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» Misionesopina
Fecha: 29/09/2025 21:32
Se preveía que hoy lunes, el sospechoso femicida de Irene Elvira Medina, enfermera de 61 años de Puerto Esperanza, fuera indagado por su detención e investigación en el caso. El proceso se vio demorado por la falta del informe completo de la autopsia, aunque los primeros resultados de dicho examen revelaron que la mujer falleció por duros golpes sufridos en diferentes partes del cuerpo. Al momento de su hallazgo, en el barrio Villa Nueva, la enfermera tenía lesiones en el rostro y en la nuca. Lo aportado por los resultados preliminares de la autopsia confirmaron que la alevosía de la agresión fue tal que uno de los golpes llegó a quebrarle la vértebra cervical. Todavía se investigan las circunstancias y mecánicas del femicidio que conmocionó a toda una comunidad. El principal acusado tiene 45 años y es hijo del empleador de Medina, un hombre mayor que, según relataron vecinos, padece de una enfermedad que lo dejó postrado. En la localidad se sospecha que el sujeto habría actuado de forma premeditada. “Ella trabajaba con el señor hace años, y él sabía los días y horarios en que iba a cuidar a su papá”, es una de las tantas hipótesis que se esbozan sobre la mecánica del femicidio. Rasguños y un cuerpo A pocas horas de que una de las hijas de la mujer efectuara la denuncia por su desaparición el viernes por la noche, y tras entrevistarse con vecinos del barrio, policías llegaron a la casa de la familia con la que Elvira trabajaba. Quien atendió fue el sospechoso, con rasguños en el rostro que revelaron estar implicado en un episodio violento. Con orden judicial, se allanó la vivienda y, en un baldío lindante, yacía el cuerpo de la víctima con notables signos de violencia. “Otro femicidio en Puerto Esperanza, ojalá no quede impune como otros, la condena máxima por femicidio es de cadena perpetua. Todo el pueblo queremos que vaya preso con la condena que corresponde, nos arrebataron a una mujer, una vecina muy querida”, reza uno de los mensajes de una joven allegada a Elvira que la despidió sentida e hizo eco, al igual que otra decena de mensajes, de un reclamo por justicia y esclarecimiento de su muerte.
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