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Parana » Informe Digital
Fecha: 22/09/2025 08:25
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto a otros altos funcionarios, rinde homenaje al activista de ultraderecha Charlie Kirk, asesinado el 10 de septiembre en la Universidad de Utah, en un acto realizado en el Estadio State Farm de Glendale, Arizona. Al salir de la Casa Blanca hacia el oeste, declaró que la ceremonia tendría como propósito “celebrar la vida de un gran hombre. Realmente un gran hombre. Será un día muy duro”. Según la transmisión en directo de la organización Turning Point USA, los asistentes llegaron ataviados de rojo, blanco y azul, siguiendo la indicación de usar sus “mejores atuendos de domingo”. Algunos comenzaron a arribar desde la madrugada para rendir homenaje a uno de los principales referentes del movimiento conservador norteamericano. Entre los presentes se encontraban la secretaria general de la Casa Blanca, Susie Wiles; el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr.; el secretario de Defensa, Pete Hegseth; la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard; el vicesecretario general de la Casa Blanca, Stephen Miller; Donald Trump Jr. y Elon Musk, exasesor principal del presidente de Estados Unidos. La seguridad del evento estuvo a cargo del Servicio Secreto y agencias locales, con la calificación más alta del DHS para garantizar la protección de todos los participantes. El evento, titulado “Construyendo un Legado: Homenaje a Charlie Kirk”, se llevó a cabo en el estadio, que alcanzó su máxima capacidad con 73.000 asistentes. Al comienzo de la ceremonia se escucharon cánticos evangélicos, seguidos de una interpretación de “Gracia divina” por un grupo de gaiteros frente a un gran retrato de Kirk en un imponente escenario. Posteriormente, Rob McCoy, pastor de California cercano a Kirk, inició el servicio, que incluyó el himno nacional y discursos de varios oradores, entre ellos Trump como figura principal, el vicepresidente JD Vance y Erika Kirk, viuda de Charlie y nueva directora ejecutiva de Turning Point USA. La musicalización del acto estuvo a cargo de artistas cristianos como Chris Tomlin, Brandon Lake, Phil Wickham, Kari Jobe y Cody Carnes. Dada la magnitud del evento, el Servicio Secreto y agencias estatales y locales aseguraron la seguridad, en tanto que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) le otorgó la calificación más alta, nivel reservado para eventos como el Super Bowl, categorizándolo como evento especial de nivel 1 (SEAR-1) para coordinar recursos federales. Quién era Charlie Kirk, el joven líder y referente del movimiento conservador de Estados Unidos El militante de derecha y aliado del presidente estadounidense Donald Trump era padre de dos hijos y emergió en la escena nacional en 2012, a los 19 años, al fundar Turning Point USA (TPUSA), una organización juvenil sin fines de lucro dedicada a movilizar a jóvenes en defensa de los valores conservadores, el libre mercado y el individualismo. Desde ese momento, se convirtió en una figura central del movimiento conservador en Estados Unidos. Su participación en conferencias, redes sociales, programas de radio y podcasts lo estableció como uno de los principales voceros de la nueva derecha, especialmente entre los jóvenes. A través de TPUSA, criticó enérgicamente a la izquierda, al “big government”, al avance del progresismo cultural en los campus universitarios y a sus aliados políticos más cercanos. A pesar de su estilo directo y confrontativo, que le atrajo numerosos seguidores, también generó detractores y acusaciones de que su organización promovía la polarización y divulgaba información inexacta o engañosa. Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA, se transformó en un referente juvenil de la derecha estadounidense, movilizando a miles de seguidores en universidades y redes sociales. Seguidores de Kirk se destacaron por su activismo en conferencias, campus universitarios y plataformas digitales, fortaleciendo su influencia en el movimiento conservador juvenil. En relación con su carrera pública, Kirk enfrentó constantes cuestionamientos por la difusión de datos falsos y el tono agresivo de sus intervenciones, siendo responsabilizado por muchos críticos de alimentar la división política y la radicalización de ciertos sectores juveniles. Sin embargo, para sus partidarios, representaba una voz firme en defensa de los valores tradicionales y un contrapeso ante el avance de las ideas progresistas en la sociedad estadounidense. MV / EM
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