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» TN corrientes
Fecha: 26/09/2025 12:43
Deportes Federico Gómez, el tenista argentino que abrió su corazón y conmovió a Djokovic: “Está siempre pendiente” Jueves, 25 de septiembre de 2025 A principios de marzo, en un posteo en redes sociales, reveló que atravesó una profunda crisis emocional. A seis meses de aquel día, habló con Clarín sobre el proceso que afrontó y que todavía busca resolver. Cuando a principios de marzo, en un conmovedor posteo de Instagram que se hizo viral, reveló que acababa de enfrentar una de las etapas más difíciles de su vida, marcada por una profunda crisis emocional, Federico Gómez se subió al colectivo de atletas que desde hace un tiempo se anima a hablar de problemas de salud mental y a priorizar la persona por sobre el deportista. Y también dio el primer paso en un proceso para volver a sentirse bien y a ser feliz dentro y fuera de una cancha de tenis. Un proceso que lleva seis meses y en el que aún tiene camino por recorrer, pero que ya le permitió salir a la superficie, tras haber tocado fondo. "No fue un cambio de la noche a la mañana. Fueron seis meses bastante intensos, con días buenos y días malos. Pero últimamente están siendo más días buenos que malos, así que estoy muy contento". "El posteo me sirvió para sacarme de encima un peso muy grande que tenía en la espalda. Quería sacármelo de adentro, expresarlo de la manera que pudiera. Pero no fue postearlo y volver a sentirme bien y a jugar bien al tenis. Hoy sigo trabajando y siento que día a día voy haciendo pequeños cambios, pequeños progresos que me van ayudando a estar mejor", agrega quien se despidió del Challenger de Buenos Aires al perder contra el peruano Gonzalo Bueno en su debut por 3-6, 6-3 y 7-6 (7-3). "Me cuesta mucho exteriorizar las cosas. Ahora digo poco de lo que me pasa; antes decía nada", confiesa Fede con una sonrisa. "Obviamente me gustaría expresar más lo que siento. Es un proceso largo, pero estoy haciéndolo un poquito mejor y los chicos del equipo y mi psicóloga están contentos. Ellos me apoyan y con ellos lo vengo trabajando, porque son los que están en mi día a día. Con mi familia lo charlo también, pero quizás no están tan al tanto de cómo son los entrenamientos, cómo me levanto", explica. "Ahora digo poco de lo que me pasa; antes decía nada", confesó Gómez con una sonrisa. Foto Daniela Irene Martínez/Prensa Challenger de Buenos Aires"Ahora digo poco de lo que me pasa; antes decía nada", confesó Gómez con una sonrisa. Foto Daniela Irene Martínez/Prensa Challenger de Buenos Aires -¿Estás priorizando la persona sobre el jugador? -Sí, creo que la persona va primero. Si uno está bien fuera de la cancha, después le va a ir bien adentro. Quizás no se refleje automáticamente en los resultados, porque no es siempre así. Pero si uno está mal es muy difícil que el éxito sea sostenido. Te puede ir bien un torneo o unas semanas, pero el progreso se ve cuando una persona está muy tranquila en su día a día. Más que nada, están apareciendo las buenas sensaciones, que es lo que me gusta y me motiva a seguir un poquito más. Le dije a mi equipo que si en algún momento la vuelvo a pasar mal, se los voy a hacer saber. Porque hoy la prioridad es que yo esté bien. Gómez, quien llegó a ocupar el 133° puesto del ranking mundial en febrero y hoy se ubica 191°, cuenta que los últimos meses fueron una suerte de viaje de autodescubrimiento, en el que tuvo que encontrar su propio camino para superar la crisis que lo golpeó en el mejor momento de su carrera tenística y que hasta lo llevó a pensar en el suicidio. "No hay una receta que funcione para todos. Cada uno tiene que descubrir qué lo puede ayudar. Con el equipo venimos haciendo un buen trabajo y me vengo sintiendo bien. Como dije, no todos los días son buenos. Cuando me lesioné en la previa del US Open, estuve varios días desganado, pero seguí entrenando y lo fui llevando", ratifica. -¿En este proceso, descubriste nuevas herramientas o maneras para gestionar los días o momentos malos? -Lo que estoy tratando de hacer ahora es disfrutar cada vez más, tomarme más tiempo para mí, desconectarme un poco. Nadar un poco más, porque conectarme con el agua es algo que me recomendó mi equipo. Jugar al golf cuando puedo, porque me relaja. Salir a caminar, escuchar música, meditar, leer un poquito más... No tienen que ser grandes cosas. Eso me viene ayudando y estoy abierto a probar cosas nuevas, porque no hay receta sobre qué puede ayudar a cada uno. Estoy aprovechando y aprendiendo, porque así me voy conociendo un poquito más yo y encontrando la forma ideal de desconectarme y mimarme. Gómez y Djokovic en un entrenamiento en Miami. "Me aconsejó que buscara mi propio camino, lo que me hiciera feliz", dijo el bonaerense. Foto @TsobretenisGómez y Djokovic en un entrenamiento en Miami. "Me aconsejó que buscara mi propio camino, lo que me hiciera feliz", dijo el bonaerense. Foto @Tsobretenis Esa búsqueda de su fórmula comenzó a partir de una charla con una leyenda del tenis: Novak Djokovic. El serbio vio el crudo relato de Gómez en sus redes sociales y no sólo le envío un mensaje de aliento, sino que desde entonces lo invitó varias veces a compartir entrenamientos y charlas que fueron muy enriquecedoras para el argentino. "Él me dijo que cada uno prueba hasta que encuentra qué cosas le funcionan. Me aconsejó que buscara mi propio camino, lo que me hiciera feliz y lo que me hiciera bien. Y a partir de esa recomendación, fui encontrando mi forma de expresarme y de trabajar", explica. "Yo hice el posteo durante Indian Wells y ahí empecé a tener un poquito de conversación con él por las redes. Y en Miami, Charlie Gómez, su agente y amigo, me preguntó un día si estaba disponible para hacerlo entrar en calor. Le gustó y ganó su partido, así que seguimos entrenando juntos. Nunca lo había conocido ni había tenido más trato que 'Hola y chau'. Pero ahí me di cuenta que es una persona muy atenta", cuenta al recordar el primer contacto con el serbio, el mejor jugador de la historia si de títulos, números y récords se habla. En su debut en el Racket, Gómez no pudo con el peruano Buenos. Foto Prensa Challenger de Buenos AiresEn su debut en el Racket, Gómez no pudo con el peruano Buenos. Foto Prensa Challenger de Buenos Aires -No te imaginabas a principios de año que hoy ibas a estar diciendo "Djokovic me aconsejó que"... -No, la verdad que no. (Se ríe). Creo que se siente muy cómodo conmigo. Volvimos a entrenar en Roland Garros y en el US Open no se dio porque justo el día que él quería pelotear yo tenía mi partido. Hoy no tengo conversaciones diarias, pero sí por semana. Cuando compartimos torneos se me acerca y charlamos un rato, lo que es muy lindo. Tenerlo a él como un guía o un apoyo en el tour es muy bueno. Nunca me hubiera imaginado que una persona tan grande e importante para el deporte se iba a fijar en mí. Pero siempre me hace saber que está ahí; él y su equipo están atentos a mi situación. -¿Te tomó por sorpresa esa preocupación de él por lo que estabas viviendo? -Sí, porque no lo tenía tan así. De chico, desde afuera, quizás lo veía como alguien más egoísta, pero nada que ver. Fuera de la competencia es una persona súper normal y súper tranquila, con los pies en la tierra. Alguien que está siempre atento a todo. Quizás no lo haga público, pero está siempre pendiente de las necesidades de los jugadores. Se preocupa. Yo lo veo como una persona con la que puedo sentarme a charlar, pero a su vez sigue siendo uno de los mejores deportistas de la historia, no sólo del tenis. Y que después de todo lo que pasó, de todo lo que hizo, se siga preocupando por otros, es muy lindo. -Más allá de los mensajes de Djokovic y muchos otros jugadores, ¿sentiste que tu posteo llegó también a los fanáticos del tenis? -Muchos chicos se han acercado y me han agradecido por la forma en que exterioricé mi situación. La semana pasada se acercó un padre de un chiquito de 16 años que estaba pasando por un momento muy malo y que cuando leyó mi posteo se sintió identificado y pudo expresarse con la familia. Fue muy lindo. El padre se puso a llorar enfrente mío y eso me pegó mucho. Me llegaron muchos mensajes. Me hicieron dar cuenta que hay muchas personas que la están luchando y pasando por momentos duros. Cuando uno está en una situación depresiva y mal en su vida, como estaba yo, no lo ve como algo normal; quizás se vuelve un poco egoísta y no ve a los demás. Pero me fui dando cuenta de que todos tienen sus historias y peleas internas; algunos más, otros menos. Que haya quienes se sintieron identificados con lo que yo compartí y que eso haya podido ayudarlos es muy bueno. "Poder expresar lo que uno va sintiendo libre y abiertamente ayuda a estar mejor", reflexionó Gómez. Foto Daniela Irene Martínez/Prensa Challenger de Buenos Aires"Poder expresar lo que uno va sintiendo libre y abiertamente ayuda a estar mejor", reflexionó Gómez. Foto Daniela Irene Martínez/Prensa Challenger de Buenos Aires "Hace unos años, este tema era tabú. La gente no quería hablar. O quizás al hablarlo, al exteriorizarlo, se lo veía como una debilidad. Yo estoy contento de poder formar parte de los que se está expresando", reflexiona Gómez. Y cierra: "Hoy se está volviendo una conversación más cotidiana en el alto rendimiento y eso ayuda a que personas como yo, a las que nos cuesta hablar de estas cosas, lo empecemos a hacer. Es muy bueno. Poder expresar lo que uno va sintiendo libre y abiertamente ayuda a estar mejor. Normalizarlo y naturalizarlo nos va a venir bien a todos". "Estoy disfrutando mucho dentro de la cancha" Los seis meses intensos que vivió Federico Gómez desde que publicó aquella emotiva carta en Instagram fueron una montaña rusa de emociones, no sólo a nivel personal. Porque después de abrir su corazón en las redes, el bonaerense vivió algunos momentos muy lindos y otros no tanto en las canchas de tenis. Los positivos lo empujaron mucho en ese proceso de tratar de sanar. "Quizás el día a día no fue tan bueno, pero tuve picos muy buenos, sobre todo en los Grand Slams, y por eso estoy muy contento. Y también estoy contento por lo que hice la semana pasada, en la que me volví a sentir muy bien dentro de la cancha, compitiendo y jugando un muy buen tenis, incluso cuando por cuestiones físicas no pude rendir como quería en la semifinal", analizó quien viene de ser semifinalista en el Challenger de Villa María. El bonaerense se dio el gusto este año de debutar y ganar su primer partido en un Grand Slam. Fue en Roland Garros, donde tras caer en la última etapa de la clasificación entró al cuadro como lucky loser y venció en la primera ronda al estadounidense Aleksandar Kovacevic, 76° del ranking. Unos meses más tarde, sobre el cemento de Nueva York, logró por primera vez superar la fase previa de un "grande", se ganó en cancha su lugar en el US Open y pudo jugar en una de los estadios más grandes de Flushing Meadows, el Louis Armstrong, ante Jack Draper, cinco del mundo, que lo eliminó en el debut. En el Challenger Tour, circuito en el que lleva ganados tres títulos (Milán, Trieste y Guayaquil, todos en 2024), sus mejores actuaciones fueron las semis de Sarasota, en abril, y de Villa María. "Vengo muy contento por los resultados que estoy consiguiendo. Haber rendido en Grand Slams y en situaciones como las que viví en esos torneos es muy lindo y me hace sentir preparado para cualquier cosa. Estoy trabajando día a día para que eso se pueda repetir cada vez más", aseguró. "Hoy me siento jugando un muy buen tenis, con confianza, aunque quizás con algunos temitas físicos en el último tiempo que me tiraron un poco para abajo. El desgarro pre US Open, que me dejó cuatro semanas afuera, me desequilibró un poco porque me estaba sintiendo muy bien. Después de Wimbledon disputé un par de Challengers y venía con un muy buen nivel. Pero estoy contento con el tenis y la forma en la que estoy jugando y por cómo me estoy sintiendo física y mentalmente en la cancha", agregó. Gómez jugó este año Roland Garros y el US Open y viene de ser semifinalista en Villa María. Foto Daniela Irene Martínez/Prensa Challenger de Buenos AiresGómez jugó este año Roland Garros y el US Open y viene de ser semifinalista en Villa María. Foto Daniela Irene Martínez/Prensa Challenger de Buenos Aires -¿Estás disfrutando más de la competencia que a principios de año? -La verdad que sí. Dentro de la cancha estoy disfrutando mucho. Quizás a veces me cuesta más el pos o el pre y en eso estoy enfocándome ahora. Cuando me expresé en marzo, estaba sufriendo mucho más dentro de la cancha, lo que no me había pasado nunca. Ahora es al revés. Como en la vida, van apareciendo piedritas, cosas en el día a día que hay que ir destrabando. Hay días en los que el pre y el pos partido son duros. Pero lo estoy llevándolo muy bien y tratando de trabajarlo y disfrutar el proceso, que es lo más importante. El amor y el apoyo que me mostraron en el US Open y la semana pasada en Villa María fue muy lindo y también ayuda a que eso sea un poquito más llevadero. -¿Te pusiste objetivos puntuales en este proceso? -Aprovechar las posibilidades de jugar torneos grandes, los Grand Slams y los ATP, para poder sentirte parte de ese circuito semana a semana, porque pertenecer a ese tour es muy lindo. Y llegar al top 100 sería también muy lindo, aunque quizás un poco lejano ahora para ponerlo como meta a corto plazo. Pero lo más importante es disfrutar y poder competir, así las cosas van a ir llegando. Estoy muy contento con el trabajo que vengo haciendo en los últimos meses. Obviamente me encantaría terminar el año lo más cerca posible de los mejores 100, porque mi principio de 2025 no fue muy bueno en cuanto a resultados y el arranque de la temporada que viene sería un buen momento para sumar mucho. Es tratar de sumar, disfrutar y divertirme, que era lo que mejor me salía dentro de la cancha. Jueves, 25 de septiembre de 2025
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