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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/09/2025 04:50
Este miércoles, la Cámara de Diputados le asestó un duro golpe al Gobierno al rechazarle dos vetos (Foto: Jaime Olivos) El 7 de septiembre adelantó, políticamente, la foto que quizás se hubiera dado el 26 de octubre. El primer error del gobierno de Milei –lo hemos escrito- fue nacionalizar las elecciones en territorio bonaerense. Por aquello de que las sociedades no saltan al vacío, es probable –si el Gobierno encarrila lo económico de aquí a octubre- que no le vaya tan mal cuando se vote lo nacional. Y esto sería solo porque aún no se divisan proyectos alternativos. Buenos Aires sí tenía uno claro, que el propio Presidente se encargó de visualizar (mileismo o kirchnerismo). Pero, en lo político, paradójicamente lo define con claridad un ministro de Economía, el santafesino Pablo Olivares. Le dice a Infobae: “El Presidente, al asumir –con legitimidad de origen-, la sociedad le aceptó que aplicara sus criterios. Con lo ocurrido esta semana en el Congreso, ahora le reclama que debe escuchar nuestros criterios sobre qué recortar y dónde no hacerlo”. Aquí, varias dudas: ¿el Presidente lo aceptará? Según sus últimas publicaciones en la red social X, no. De hacerlo, implicaría en la práctica un cogobierno: desde la racionalidad política, sería el precio para llegar sin grandes turbulencias al 2027. Lo generó el propio Gobierno con su incapacidad de origen de crear condiciones políticas para gobernar y, sobre todo, de obtener apoyos y consensos. Se vio claro en el armado bonaerense. Hubo ineptitud política y mala calidad humana (destrato). Esta impericia quedó demostrada cuando –post 7 de septiembre- se dedicaron no a analizar el desmoronamiento político, sino a sus propias internas. Tiene el Presidente la suerte que las oposiciones quieren que siga gobernando, pero escuchando y modificando. Buscan ahora al expresidente Macri. El motivo: 1.800.000 personas que no fueron a votar en Buenos Aires. Alguien que habla permanentemente con él, le dijo a este medio: “Apoyaremos al Gobierno en lo fiscal y en las grandes reformas ordenadoras”. Esa misma fuente, agregó: “Sucede que no son creíbles, no tienen método, el mercado les desconfía, son incapaces y sospechados de corruptos”. Volviendo al cogobierno –en lo que Argentina tiene poca práctica- para el 2026/27, todo indicaría que el Gobierno no mostrará signos de acuerdos aceptables y normales para encaminar su accionar y llegar a las próximas elecciones presidenciales. Para develar esta incógnita, la primera parada es el Presupuesto 2026 (¿quedará otra vez en abstracto?). A propósito, el ministro Olivares manifiesta: “El Gobierno de Santa Fe cree que se debe lograr un Presupuesto con equilibrio fiscal, pero con paz social y crecimiento económico”. En cuanto a las inconsistencias, señala: “La inflación proyectada del 10% es un tercio de la actual. El tipo de cambio presupuestado guarda un desfasaje con la realidad: $1420 a fin de 2026 es inferior al de esta semana. Subestima el derecho a las exportaciones y el servicio de la deuda y su financiamiento. Marca gasto de capital en un 2,2% (ahí está todo: infraestructura, insumos, obra pública, etc.) y señala un 8% de intereses de la deuda, cuatro veces más que el gasto capital”. Dos datos de la economía real. Daniel Rosato, de IPA Pymes, nos dice: “Hace 8 meses pedimos que nos reciba el ministro Caputo. Queremos poner sobre la mesa el costo argentino que genera la caída del mercado interno. Tenemos 16 mil empresas cerradas y perdimos 260 mil trabajadores. Nuestras fábricas trabajan al 45% y las tasas bancarias son superiores al 80%”. Fabián Zeta, presidente de la Cámara de Productores Frutihortícolas, nos cuenta: “De septiembre 2024 a septiembre 2025 perdimos el 50% cómodo de ventas. Con la caída de estas, se recauda un 75% menos, porque la bolsa de papa y cebollas de 18/20 kg se vende a $2.000. Dos años atrás, costaba $10.000/12.000. La papa, a $200 el kg, ya tiene un 100% de remarcación. Somos una de las cuatro patas de la mesa argentina. Necesitamos que el Estado nos escuche. ¡Juntos, cuánta más papa venderíamos y menos hambre habría en Argentina!”. El miércoles, el Congreso demostró, al rechazar los vetos al financiamiento para la salud pediátrica (Garrahan) y el universitario, que el Gobierno, por sus erróneas prácticas políticas, viene perdiendo aliados. Por el tema Garrahan, la votación del 7 de agosto concitó 159 votos, y este miércoles, 181; en lo universitario, el 7 de agosto obtuvo 158 votos y esta semana, 174. Esta sesión histórica fue acompañada a lo largo y ancho del país por grandes movilizaciones en defensa de lo público. Quedó evidenciado que al Gobierno se le desgrana la política en el Congreso. Logró que 20 bloques, desde la izquierda al centro, coincidieran en esa votación. Conocido el resultado, Infobae consultó al vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la UBA, Dr. Ing. Raúl Bertero: “Durante el gobierno de Milei, los salarios docentes y no docentes y gastos de funcionamiento cayeron más del 30% en términos reales. El presupuesto nacional es aproximadamente de U$S 100 mil millones; el universitario, de U$S 4 mil millones. No es un reclamo irresponsable, ayer hubo una protesta masiva por las prioridades. El alma argentina clamó como prioridad por la educación pública, que es un reclamo por el porvenir de nuestra Nación. En lugar de chicanear por las redes, deberían convocar a los rectores para mejorar el sistema y desechar los prejuicios ideológicos del Gobierno. En nuestras aulas se enseña a pensar, no se adoctrina. Bien lo saben el ministro de Economía, egresado de la UBA, y el de Regulación, de la Universidad de La Plata. En el ranking QS, la UBA figura en el puesto 71 del mundo. Solo 16 países tienen universidades mejores que la nuestra. Quiero rendir un homenaje a todos los docentes, no docentes, estudiantes, graduados y compatriotas que nos acompañaron ayer”. El primer desafío para los políticos que vengan es recuperar la honestidad, que dejó de ser un valor hace rato para los gobiernos. Con la democracia no se terminó con la corrupción, se la aumentó. Con corrupción, no habrá reconstrucción para Argentina. Monseñor Marcelo Colombo, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, le dice a este medio: “Estoy convencido de que la política, ejercida con nobleza y honestidad, puede cambiarle la vida a la gente. Pido a los políticos oídos atentos y manos disponibles para hacer el cambio que se necesita”.
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