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» Diario Cordoba
Fecha: 22/09/2025 17:54
A veces se acumulan las noticias en un mismo sentido y, al regreso de las vacaciones, he tenido conocimiento de varias caídas sufridas por amigos y conocidos; unas, de consecuencias leves y otras, todavía necesitadas de tratamientos. Esto me recuerda los comentarios negativos de mi madre acerca del uso, tan extendido actualmente, de calzado deportivo para cualquier hora y ocasión del día: «Donde se ponga la elegancia de unos zapatos de tacón...».Y tiene razón, los zapatos de tacón son elegantísimos; precisamente, los zapatos de salón -punta cubierta y afilada, empeine al descubierto y tacón elevado- se llaman así porque estaban pensados para deslizarse en suelos pulidos y tienen su origen en los souliers de court -zapatos de corte- que se usaron para bailar en los salones palaciegos medievales. Desde entonces hasta la actualidad han sufrido numerosas modificaciones en cuanto a materiales y adornos -lazos, cordones, hebillas-, pero cuando el tacón supera los 5 cm recomendados por Coco Chanel, comienzan a convertirse en una tortura y en un peligro para la integridad física. No hay más que ver los desfiles de moda en los que modelos jovencísimas trastabillan, pierden el equilibrio y se caen repetidamente. Por eso, con la vida que llevamos, el uso de zapatillas de deporte, sin distinción de sexo o edad, está más que justificado, aparte del éxito del que gozan. Todo, para andar con comodidad y evitar lesiones y caídas. Así y todo, ya les digo, una amiga se ha roto un brazo y está escayolada, un amigo se cayó de espaldas y tiene lesiones cervicales de las que se está recuperando y otro, subiendo la escalera de su casa, llevando en la mano un vaso con agua, se tambaleó un poco y, aunque intentó agarrarse a la barandilla con la otra mano, para no caerse fue bajando los escalones hacia atrás hasta la meseta anterior, donde quedó sentado sobre una mesa de cristal que afortunadamente no se rompió, pero a él sí se le han roto las fibras musculares de uno de los gemelos. En cuanto a calzado, el mayor despropósito se da en las bodas. Las mujeres acuden a la ceremonia con zapatos imposibles y en cuanto llegan al lugar de la celebración, se los cambian por unas bailarinas o zapatillas de esparto. ¿No sería mejor llevar todo el tiempo los salones con tacón de 5cm? Esta tarde, a las 20:19, hora peninsular, un minuto antes de la puesta de sol, empezará el otoño. Esperemos que se note y el calor, por fin, nos de un descanso. También es de esperar que ponga un poco de cordura en nuestras vidas. Hoy se celebra el Día Mundial Sin Coche y el del Rinoceronte. Se me ocurren muchas imágenes. *Académica
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