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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 26/09/2025 10:24
El alcance de los ataques sobre la población civil perpetrados por Israel en Gaza tardará tiempo en conocerse con exactitud, pero, mientras tanto, la comunidad científica y sanitaria está tratando de documentarlo. Más allá de la cifra provisional de más 60.000 palestinos muertos y 143.000 heridos, un equipo de investigadores ha tratado de describir cuál es el panorama al que se enfrentan los sanitarios en los hospitales, bajo el acoso de las bombas y en medio de un genocidio. El resultado se publica este viernes en la revista The BMJ y se basa en el testimonio de 78 médicos y enfermeras internacionales que estuvieron en Gaza entre agosto de 2024 y febrero de 2025. Los científicos les pasaron una encuesta para que describieran la naturaleza y el patrón de las lesiones y condiciones médicas a las que se enfrentaron. El panorama que reflejan, dominado por las lesiones por explosivos y armas de fuego, no tiene precedentes en conflictos anteriores, según los autores. En las respuestas de texto libre, los sanitarios describieron con frecuencia lesiones inusualmente graves, incluyendo traumatismos multiextremidades, fracturas craneales expuestas y lesiones extensas en órganos internos. También se hizo hincapié en las quemaduras graves, sobre todo en niños. Los encuestados con experiencia previa de despliegue en otras zonas de conflicto comentaron que la gravedad y el patrón de las lesiones encontradas en Gaza fueron mayores que las que habían manejado anteriormente, publicó elDiarioAR. Los números de la masacre El informe reporta 23.726 lesiones relacionadas con traumas y 6.960 lesiones relacionadas con armas. Los traumas más comunes fueron quemaduras (4.348, 18%), lesiones en piernas (4.258, 18%) y lesiones en brazos (3.534, 15%). Alrededor del 70% de los sanitarios dijeron haber atendido lesiones en dos o más regiones anatómicas y fueron generalizadas las experiencias de víctimas en masa: el 77% informó haber estado expuesto a entre 5 y 10 eventos y el 18% haber manejado más de 10 escenarios de ese tipo. Las lesiones por explosiones representaron la mayoría de los traumatismos relacionados con armas (4.635, 67%), que afectaron predominantemente a la cabeza (1.289, 28%), mientras que las lesiones por armas de fuego afectaron principalmente a las piernas (526, 23%). Las afecciones médicas generales más comunes reportadas fueron desnutrición y deshidratación, seguidas de sepsis y gastroenteritis. También se reportaron 742 casos obstétricos, de los cuales más de un tercio (36%) implicaron la muerte del feto, la madre o ambos. El informe recoge 4.188 casos de personas con enfermedades crónicas que requerían tratamiento a largo plazo y traumas psicológicos, con la depresión, las reacciones de estrés agudo y la ideación suicida como los más comunes. “Las fuerzas israelíes han utilizado repetidamente armas explosivas en zonas densamente pobladas, incluidos campos de refugiados, lo que suscita serias preocupaciones bajo el Convenio de Ginebra y el derecho internacional humanitario, incluido el principio de distinción y la obligación para proteger a los civiles”, escriben los autores. “Las imágenes desde el satélite indican que dos tercios de las estructuras de Gaza están dañadas o destruidas; en este contexto, la concentración de municiones pesadas explosivas e incendiarias en los estrechos corredores urbanos han impulsado patrones de lesiones rara vez observados en la historia reciente”. Para los autores, estos resultados brindan información crítica para adaptar la respuesta humanitaria si en algún momento se levanta el bloqueo de Israel. “Estos hallazgos resaltan la necesidad urgente de contar con sistemas de vigilancia resilientes y específicos para cada contexto, diseñados para funcionar en medio de hostilidades sostenidas, escasez de recursos y telecomunicaciones intermitentes, para fundamentar intervenciones quirúrgicas, médicas, psicológicas y de rehabilitación personalizadas”, recalcan. Munición letal contra civiles Salvador Peiró, epidemiólogo e investigador de FISABIO, cree que el estudio tiene un valor excepcional, aunque le parece que el método de encuestas empleado probablemente infraestima el número de casos. Sin embargo, los datos “muestran un escenario inédito en el que se ha usado munición de alta energía y con efecto de área (bombas termobáricas, incendiarias, proyectiles de dispersión) en entornos urbanos densamente poblados”, declara al SMC. “Decenas de miles de personas con traumatismos y heridas, quemaduras que atraviesan hueso y músculo, niños con fracturas abiertas de cráneo o con las extremidades destrozadas, etc. No son los datos esperables de un conflicto ‘convencional’ y, ni siquiera, en conflictos recientes (Irak, Afganistán, Siria) que parecían especialmente crueles”, asegura. Rafael Castro-Delgado, profesor asociado de Medicina de Urgencias de la Universidad de Oviedo, subraya que el estudio describe patrones de lesión severos, con una comparación directa por parte de profesionales experimentados en otros conflictos. “Por ello, aporta evidencia para planificar la respuesta humanitaria y sanitaria, incluyendo cirugía, cuidados intensivos, salud mental y rehabilitación”, asegura. “Y es de destacar que documenta otros problemas de salud más allá de las heridas de guerra, como malnutrición, sepsis, enfermedades crónicas y trauma psicológico, ofreciendo una visión integral de la crisis sanitaria”. Isabel Portillo, secretaria de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Epidemiología, recalca que es un estudio de calidad, hecho con mucho rigor científico y metodología. “Además, no es una guerra convencional ya que tanto las heridas como sus características afectan fundamentalmente a civiles, lo que es muy diferente a lo encontrado en otros conflictos”, explica al SMC. Por otro lado, cree que es importante señalar que el informe se refiere fundamentalmente a heridas de supervivientes. “Falta detallar las consecuencias de las infecciones, malnutrición, enfermos con enfermedades crónicas y vulnerables”, apunta. “Ya se calcula que pueden llegar a sumar más de 680.000 muertes, como ha anunciado la relatora de la ONU sobre los territorios palestinos, Francesca Albanese”.
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