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    Fecha: 20/09/2025 06:00

    Mundo “La gente es estúpida”: revelaron la polémica carta del fundador de Checoslovaquia, guardada durante 90 años y con una advertencia por Hitler Viernes, 19 de septiembre de 2025 Tomáš Garrigue Masaryk dejó anotaciones inéditas que ahora se difundieron parcialmente, en un acto en la República Checa. Sus comentarios más fuertes y el aviso que dejó en medio de la amenaza nazi. Cuando Dagmar Hájková, historiadora de la Academia de Ciencias checa, tuvo en sus manos este viernes por la mañana –con guantes y extrema sutileza– las hojas del sobre que legó Tomáš Garrigue Masaryk, fundador de Checoslovaquia, hace casi nueve décadas, poco sabía qué se podía encontrar. En el Palacio de Lány le tocó ser la primera en contacto con las que –se pensaba– eran las últimas palabras de Masaryk. Se esperaba un legado político. Desde el pasado, sin embargo, llegaron polémicas reflexiones sobre la sociedad de su país y también una advertencia sobre los alemanes, en pleno crecimiento del nazismo: "Ellos deberían quedarse con nosotros, aunque roban más que los checos". Se acabó el misterio, o al menos una parte del misterio. En medio de una ceremonia de estado, se abrió en Lány, una ciudad 35 kilómetros al oeste de Praga, el sobre que contenía anotaciones de Masaryk inéditas desde hace casi 90 años. La antigüedad exacta del documento es un tema sobre el que la ceremonia terminó echando sombras. Entre la incertidumbre que reinaba hasta las 10 de la mañana (hora local) de este viernes en República Checa y Eslovaquia se sostenía, con seguridad, que el sobre había sido sellado en 1937, hace 88 años. Pero los especialistas ahora dicen que podría tener tres años más. Pero de la incertidumbre afloraron algunas certezas: qué palabras de Masaryk trajo, desde el pasado y un país que ya no existe, esa carta añosa. Hájková, que además de historiadora es una experta archivista, estaba secundada por Milan Vojá?ek, director del Archivo Nacional checo, y por Tomáš Kotík, tataranieto del prócer checoslovaco. Desde su atril en un salón del Palacio de Lány, construido hace alrededor de 500 años, vio a Šárka Steinová, otra historiadora checa, hacer los honores y abrir el sobre. Pocos minutos más tarde, Hájková se dirigió a los presentes y a los asistentes del streaming de la Radio Checa, con el sobre ya abierto en sus manos enguantadas. Un poco de contexto: una declaración escrita desde la enfermedad "Estoy enfermo, gravemente enfermo. Es mi final, pero no tengo miedo. Ustedes sigan trabajando: saben cómo, pero tienen que tener cuidado. Tengan cuidado, aunque ya saben cómo actuar. No tengo que decirles nada más", leyó la historiadora checa. Estaba traduciendo, desde el inglés y en vivo, las anotaciones de Masaryk. Palabras del prócer nunca antes conocidas ni leídas, y cuyos destinatarios eran, al parecer, los políticos checoslovacos que lo sucederían. Tomáš Kotík, Dagmar Hájková y Milan Vojácek | Foto: Khalil Baalbaki | Fuente: Ceský rozhlasTomáš Kotík, Dagmar Hájková y Milan Vojácek | Foto: Khalil Baalbaki | Fuente: Ceský rozhlas Pasando entre sus manos las varias hojas que contenía el sobre doble (el original membretado por Masaryk y luego un segundo de resguardo, con el membrete de Antonín Sum), Hájková, casi con maestría de locutor de radio, sostenía la expectativa de los presentes mientras la atareaba la traducción: el contenido estaba en inglés, idioma que manejaba con facilidad luego de años de exilio en Estados Unidos. "Son reflexiones, no es una carta, y también hay anotaciones tomadas por Jan Masaryk. Tanto la letra como el texto son bastante difíciles de leer, debo decir. Será objeto de un análisis más profundo, principalmente del contenido, pero creo que este documento no es de 1937. Y según documentos y otros materiales de nuestro archivo, diría que es de 1934", aventuró la historiadora. Agregó contexto a la nueva hipótesis sobre la fecha de escritura: por esa época, se acercaba un momento clave. "Masaryk no gozaba de buena salud antes de su reelección presidencial en 1934 debido a un derrame cerebral. Pero las elecciones ya estaban encima y la situación requería su compromiso personal, pues tuvo que participar en las elecciones incluso después del derrame, debilitado, con problemas de visión y para caminar", explicó la experta. La política checa, abroquelada escuchando las anotaciones inéditas de Masaryk, padre fundador de Checoslovaquia, en el Palacio de Lány. Foto: Khalil Baalbaki | Ceský rozhlasLa política checa, abroquelada escuchando las anotaciones inéditas de Masaryk, padre fundador de Checoslovaquia, en el Palacio de Lány. Foto: Khalil Baalbaki | Ceský rozhlas "La decisión de abdicar poco después de la reelección fue un gran alivio para él. Dijo que ya no podía hacer nada más, que no quería ser una figura decorativa, y que una persona que no goza de una salud física plena no debía comprometerse ni ponerse al frente del Estado", agregó. Los fuertes dichos sobre checos, eslovacos y alemanes, con la amenaza de Hitler en el horizonte Pero las anotaciones del sobre nonagenario del fundador de Checoslovaquia no acababan en una simple constatación de su estado de salud, sino que también estribaron en otros tópicos, más polémicos. Fundamentalmente en qué hacer con la convivencia de checos, eslovacos y alemanes, especialmente, en un territorio en el que también tenían presencia húngaros, ucranianos y polacos. Checos y eslovacos hablaban casi un mismo idioma, con diferencias de acento y léxico. Profesaban una misma fe cristiana, aunque había leves diferencias entre sí: en Chequia había más presencia de ateos que en Eslovaquia, donde eran más los católicos. En el aspecto económico, el área checa se centraba en la faz industrializadora y la eslovaca en las cuestiones agrícolas. El parteaguas en esa sociedad checoslovaca era la presencia de alemanes étnicos, la minoría más grande. El dialecto checo tenía más préstamos del alemán que el eslovaco, que era más purista del origen eslavo y con más influencia del polaco y, fundamentalmente, del ruso. La parte geográfica checa del país estaba influida por la cultura alemana, occidentalizante e industrializante; la eslovaca por la tradición eslava y por la tensión de la reconfiguración de Europa oriental. El sobre membretado de Masaryk que sobrevivió nueve décadas sin ser abierto hasta este viernes. Foto: Michal Kamaryt, CTK (Agencia Checa de Noticias)El sobre membretado de Masaryk que sobrevivió nueve décadas sin ser abierto hasta este viernes. Foto: Michal Kamaryt, CTK (Agencia Checa de Noticias) Para colmo, la Alemania de Hitler amenazaba por el oeste y la URSS de Stalin ponía en bretes a Checoslovaquia desde el este. La tirria de los checos, fundamentalmente, fue mayor con los alemanes. En 1933, los alemanes de los Sudetes, una región en el norte de Chequia, habían incluso creado un partido político que reclamaba la anexión al Tercer Reich, el Partido Alemán de los Sudetes, que en pocos años llegó a tener 1,3 millones de afiliados (casi 10 % de la población total checoslovaca de la época). El conflicto en esa zona aumentó en los años siguientes. Tras expulsiones y expropiaciones llevadas a cabo por los checoslovacos, en octubre de 1938 el Tercer Reich se anexó la región bajo el mando del Führer y con la anuencia de las potencias europeas en los Acuerdos de Múnich. Disgustado, el hijo de Masaryk, Jan, renunció al Ministerio de Relaciones Exteriores checoslovaco. Tomáš Garrigue Masaryk, fundador y cuatro veces electo presidente de Checoslovaquia. Tomáš Garrigue Masaryk, fundador y cuatro veces electo presidente de Checoslovaquia. Masaryk padre había muerto un año antes, aunque había dejado una posible solución. Pero nadie la leyó: estaba dentro del sobre sellado que se abrió este viernes. "Deberían quedarse con nosotros. Que se les dé lo que merecen, pero nada más", llegó a leer la historiadora Hájková en el Palacio Lány parte de las palabras del procer checoslovaco, casi noventa años más tarde. Sonó como una propuesta para la convivencia interna de alemanes y checos. Pero también como una advertencia sobre los planes que Hitler tenía en sus manos y que hicieron de Europa un polvorín. "Aquí hay otra frase, aunque no se lee bien, pero dice: 'Nuestro pueblo es bueno, hay que mantener la calma… La filosofía de nuestra política es que los checos son trabajadores prácticos y roban. Los alemanes tienen cierta honestidad, pero roban aún más'", añadió la historiadora sobre otro pasaje de las anotaciones. Otra anotación, en voz de Hájková: "La palabra 'estúpido' aparece en el caso del representante eslovaco del Partido Popular de Andrej Hlinka. Tomáš Masaryk lo llama tonto porque se había equivocado con los húngaros, pero al mismo tiempo Jan Masaryk (hijo del primero) anota 'debemos perdonarlo (a Hlinka)'". El comentario es sobre los húngaros étnicos que residían en el sur de la parte eslovaca de Checoslovaquia: ellos también habían sido desposeídos y expulsados luego de la escisión del Imperio Austrohúngaro. Ahora bien, ¿había en el sobre alguna referencia sobre los checos? Sí. "Masaryk siempre fue muy crítico. No podemos esperar que dijera que los checos somos excepcionales y ya está. Masaryk era muy directo. Hay otra frase en este sentido: 'Si la gente es inculta y estúpida, no hay mucho que se pueda hacer. A la gente le gusta ser ignorante, pero no se la hagan fácil. Discutan, discutan con ellos'", exhortó el prócer a sus sucesores. La palabra del presidente checo sobre las revelaciones de Masaryk Petr Pavel, presidente de la República Checa, estuvo presente en la ceremonia del Palacio de Lány. Le preguntaron sobre lo que hasta el momento se conoce del contenido de la carta. "Con el paso del tiempo, solemos idealizar a figuras y acontecimientos históricos. Tomáš Garrigue Masaryk es sin duda un símbolo, pero fue una persona de carne y hueso y, como tal, ciertamente cometió errores, y también como político", aseguró a la Radio Checa. Petr Pavel puso paños fríos a las anotaciones de Masaryk reveladas este viernes. Foto: Khalil Baalbaki | Ceský rozhlasPetr Pavel puso paños fríos a las anotaciones de Masaryk reveladas este viernes. Foto: Khalil Baalbaki | Ceský rozhlas "Pero lo que nadie le negará es que se convirtió en un símbolo de la fundación de un Estado basado en principios democráticos, que fue excepcionalmente tenaz en la consecución del objetivo que se fijó, esto es, una Checoslovaquia independiente; que fue un político que ejerció su cargo con dignidad y gran integridad moral", agregó. Y culminó, con paños fríos: "Y que también hizo gran hincapié en valores que hoy solemos situar en un plano abstracto, como la verdad o el patriotismo. Y quizás, ahora en el contexto de las próximas elecciones, sería bueno recordar una de sus tesis favoritas: que el patriotismo es el amor a la propia nación, no el odio a las demás. Y quizás es algo que deberíamos recordar". Viernes, 19 de septiembre de 2025

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