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» Misionesparatodos
Fecha: 29/09/2025 13:03
Un edificio de lujo pensado para profesionales extranjeros terminó siendo saqueado, vandalizado y olvidado. A más de 40 años de su inauguración, el hotel de Futaleufú es hoy una postal fantasmagórica en plena Patagonia. En el corazón de la cordillera de los Andes, a 45 kilómetros de Esquel, se alza en ruinas un hotel que alguna vez fue símbolo de modernidad y esplendor. Construido en los años setenta junto a la central hidroeléctrica Futaleufú, el edificio fue pensado originalmente para alojar a ingenieros y directivos de la obra, muchos de ellos extranjeros, en un entorno de naturaleza imponente y aislamiento total. La Nación El hotel contaba con dos pisos, habitaciones con baño en suite, casas privadas, recepción, comedor, sala de estar e incluso un ascensor —un lujo inusual para la zona en ese entonces—. Incluso llegó a tener un sauna, lo que reflejaba el nivel de confort proyectado para su época. Con una gorra con la palabra “amor”, el dueño de la panadería de Comodoro clausurada por presencia de ratas contó su versión: “Se trata de...” Archivo histórico Esquel Durante la construcción de la represa, el lugar fue centro de reuniones, visitas familiares y celebraciones. Pero, con la finalización de la obra en 1978, el hotel fue rápidamente abandonado. Equipamiento y mobiliario fueron trasladados a otras provincias, y con el tiempo el edificio pasó de manos municipales a provinciales, sin que prosperaran los diversos proyectos para revitalizarlo. La Nación ¿Desde cárceles hasta centros termales, muchas ideas intentaron darle una nueva vida, pero ninguna se concretó. El paso del tiempo, el vandalismo y la falta de mantenimiento convirtieron al hotel en un escenario desolador. La Nación Hoy, sus paredes grafiteadas, escaleras rotas, habitaciones saqueadas y restos de instalaciones invadidas por la naturaleza hacen del lugar un atractivo turístico no oficial que combina historia, abandono y misterio. A pesar del deterioro, el edificio aún se mantiene en pie como un silencioso testigo de una época que marcó el desarrollo energético del sur argentino. El paisaje que lo rodea sigue siendo majestuoso, aunque el hotel se haya transformado en un símbolo de lo que pudo haber sido y no fue. Fuente: ADNSur
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