20/09/2025 10:47
20/09/2025 10:47
20/09/2025 10:47
20/09/2025 10:47
20/09/2025 10:46
20/09/2025 10:46
20/09/2025 10:45
20/09/2025 10:45
20/09/2025 10:45
20/09/2025 10:45
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 20/09/2025 08:46
María Antonieta: los escándalos que involucraron a la reina más polémica de Francia (Vigée-Lebrun). La historia de María Antonieta está marcada por una sucesión de escándalos que influyeron de manera decisiva en la percepción pública de la monarquía en el período previo a la Revolución Francesa. Desde su llegada a Francia como joven esposa del futuro rey hasta su ejecución en 1793, la reina austríaca acumuló episodios polémicos que la convirtieron en símbolo de extravagancia, intriga y decadencia. La ejecución de María Antonieta el 16 de octubre de 1793 representó el clímax de una vida bajo constante escrutinio y controversia. La multitud esperaba encontrar a una reina humillada, pero Maria Antonieta subió al cadalso con serenidad y dignidad, según registró Jacques Hébert, periodista revolucionario en el periódico Le Père Duchesne. La imagen que ofreció ese día contrastó fuertemente con la leyenda negra que se tejió en torno a su figura. Frase “viral” atribuida a María Antonieta Uno de los mayores escándalos que la persiguieron fue la atribución de la frase “Que coman pasteles” en réplica al pueblo que reclamaba pan. Según How Stuff Works, nunca existió un registro directo de que ella pronunciara esas palabras. El origen probable de la expresión, según Confesiones de Jean-Jacques Rousseau, apunta a otro contexto y fecha anterior al ascenso de María Antonieta en Francia. Hay teorías que sugieren que la autora pudo haber sido María Teresa, reina española casada con Luis XIV, mucho antes de que la joven austríaca pusiera los pies en Versalles. La frase, que en realidad significa “que coman brioche”, se refería a un tipo de pan de sabor dulce que lleva leche y azúcar. La ley francesa obligaba a los panaderos a venderlo al mismo precio que el pan común si este se agotaba. El escándalo creció con la atribución, al parecer errónea, a María Antonieta de este desprecio por los desfavorecidos. El escándalo del collar de diamantes Hacia 1772, los joyeros parisinos Boehmer y Bassenge crearon un collar de 2.800 quilates, valuado en unos USD 100 millones actuales. Esperaban que el rey Luis XV lo comprara para su amante Madame du Barry. Sin embargo, el rey murió antes de concretar la transacción. Los joyeros buscaron entonces que María Antonieta lo adquiriera, pero ella desaconsejó la compra por el alto costo. Según indicó Britannica, el collar permaneció sin dueño hasta que Jeanne de la Motte Valois trazó un plan para hacerse con él mediante engaños. Fingió que la reina deseaba el collar en secreto y convenció al cardenal de Rohan para que intercediera. De acuerdo a la investigación recogida en How Stuff Works, se falsificó correspondencia y hasta se recurrió a una actriz que simuló una cita nocturna con el cardenal en los jardines de Versalles. Finalmente, el collar fue entregado a un supuesto sirviente de la reina que resultó ser un cómplice disfrazado y llevó las joyas a Londres. La frase “Que coman pasteles” nunca fue pronunciada por María Antonieta, según registros históricos (@christiesinc) Al descubrirse el complot, el daño quedó hecho. El cardenal fue arrestado y, aunque resultó absuelto, la imagen de María Antonieta sufrió un golpe irreparable. El escándalo la consagró como “Madame Déficit”. El romance con Axel von Fersen María Antonieta mantuvo una estrecha relación con el militar sueco Axel von Fersen desde 1774, cuando ambos se conocieron en un baile parisino. Fersen frecuentó el Petit Trianon, el refugio que la reina disfrutó en Versalles, y según la correspondencia recopilada en la fuente citada, sostuvieron una relación íntima durante años. Aunque Maria Antonieta cumplía con su deber de procrear herederos junto a Luis XVI, los rumores sobre la paternidad de sus hijos alimentaron el morbo de la corte y el pueblo. De acuerdo a National Geographic, durante la Revolución, Fersen organizó y financió el fallido intento de fuga de la familia real hacia la frontera austriaca. Aunque arriesgó su fortuna personal, la familia fue capturada en Varennes. Fersen sobrevivió casi dos décadas a la reina y perdió la vida en Estocolmo por sospechas relacionadas con el asesinato de un príncipe heredero sueco. Los años de matrimonio sin consumar El matrimonio entre María Antonieta y Luis XVI tardó siete años en consumarse, hecho que se convirtió en objeto de burla y escándalo tanto en la corte como en el pueblo, según detalló How Stuff Works. El retraso generó críticas, rumores sobre problemas físicos y recomendaciones constantes de la madre de la reina, María Teresa, acerca de su papel y deberes. Circulaban panfletos en París que ridiculizaban la supuesta impotencia del rey y, por extensión, su capacidad para gobernar. La presión finalmente cedió cuando Luis XVI se sometió a un procedimiento médico, aunque existen dudas sobre si la intervención llegó a producirse. El matrimonio se consumó después y ambos escribieron para agradecer la intervención del emperador José, hermano de María Antonieta. El matrimonio sin consumar entre María Antonieta y Luis XVI fue objeto de burla y escándalo público (Composición fotográfica Infobae) Los excesos y la moda de la reina En Austria, María Antonieta disfrutaba de actividades al aire libre y una vida lejos de la etiqueta. Al llegar a Francia, la corte de Versalles la forzó a adaptarse a rígidas normas, y su madre le enviaba cartas recordándole la importancia de la imagen real. Maria Antonieta recurrió entonces a la casa de Rose Bertin e inició una era de exceso en vestidos y accesorios. Bertin se convirtió en la figura central de la moda del momento y dictó tendencias en la corte. Cada año, la reina encargaba cientos de vestidos para sus compromisos oficiales y veladas privadas. Además, la fragancia exclusiva que usaba, creada por Jean-Louis Fargeon, se asociaba tanto a su figura que se dice facilitó su captura tras la fallida huida del Tuileries. La acumulación de deudas personales y los fastuosos festejos marcaron su distanciamiento de la realidad del pueblo. Finalmente, el apodo de Madame Déficit pasó de la crítica social a argumento de muerte. Tras la ejecución de su esposo, la reina enfrentó un tribunal que la condenó, acusándola incluso de incesto, para inmediatamente sellar su destino bajo la guillotina. La vida de María Antonieta, atravesada por la opulencia y los escándalos, aún fascina y divide opiniones sobre su figura y legado. Más allá de los mitos y la cultura popular, la caída de la monarquía francesa tuvo en la reina uno de sus símbolos más visibles, reflejo de los excesos y contradicciones de una época que cambió la historia de Europa.
Ver noticia original