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» Sin Mordaza
Fecha: 26/09/2025 13:03
La Biblioteca Popular Osvaldo Bayer, que funciona en el predio de la Estación Guadalupe (Dorrego 7351, ciudad de Santa Fe), denunció el robo de un aire acondicionado de 5 mil frigorías instalado hace apenas un año. El aparato había sido adquirido con un subsidio de Conavit y un gran esfuerzo colectivo. “Nosotros compramos ese aire acondicionado hace exactamente un año, en septiembre, con un subsidio de la Conavit, y todo nos ha costado mucho”, contó Marita Izaguirre, integrante de la comisión. El robo se produjo entre la noche del viernes y la madrugada del sábado 20 de septiembre. “Cuando llegamos el sábado, una compañera encontró que habían arrancado el aire acondicionado en la parte externa que da a las vías. Esa zona es una boca de lobo de noche, no se ve nada. No hay ni luces, ni cámaras, y lo venimos reclamando hace mucho”, relató Izaguirre. La biblioteca funciona desde hace algunos años en el galpón que el municipio cedió como salón de usos múltiples. Allí se realizan charlas, lecturas, cine, conferencias y talleres abiertos a la comunidad. Sin embargo, la falta de infraestructura básica complica la tarea cultural. “Ni siquiera tenemos luz y sin eso no se pueden proyectar actividades comunitarias en un espacio que une Guadalupe Este con Guadalupe Oeste”, enfatizó. El espacio, que nació en 2001 al calor de la asamblea barrial y que este año cumplió 21 años de vida, ya había sufrido otros hechos de vandalismo. “Antes nos habían robado un reflector que daba a las vías. Ahora el aire acondicionado. No tenemos ninguna seguridad”, detalló Izaguirre. Además del robo, la comisión alerta sobre el deterioro del andén de la estación, pensado originalmente como escenario de actividades culturales. “Hace unos meses lo incendiaron, poniendo en riesgo también los materiales que guardamos allí”, recordó. La Biblioteca Bayer es reconocida por su rol como centro cultural barrial. Cuenta con un salón de lectura con gran cantidad de obras y organiza rondas de música, talleres y visitas escolares. “A los chicos les gustan mucho los libros, y la palabra es esencial en la formación de las personas: la lectura y la escritura son algo fundamental”, subrayó Izaguirre. Por eso, reclaman con urgencia que el lugar sea considerado de manera integral. “Creemos que es importante lo que hacemos y agrandar ese espacio para la comunidad. Pero si no empezamos por tener seguridad, para que no nos sigan robando, va a ser muy difícil sostenerlo”, advirtió. En ese sentido, desde la Biblioteca insisten en que “es imprescindible la iluminación y cámaras de seguridad”. También piden a la comunidad sumarse con propuestas: “Si tienen ideas o sugerencias que puedan ayudarnos, escríbannos o lleguen hasta la biblioteca. Sostenemos este espacio con mucho amor porque creemos en las transformaciones que la tarea cultural puede producir en los barrios”. Escuchar la nota completa:
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