Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El cooperativismo tecnológico: un motor que puede transformar la economía

    » Comercio y Justicia

    Fecha: 23/09/2025 22:43

    Por Javier De Pascuale En momentos de fuerte incertidumbre económica, el cooperativismo tecnológico emerge como una fuerza renovadora capaz de hacer su aporte para reconstruir la economía, desde sus bases: ciencia, innovación, asociativismo, conocimiento compartido. Así lo afirma Manuel Leiva, presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (Facttic), en una entrevista reciente con el portal Colsecor Noticias. Desde Córdoba, uno de los epicentros de la innovación cooperativa en el país, esta propuesta no sólo genera empleo inclusivo y sostenible, sino que también impulsa la soberanía tecnológica y la equidad social. ¿Cuál es la relevancia de este sector para una economía social como la cordobesa, que representa el 10% del empleo provincial y que, según datos del Inaes, contribuye con más de 5.000 cooperativas activas en toda la región? Leiva, hoy un referente del ecosistema cooperativo, se incorporó a Facttic en 2020 cuando su propia cooperativa, Redjar, ya contaba con un nivel de madurez que le permitía articular con otras entidades. Desde entonces, la federación viene multiplicando su alcance: pasó de 17 a 42 cooperativas, un crecimiento del 153% que casi triplica el 55% registrado por la industria tecnológica tradicional. “Son 42 entidades, más de 600 profesionales, una tasa de facturación alta y una representación nacional e internacional como nunca ha tenido esta federación”, detalla Leiva. Este dinamismo, enfatiza, refleja la “fortaleza del modelo cooperativo”, especialmente en un contexto donde la economía social cordobesa ha visto un auge en proyectos de software libre y desarrollo digital, como los impulsados por cooperativas en Villa María y Río Cuarto”. En una imperdible entrevista, el dirigente subrayó que el cooperativismo argentino, inspirado hoy en la visión de Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, es “transformador”. No se trata de un modelo auxiliar, sino de uno que “pelea en la matriz productiva para ser representativo, para crecer, para ser una opción productiva y ayudar a la industria nacional”. En Córdoba, esto se traduce en iniciativas como las de la Cooperativa de Trabajo Tecnológico de Córdoba (CTTC), que desarrolla soluciones de IA para el agro cordobés, o el hub de innovación en Alta Gracia, donde cooperativas locales colaboran con universidades para exportar software cooperativo. Estas experiencias demuestran cómo el cooperativismo no sólo genera valor económico, sino que arraiga el desarrollo en el territorio, reduciendo la pobreza en un 20% en comunidades con presencia cooperativa, según estudios del Observatorio de la Economía Social de la UNC. Eficiencia y equidad en el modelo cooperativo Leiva es categórico: el cooperativismo ha dejado de ser “un modelo auxiliar y alternativo” para convertirse en “una herramienta de rápida acción”. ¿Cómo logra concretar esta idea-fuerza? Con agilidad administrativa, fortaleza económica y, sobre todo, haciendo protagonistas a sus miembros. En las cooperativas de trabajo, los asociados deciden colectivamente, lo que fomenta la inclusión y la democracia económica. Una ventaja competitiva clave es el “costo SEO” (salario, equidad y oportunidades): las cooperativas remuneran a sus trabajadores un 15% más neto en bolsillo que las empresas tradicionales de similar tamaño, manteniendo precios finales un 7% a 9% más bajos. “A misma escala, es indiscutible que las cooperativas son más eficientes, más equitativas, más inclusivas y con procesos de producción más arraigados”, afirma Leiva. En el contexto cordobés, este modelo brilla en proyectos como el de la Cooperativa Integral de Desarrollo Tecnológico de Córdoba (CIDETEC), que emplea a más de 100 profesionales en desarrollo de apps para pymes agroindustriales. Comparado con una empresa de seis personas, una cooperativa equivalente genera mayor retención de talento y menor rotación, gracias a la distribución equitativa de ganancias. No obstante, Leiva advierte: “El gran desafío es escalar para ser competitivo, incluso con los grandes unicornios”. En Córdoba, donde el sector TIC representa el 15% del PBI provincial, las cooperativas podrían liderar esta escalada si se articulan con eventos como las Jornadas de Economía Social de la Legislatura cordobesa, fomentando alianzas con el sector privado y público. Reclamo urgente: igualdad de condiciones, no privilegios A pesar de su vigor, el cooperativismo tecnológico enfrenta barreras estructurales en el país. Leiva es claro: “No queremos privilegios, sino las mismas condiciones” que las empresas tradicionales. Enumera tres reclamos centrales, que resuenan con fuerza en Córdoba, donde miles de cooperativistas luchan por formalizarse. El primero es el de políticas sociales y jubilaciones. Hoy, los cooperativistas acceden solo a la jubilación mínima vía monotributo o responsable inscripto. Facttic demanda un régimen especial “similar al 931 empresarial”, con aportes patronales que garanticen una vejez digna. En Córdoba, esto afecta a más de 2.000 trabajadores del sector, según la Federación. El segundo punto es el acceso al seguro de riesgo laboral (ART). Aunque la Resolución 651/2022 obliga a las ART a cubrir monotributistas, su falta de reglamentación deja a los cooperativistas con seguros de accidentes personales “muy por debajo” de la cobertura estándar. “Pensá en una cooperativa de repartidores de delivery: el máximo que acceden es a un seguro básico”, ejemplifica Leiva. Esto no solo vulnera derechos, sino que “lesiona al modelo cooperativo”, especialmente en un rubro en expansión como el delivery tecnológico en ciudades como Córdoba capital. Finalmente, el acceso al crédito es un cuello de botella. Las entidades financieras interpretan los balances cooperativos de forma restrictiva, otorgando préstamos un 70% menores que a empresas similares. “Una empresa de cinco personas puede recibir 15 millones de pesos; una cooperativa, apenas 4 millones”, denuncia Leiva. Para revertirlo, Facttic propone una legislación específica con líneas de crédito inspiradas en el modelo español, rechazando enfoques neoliberales como la emisión de acciones que diluyan la solidaridad y el cogobierno. En Córdoba, iniciativas como el Fondo de Crédito Cooperativo de la Provincia podrían inspirarse en esta propuesta, ampliando el acceso para proyectos de IA y ciberseguridad. La IA como oportunidad para agro e industria Leiva posiciona al cooperativismo en el corazón de la economía del conocimiento, el tercer sector exportador de Argentina. Sin embargo, lamenta un “pacto Roca-Runciman tecnológico”: el país vende “horas de trabajo” y consume “manufacturas ya pulidas”, perpetuando la dependencia. “Agregar valor en suelo nacional es generar productos competitivos internacionalmente”, sostiene. Las cooperativas, con soluciones de código abierto para empresas locales, juegan este partido diariamente. Un eje central es la inteligencia artificial (IA), que Leiva ve como “una gran oportunidad para que Argentina se suba a un nuevo momento productivo”. Pero advierte: no con IA “generada por otros”. En Córdoba, potencia agroindustrial, Facttic impulsa modelos propios de IA para producción, imágenes y tareas industriales. “Nuestras cooperativas ya trabajan en eso, pero se necesita un plan tecnológico nacional” para evitar la dependencia. Ejemplos locales incluyen el desarrollo de algoritmos para optimización de cosechas en cooperativas de Jesús María, que podrían exportarse a mercados regionales. La política nacional, critica Leiva, ignora al cooperativismo pese a su rol en la generación de empleo arraigado y reducción de pobreza. “Estadísticamente, donde hay una cooperativa, la gente es menos pobre”. En Córdoba, con su tradición cooperativista y mutual desde hace más de cien años, este modelo podría liderar la reconstrucción económica si se integra a planes provinciales como el de Innovación Digital del Gobierno de Córdoba. “Muchas veces se nos achaca que no somos taxativos con quién votar. Pero todos los días demostramos qué hay que hacer”, concluye Leiva. “El debate es elegir entre la bandera nacional con las cooperativas a la cabeza o las tres o cuatro empresas grandes que hace 30 años experimentan con economías fallidas”. En Córdoba, esta visión inspira a un ecosistema pujante que, con apoyo, podría posicionar a la provincia como hub de economía social tecnológica en América Latina. Como sostiene este joven dirigente sectorial, el cooperativismo no es solo una alternativa: es el camino hacia una economía inclusiva, innovadora y soberana. En tiempos de crisis, su capacidad transformadora –evidenciada por el crecimiento de Facttic y las experiencias cordobesas– nos recuerda que el futuro se construye colectivamente.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por