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» Nova Entre Rios
Fecha: 23/09/2025 09:16
El escenario en Medio Oriente se reconfigura después de que Francia oficializara el reconocimiento de Palestina, una movida que, según Emmanuel Macron, era una “necesidad”. Este giro diplomático atrajo la mirada de la ONU y puso en tensión la postura de naciones que históricamente habían respaldado a Israel. En la previa de la Asamblea General, la noticia de este aval provocó reacciones entre los países que defienden la solución de dos Estados, mientras que Donald Trump ha mantenido una posición de resistencia y restricciones hacia las autoridades palestinas. El aval internacional a Palestina impulsado por Francia y mensajes encontrados. En el encuentro liderado por Francia y Arabia Saudita, diversos gobiernos expresaron su apoyo a la coexistencia de Palestina e Israel, bajo la premisa de que una sola entidad no resolvería el histórico conflicto. Algunos miembros estratégicos del G-7, así como Canadá, Australia y Reino Unido, se sumaron a esta iniciativa, mientras que otras potencias, entre ellas Alemania e Italia, mostraron cierta cautela y prefirieron impulsar negociaciones antes de predefinir el estatus de un Estado palestino. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que es “absolutamente intolerable” mantener a la población palestina sin derechos, posicionando a la organización como un mediador clave en el proceso de paz. La reacción del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no tardó en llegar. Ante la creciente ola de reconocimientos a favor de Palestina, calificó la medida como un estímulo al terrorismo y anticipó que responderá al retorno de Estados Unidos, donde se espera que sostenga un encuentro con Donald Trump. El impasse diplomático ha reavivado el debate sobre la efectividad de los Acuerdos de Oslo, pactados en 1993, y subrayó el desencanto de muchos países ante la falta de avances concretos. Europa dividida y futuro incierto. Varios líderes europeos manifestaron posturas encontradas. Alemania mantiene su postura de que todo acuerdo final debe surgir del consenso entre las partes involucradas. Sin embargo, se observa un cambio de tono debido a la fuerte crítica contra la política israelí en Gaza. Italia, por su parte, aseguró que reconocer a un Estado palestino antes de concretar su formación podría resultar contraproducente. Más allá de las diferencias, todos coinciden en la necesidad de retomar el diálogo en un entorno multilateral que involucre a la ONU como espacio natural para la construcción de acuerdos. En medio de estas tensiones, el debate en Naciones Unidas cobra mayor relevancia. La búsqueda de una resolución pacífica para Oriente Medio enfrenta los intereses de diversos actores globales, y las recientes declaraciones de Macron evidencian un posible punto de inflexión. Si bien el reconocimiento de Palestina no es vinculante jurídicamente, muchos consideran que marca un rumbo que podría modificar el tablero geopolítico, impulsando nuevas discusiones sobre soberanía, derechos humanos y el futuro de la región.
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