18/09/2025 19:38
18/09/2025 19:36
18/09/2025 19:35
18/09/2025 19:35
18/09/2025 19:35
18/09/2025 19:35
18/09/2025 19:35
18/09/2025 19:35
18/09/2025 19:34
18/09/2025 19:34
Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 18/09/2025 18:11
El asesinado era un homicida, un ex convicto con condenas por abuso sexual y había intentado suicidarse varias veces en la cárcel. También fueron absueltos por el beneficio de la duda, su padre, Mario Germán Álvarez, de 45 años, y su hermano Sergio Gómez, de 22, quienes en las últimas jornadas del juicio habían quedado prácticamente desvinculados de responsabilidad en el “ajusticiamiento” de Luis Miguel López Villarroel. Maira Alvarez está embarazada y tenía 17 años al momento de los hechos. En un fallo inédito en la justicia fueguina, el Tribunal de Juicio integrado por los jueces Juan José Varela, Eduardo López y Verónica Marchisio resolvió el miércoles último absolver a Mario Germán Álvarez, de 45 años, y a sus hijos Sergio Gómez, de 22, y Maira Catalina Álvarez, de 19, quienes permanecían detenidos desde hacía un año y siete meses imputados por el homicidio del ex convicto Luis Miguel López Villarroel. La decisión se fundó en el principio del beneficio de la duda, lo que permitió que los tres recuperaran la libertad. El caso se remonta al 3 de febrero de 2024, cuando López Villarroel, recientemente liberado de la Unidad de Detención N°1, donde había cumplido condenas por abusos sexuales, fue encontrado muerto por la Policía en la vivienda de Norma Gómez, en la Margen Sur, mientras que la mujer, madre de dos de los imputados y ex pareja de Álvarez, apareció semidesnuda y estrangulada. Según la investigación, el hombre la habría sometido sexualmente y luego la mató. Minutos después, Álvarez y sus hijos, algunos de 14 y 15 años de edad, apartados de la causa por ser inimputables, y Maira y Sergio, de 17 y 20 años en ese entonces, imputados, irrumpieron en la casa, rodearon a López Villarroel y lo atacaron con un cuchillo, hasta ocasionarle la muerte tras múltiples heridas en el cuello. Durante el debate los elementos aportados por los peritos llevaron a inferir que Maira Catalina Álvarez, actualmente de 19 años y embarazada, fue autora del octavo cuchillazo que resultó fatal al seccionar la arteria carótida del agresor de su madre. Por ello el fiscal había pedido la aplicación de una condena por homicidio simple con atenuantes, lo que fue rechazado por el Tribunal. Sin embargo, los jueces aceptaron los planteos de la defensa en cuanto a que la herida pudo haberse producido de manera “accidental”. Incluso se barajó la hipótesis de que el propio López Villarroel se hubiera autolesionado con un cúter y que los primeros cortes en su cuerpo tal vez fueran autoinfligidos por temor a volver a prisión y enfrentar una condena por femicidio. Los jueces también ponderaron los antecedentes de la víctima: además de su historial de condenas por delitos contra la integridad sexual, había intentado suicidarse en varias oportunidades durante su reclusión. Estos elementos fueron considerados para reforzar la teoría de que la muerte no podía atribuirse inequívocamente a los imputados. En los alegatos, el fiscal Jorge López Oribe ya había solicitado la absolución de Álvarez y de Sergio Gómez, y solo requirió que se declare la responsabilidad penal de Maira Catalina Álvarez por homicidio simple en estado de emoción violenta, figura que contemplaba una pena reducida de uno a tres años. No obstante, el Tribunal fue más allá y absolvió también a la joven, avalando la hipótesis defensiva. La sentencia generó fuertes cuestionamientos por lo que muchos consideraron un juicio orientado a favorecer a los acusados, al punto de admitir explicaciones como la posibilidad de un suicidio para justificar la muerte de López Villarroel. Para los jueces, sin embargo, la duda razonable fue suficiente para no condenar a nadie. Los fundamentos de la resolución se conocerán el próximo 1 de octubre a las 13.
Ver noticia original