en tiempos de frustraciones. Salvó Gómez Mattar, un proyecto interesante pero de apenas 17 años, el resto no garantiza mucho más. Aunque el DT suma a algunos pibes como Jero Russo o Liberato para tener algún delantero más en el banco y no quedarse sólo con un Juanchón García que hoy parece un ex futbolista. El panorama previo es complicado. Y un mal resultado será un verdadero problema. Para la dirigencia, para los jugadores y en especial para Fabbiani. Su resistencia pasa sólo por sumar puntos. Y Newell’s necesita que eso suceda, porque la crisis ya se torna insoportable para todos.
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