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» Elterritorio
Fecha: 25/09/2025 13:21
María Guirula, hermana del albañil ultimado a golpes durante un operativo policial, se expresó sobre la novedad del inicio del debate previsto para el próximo 21 de octubre en el Tribunal Penal Dos de Posadas. “Espero este juicio para escucharlos y ver si para ellos mi hermano se merecía tan semejante golpiza”, dijo la entrevistada. miércoles 24 de septiembre de 2025 | 16:41hs. Luego de que se confirmara la noticia del inicio del debate oral por el asesinato a golpes de Carlos Guirula en el Tribunal Penal Dos de Posadas, prevista para el 21 de octubre próximo, la familia del albañil expresó sus sensaciones con respecto a la novedad judicial. Como lo adelantó El Territorio, el juicio por el crimen del hombre de 30 años, ocurrido la madrugada del 19 de julio de 2014 en la capital provincial, sentará en el banquillo de los acusados a seis efectivos policiales. Ellos son la oficial Lourdes Tabares, los cabos Lucas Nahuel Saravia y Carlos Servían junto al agente Carlos Da Silva y Ricardo Escobar, todos estos imputados por tortura seguida de muerte. Mientras que el sexto implicado, acusado de omisión funcional de evitar la tortura, es el oficial subayudante Carlos Alberto Sidorak. Quien tomó la palabra en representación de la familia Guirula fue María, hermana de la víctima, quien en una entrevista con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.9 se pronunció sobre la responsabilidad que tuvieron los uniformados en el caso. Y el pedido expreso a la Justicia en torno al veredicto que tomen sobre este expediente. “La verdad que estoy con mucha ansiedad, por un lado, pero por otro lado con mucha tristeza también porque ahora se acerca esto que vamos a vivir, que es revivir todo lo que pasó. Es también estar preparados para lo que van a ser las audiencias y lo que seguramente vamos a escuchar”, inició su relato la entrevistada. Sobre sus expectativas del juicio, remarcó: “nosotros esperamos que la Justicia se ponga a la altura del caso, son 11 años de una pésima respuesta hacia la familia, pero más que nada hacia mi hermano que fue asesinado por policías de la provincia. Si bien hubo una discusión, en donde él capaz no pagó y hubo un altercado, esa noche mi hermano tenía que haber sido detenido, no asesinado”. A su vez, cuestionó la situación de los seis imputados, quienes “hace diez años que están libres, entre la sociedad, haciendo su vida normalmente y seguramente sin ninguna culpa”. “Un hombre muy trabajador” En otro tramo de la charla, María se refirió a su familiar y, casi entre lágrimas, lo recordó con unas sentidas palabras. “Era una persona normal, siempre trabajador, era mi hermano, una excelente persona para mí, así que todo lo que sucedió fue sorprendente para nosotros porque hasta ahora nos preguntamos qué hacía en ese lugar, porque no era de esas personas. Era de su trabajo a su casa y es una pregunta que hasta ahora nos seguimos hacemos”. Al ser consultada por su opinión sobre el accionar de los uniformados, dijo: “Es una institución que carece de recursos, es la realidad que vivimos acá, hay gente honesta que porta ese uniforme y hay otras que no. Y por eso espero que la Justicia, en el caso de mi hermano, se ponga a la altura, y que sea eso: justa. Porque hay Policías en la provincia que pobre, están a la deriva, en el abandono y no hay un control de todo eso. Doy gracias a Dios que después de 11 años tenemos la noticia de que sale el juicio por la muerte de mi hermano, así como el caso Wasyluk, que salió también después de 11 años, que su mamá luchó para que salga ese juicio”. Y pidió que los acusados “estén detenidos y cumplan una condena y que no de acá a tres años pidan salidas transitorias y se la vuelvan a dar”. También, María mostró sus dudas en torno a qué tipo de responsabilidades tuvieron los seis acusados en el caso, en torno a los golpes que sufrió su hermano aquella madrugada de julio mientras era trasladado a la comisaría Decimotercera. Al respecto, indicó: “Eso todavía se tiene que comprobar. Es decir, probar quien fue, pero mi hermano estaba irreconocible, tanto todo su cuerpo como su cara también que esa imagen queda y lo que hicieron con él fue un asesinato, lo mataron a golpes. Es por eso que tanto espero este juicio para escucharlos y ver si para ellos mi hermano se merecía tan semejante golpiza”. Sobre si los acusados intentaron comunicarse con la familia Guirula, María respondió: “Siempre nos llegaron mensajitos de que fulano de tal quiere hablar con la familia, que fulano de tal quiere contar lo que pasó porque está arrepentido. Incluso, hace unos meses se comunicaron vía Messenger para contarnos que el hijo de uno de ellos falleció en un accidente de moto. La verdad que no se si pensaban que eso a mi me iba a alegrar o no sé, pero no, porque es la muerte de otro inocente y mi hermano era inocente más allá de que fue un altercado o capaz no pagó una petaca como se dijo en ese momento, pero mi hermano tendría que haber sido detenido, no asesinado”. Además, la entrevistada afirmó que hechos de brutalidad policial y excesos de funciones siguen ocurriendo en distintas partes de la provincia. “Estos hechos siguen pasando en la provincia, siguen actuando con brutalidad. Si leemos las noticias siempre hay un caso. Sigue pasando y no hay un control”. Por último, dijo: “Yo lo único que pido a esas personas que visten uniformes que lo hagan con honor, que los sigan premiando, pero que también haya un control de esos que visten el uniforme y dejan mucho que desear. Ellos son los que nos tienen que dar la seguridad día a día y no que nuestros familiares terminen en un cajón”. Debate confirmado A más de 11 años del hecho y a dos de que se confirmara la elevación a juicio, el mencionado expediente finalmente será ventilado en instancia de debate oral y público desde el próximo 21 de octubre en el edificio del Tribunal Penal Dos de Posadas. Desde esa fecha y hasta el 19 de noviembre, en el que están prevista catorce audiencias, se sentarán en el banquillo de los acusados la oficial Lourdes Tabárez, los cabos Lucas Nahuel Saravia y Carlos Servían junto al agente Carlos Da Silva y Ricardo Escobar, todos estos imputados por tortura seguida de muerte. Mientras que el sexto implicado, acusado de omisión funcional de evitar la tortura, es el oficial subayudante Carlos Alberto Sidorak. Todos estos permanecen en libertad luego de que oportunamente vencieran los plazos razonables de las prisiones preventivas y accedieron a las respectivas excarcelaciones. Según pudo saber El Territorio, el proceso tendrá 88 testigos entre peritos médicos, familiares de la víctima y efectivos policiales que tendrán la posibilidad de echar luz a los acontecimientos que desencadenaron en la muerte del albañil. Cabe recordar que las defensas de los encartados están representadas por el defensor oficial Mario Ramírez y los abogados particulares Roberto, Skanata, Monica Olivera, Federico Tilli y Mauricio Vergara. Mientras que como representante de la parte acusatoria estará el fiscal Vladimir Glinka. Feroz golpiza De acuerdo a los elementos recabados en instancia de instrucción del caso, el asesinato de Guirula fue cometido durante la madrugada del 19 de julio de 2014. El albañil había ingresado a un motel ubicado sobre la avenida Andresito junto a dos amigos y dos trabajadoras sexuales, pero mientras se retiraban mantuvo una discusión con un empleado del lugar. En esa instancia se produjo una situación violenta por lo que el conserje decidió llamar a la Policía. Al lugar acudieron varios patrulleros, pero los uniformados se toparon con la resistencia de Guirula. Esto derivó una tunda de golpes en el rostro y patadas -cuando ya estaba en el suelo- que minutos después le provocaron la muerte. De allí fue trasladado hasta la Comisaría Decimotercera en la caja de un patrullero Toyota Hilux, pero llegó sin vida. En esa dependencia, se sospecha que los imputados arrastraron el cadáver hasta una canilla donde le limpiaron las manchas de sangre y también lavaron la caja de la camioneta. Posteriormente, la autopsia estableció que la brutalidad policial fue tal que Guirula sufrió rotura de nueve costillas y perforación de sus pulmones.
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