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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/09/2025 08:39
La deficiencia de hierro afecta a millones y puede confundirse con el cansancio cotidiano (Imagen Ilustrativa Infobae) La deficiencia de hierro es un problema de salud que puede pasar inadvertido y afecta a millones de personas, manifestándose a través de síntomas que suelen confundirse con el estrés o el cansancio diario. Según Very Well Health, el hierro es un nutriente esencial para el funcionamiento del cerebro, el sistema inmunológico, los músculos, la piel, el cabello y las uñas. Cuando los niveles de este mineral disminuyen, el cuerpo emite señales de alerta que, si se identifican a tiempo, pueden evitar complicaciones. El hierro cumple una función central en la producción de hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos responsable de transportar oxígeno a los tejidos y órganos vitales. Very Well Health explica que, sin suficiente hierro, la oxigenación del organismo se ve afectada, lo que repercute en múltiples sistemas y funciones corporales. Además, este mineral interviene en la síntesis de neurotransmisores, la producción de energía y la protección de las fibras nerviosas, lo que resalta su importancia para la salud integral. Very Well Health presenta los 10 principales signos que pueden indicar una deficiencia de hierro, junto con las explicaciones médicas que los respaldan. Reconocer los síntomas a tiempo puede evitar complicaciones de salud relacionadas con el hierro 1. Fatiga y baja tolerancia al ejercicio El cansancio inexplicable y la dificultad para realizar actividades físicas suelen ser los primeros signos de una deficiencia de hierro. El mineral es esencial para la formación de la hemoglobina, encargada de transportar oxígeno a los órganos y tejidos. Cuando los niveles de hierro disminuyen, la entrega de oxígeno a músculos y cerebro se ve comprometida, lo que produce agotamiento físico y mental, sensación de debilidad y reducción de la energía disponible. Además, la intolerancia al ejercicio se manifiesta al notar que el esfuerzo físico habitual se vuelve mucho más difícil, o que la fatiga aparece con mayor rapidez que antes. 2. Cambios en el estado de ánimo y en las funciones cognitivas El hierro cumple un papel fundamental en la producción y metabolismo de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y norepinefrina, así como en la síntesis de la mielina que protege las fibras nerviosas. El hierro es esencial para la producción de neurotransmisores clave en el cerebro (Imagen Ilustrativa Infobae) Cuando las reservas de hierro bajan en el cerebro se pueden presentar alteraciones emocionales y cognitivas, como tristeza, pérdida de interés en actividades, irritabilidad, nerviosismo, dificultad para concentrarse, atender o razonar, sensación de “mente nublada” y problemas de memoria o aprendizaje. Estos síntomas pueden afectar significativamente la calidad de vida de quienes los experimentan. 3. Dolor de cabeza La insuficiencia de hierro afecta el transporte de oxígeno al cerebro y puede generar dolores de cabeza o migrañas. Se ha observado que la anemia por deficiencia de hierro está estrechamente vinculada con una mayor frecuencia, cantidad e intensidad de migrañas, especialmente en mujeres. Además, existe una relación entre esta condición y la aparición de cefaleas crónicas diarias, que se presentan al menos 15 días al mes e incluyen sobre todo migrañas, seguidas de cefaleas tensionales. 4. Mareos El aporte insuficiente de sangre oxigenada al cerebro puede causar mareos y vértigo (Imagen Ilustrativa Infobae) El aporte insuficiente de sangre oxigenada al cerebro también contribuye a sensaciones de mareo. Bajo este término se engloban experiencias como el vértigo (sensación de que el entorno gira), la inestabilidad o la sensación de presíncope, es decir, la impresión de que podría ocurrir un desmayo en cualquier momento. 5. Pica (ingestión de sustancias no alimentarias) La pica es un síntoma poco común pero reconocido en la deficiencia de hierro, que consiste en el deseo intenso y la ingesta de materiales que no son alimentos. Entre las sustancias más buscadas destacan la tierra, arcilla, cartón, almidones crudos, tiza, naftalina, cáscaras de huevo, pintura, posos de café, talco e incluso el propio hierro. En Estados Unidos, el 25% de personas con deficiencia de hierro experimentan pica por hierro metálico. 6. Síndrome de piernas inquietas El síndrome de piernas inquietas implica sensaciones incómodas y la necesidad imperiosa de mover las piernas mientras se está en reposo, especialmente por la noche. Estas molestias se alivian de forma temporal al caminar o estirarse, pero regresan al detenerse la actividad. El síndrome de piernas inquietas provoca molestias y necesidad de mover las piernas en reposo (Imagen ilustrativa Infobae) Los expertos asocian estos síntomas al metabolismo alterado de la dopamina por la falta de hierro en el cerebro, ya que este neurotransmisor regula el movimiento corporal. 7. Cambios en la piel, el cabello y las uñas El hierro es fundamental para la salud inmunológica, así como para la integridad y vitalidad de la piel, cabello y uñas. Una deficiencia puede reflejarse en piel pálida o amarillenta, sequedad capilar, debilidad del cabello o caída, uñas frágiles que pueden deformarse hasta adquirir una forma cóncava (koiloniquia), aparición de grietas e infecciones dolorosas en las comisuras de la boca (queilitis angular) y retraso en la cicatrización de heridas. 8. Sensación de frío Las personas con deficiencia de hierro pueden experimentar una sensibilidad fuera de lo normal al frío. Esta respuesta se debe al estrechamiento de los vasos sanguíneos periféricos para preservar el flujo de sangre y calor en los órganos vitales, lo que reduce la circulación en las extremidades. El cuerpo responde a la falta de hierro estrechando los vasos sanguíneos periféricos para conservar calor (Imagen Ilustrativa Infobae) Además de sentir frío, otras molestias pueden incluir dolor, hormigueo, entumecimiento, escalofríos, rigidez, debilidad e hinchazón en manos y pies. 9. Dificultad para respirar (disnea) Para que los pulmones puedan absorber oxígeno y eliminar dióxido de carbono, el cuerpo necesita niveles adecuados de hierro en la hemoglobina. La anemia disminuye la cantidad de oxígeno disponible en la sangre, lo que puede llevar a un aumento en la frecuencia respiratoria y sensación de falta de aire incluso durante actividades cotidianas. Se ha detectado que la deficiencia de hierro genera una respuesta anómala frente a la hipoxemia, con constricción excesiva de los vasos sanguíneos pulmonares y síntomas asociados como cansancio, mareos y sensación de ahogo. 10. Palpitaciones cardíacas La sobrecarga cardíaca por deficiencia de oxígeno puede provocar palpitaciones, percibidas como latidos rápidos, irregulares o intensos (Imagen Ilustrativa Infobae) Cuando el oxígeno escasea en el torrente sanguíneo, el corazón responde trabajando más rápido y con mayor fuerza para suplir la demanda de los órganos vitales. Esta sobrecarga puede ocasionar palpitaciones, es decir, una percepción aumentada del latido cardíaco, que puede describirse como rápido, irregular, fuerte o repentino. En casos avanzados, la deficiencia de hierro, con o sin anemia, puede empeorar cuadros de insuficiencia cardíaca, en los que el corazón pierde eficacia para bombear sangre adecuadamente.
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