23/09/2025 18:52
23/09/2025 18:52
23/09/2025 18:52
23/09/2025 18:52
23/09/2025 18:52
23/09/2025 18:51
23/09/2025 18:51
23/09/2025 18:51
23/09/2025 18:51
23/09/2025 18:51
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/09/2025 16:58
El ciberataque, ocurrido durante el fin de semana, afectó de manera directa al aeropuerto de Bruselas, donde las aerolíneas se vieron forzadas a cancelar cerca de la mitad de sus vuelos entre el viernes y el domingo (Imagen: Shutterstock) La Comisión Europea (CE) instó a los Estados miembros a aplicar de forma inmediata y efectiva la nueva directiva sobre redes y sistemas de información (NIS2), luego de que un ataque cibernético contra proveedores de servicios de facturación y embarque afectara el funcionamiento de aeropuertos clave en Bélgica, Alemania y Reino Unido. La magnitud del incidente, que derivó en cancelaciones, retrasos y congestión en las terminales aéreas, expuso la fragilidad de un sector esencial para la conectividad logística global. La directiva, que busca elevar los estándares comunes de ciberseguridad en toda la Unión Europea, todavía no ha sido traspuesta por la mayoría de los países del bloque. Según datos de Bruselas, apenas 12 Estados miembros completaron el proceso, mientras que otros 19, entre ellos España, enfrentan procedimientos de infracción por incumplimiento. Impacto logístico y magnitud de los ataques El ciberataque, ocurrido durante el fin de semana, afectó de manera directa al aeropuerto de Bruselas, donde las aerolíneas se vieron forzadas a cancelar cerca de la mitad de sus vuelos entre el viernes y el domingo. La imposibilidad de acceder a los sistemas de facturación y embarque generó un cuello de botella en las operaciones, alterando la planificación de rutas y la disponibilidad de conexiones internacionales. En Alemania, el aeropuerto de Berlín-Brandeburgo experimentó interrupciones similares, con tiempos de espera prolongados y retrasos en las partidas. A su vez, en el aeropuerto londinense de Heathrow, uno de los principales nodos de transporte aéreo de Europa, los pasajeros fueron advertidos de demoras derivadas de un “problema técnico” en el mismo tipo de sistema. Si bien las autoridades aclararon que la seguridad aérea y el control del tráfico no estuvieron comprometidos, el episodio dejó en evidencia la vulnerabilidad de los procesos logísticos que sostienen la aviación comercial. El transporte aéreo, considerado una infraestructura crítica por la directiva NIS2, depende de sistemas informáticos que concentran información sensible: datos de pasajeros, itinerarios, procesos de carga y coordinación entre aerolíneas, aeropuertos y organismos de control. Una interrupción en estos puntos neurálgicos no solo provoca inconvenientes para los viajeros, sino que compromete la confiabilidad de toda la red de movilidad internacional, afectando cadenas de suministro que dependen de la rapidez del transporte aéreo. El alcance del incidente refuerza la preocupación por el bajo nivel de preparación de varios países frente a ciberataques de gran escala (Foto: Shutterstock) La respuesta de Bruselas El portavoz comunitario Thomas Regnier subrayó que los ataques demuestran la necesidad urgente de implementar NIS2. Esta normativa amplía el alcance de los sectores obligados a reforzar sus defensas, introduce exigencias claras en gestión de riesgos y notificación de incidentes, y obliga a cada Estado a contar con una estrategia nacional de ciberseguridad. Además, establece lineamientos específicos para la protección de la cadena de suministro, la actualización constante de vulnerabilidades y la capacitación en seguridad digital. Las empresas catalogadas como “operadores de servicios esenciales” deben garantizar que cumplen con los requisitos técnicos y organizativos para reducir la exposición a amenazas. La Comisión informó que trabaja en coordinación con Eurocontrol, la Agencia de Ciberseguridad de la Unión Europea (ENISA), autoridades nacionales y aerolíneas para recuperar la normalidad y apoyar a los pasajeros afectados. Sin embargo, el alcance del incidente refuerza la preocupación por el bajo nivel de preparación de varios países frente a ciberataques de gran escala. Un desafío para la resiliencia logística Los aeropuertos europeos actúan como nodos estratégicos para el flujo de bienes y personas en la economía global. Una interrupción prolongada, como la sufrida en Bruselas, puede alterar cadenas de suministro que dependen de vuelos de carga y de conexiones rápidas con otros mercados. En este sentido, el episodio revela la necesidad de integrar la ciberseguridad como parte de la resiliencia logística, del mismo modo que se contemplan variables como el clima, la congestión de infraestructura o los conflictos laborales. La comisaria europea de Emergencias y Preparación de Crisis, Hadja Lahbib, advirtió que la Unión debe invertir en preparación ante amenazas “reales y complejas”. Recordó que la estrategia comunitaria busca reforzar la coordinación entre los Estados miembros y garantizar la capacidad de reacción conjunta frente a incidentes que afectan infraestructuras críticas. Una carrera contra el tiempo Mientras algunos países avanzan en la transposición de NIS2, otros enfrentan retrasos que los dejan expuestos a sanciones y, sobre todo, a mayores riesgos. La Comisión ha dejado claro que la aviación y el transporte en su conjunto están en el centro de las prioridades, no solo por la magnitud de los incidentes recientes, sino porque representan pilares fundamentales de la competitividad y la conectividad europea. El ciberataque a los aeropuertos europeos marca un punto de inflexión: la logística aérea, columna vertebral del comercio exterior y del turismo, no solo depende de aviones y pistas, sino también de la solidez de sus sistemas digitales. En un escenario global cada vez más interconectado, la ciberseguridad deja de ser un área técnica aislada para convertirse en un requisito indispensable para garantizar continuidad, confianza y eficiencia en las operaciones logísticas internacionales.
Ver noticia original