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» Clarin
Fecha: 16/09/2025 21:11
Ambicioso, atrevido, sin complejos, el Union Saint-Gilloise irrumpió en la Champions League con naturalidad y una victoria irrebatible en casa del PSV Eindhoven, al que doblegó en la primera parte con un penal de Promise David, un golazo de Ait El Hadj y el cierre de Kevin Mac Allister (1-3), que fue el primer argentino en convertir un tanto durante la fase de liga que comenzó este martes. Una sorpresa ya en la primera jornada de la máxima competencia europea, con el efecto que tiene en un formato de 36 equipos dentro de un misma tabla de posiciones, con el impulso que supone para el campeón belga y con la frustración que causa en el equipo neerlandés, dañado por el agitado inicio del partido, por su propia falta de efectividad y por una pena máxima involuntaria. No vio el delantero Ricardo Pepi a Burgess cuando se internó en el área por una pelota dividida. Lo golpeó sin saber que estaba ahí, de forma fortuita y evidente. No hubo ni una sola duda de la infracción, señalada de inmediato por el árbitro inglés Michael Oliver y convertida después por Promise David, con la derecha, casi por el medio. Efectivo. Para entonces, en el minuto 9 y más allá, el partido fue un intercambio de ocasiones. Ataques por doquier, superadas las defensas, el travesaño rechazó el empate del PSV, que dispuso de opciones suficientes para igualar. También el Union Saint-Gilloise para lograr el 0-2 antes del minuto 39, cuando sí lo consiguió, a través de un golazo. La recuperación de Kevin Mac Allister en el medio campo, intenso y oportuno, activó la velocidad de Ait El Hadj, habilidoso, vertical y determinado cuando enfiló al arco contrario. Nadie fue capaz de detenerlo ni de evitar el segundo gol del campeón belga, culminado con la derecha, junto al palo, tras sortear antes a una serie de rivales. Mérito del delantero, también demérito de la defensa del PSV Eindhoven, demasiado confiada frente a la conducción del futbolista, que aumentó la diferencia frente a la incredulidad del conjunto neerlandés, encomendado después a una ofensiva imprescindible, de orgullo, tal y como era el marcador contra un debutante en el torneo. Kevin Mac Allister. Foto: AP / Peter Dejong Fue entonces cuando el Union Saint-Gilloise también demostró resistencia. Lo pasó mal en algunos momentos, pero ni en tantas oportunidades ni con tanta constancia como podía presuponerse con el 0-2 a su favor en un estadio ajeno, que pasará a la historia del conjunto belga. No sólo fue su debut, sino su primera victoria de 'Champions', agrandada con el 0-3 en el minuto 80, con un remate del argentino Kevin Mac Allister, pero reducida después por Ruben Van Bommel con el 1-3.
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