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» Diario Cordoba
Fecha: 15/09/2025 12:06
Pedro Sánchez mantuvo este lunes su respaldo a los manifestantes que un día antes lograron la suspensión de la última etapa de la Vuelta ciclista a España, celebrada en Madrid, en protesta por la participación de un equipo israelí. Pero el presidente del Gobierno también fue un paso más allá, defendiendo a las claras por vez primera la expulsión del país de Oriente Próximo de todas las competiciones deportivas, una medida a la que hasta ahora los ministros socialistas solo habían abierto la puerta de manera tentativa. “Nosotros rechazamos la violencia. Sentimos respeto y admiración por nuestros ciclistas. Por eso se puso ayer su seguridad por delante de cualquier otra cuestión. Pero también sentimos respeto y admiración por una sociedad civil española que se movilizó contra la injusticia y defendió sus ideas de forma pacífica. El debate debería crecer y llegar a todos los rincones del mundo. Las organizaciones deportivas deben plantearse si es ético que Israel siga participando en competiciones internacionales”, señaló Sánchez en el Congreso de los Diputados, durante una reunión con los parlamentarios socialistas convocada para abrir el curso político, dar detalles sobre lo que está por venir (con el intento de aprobar los Presupuestos como plato fuerte) y espolear los ánimos tras la entrada en la cárcel del exnúmero tres del PSOE, Santos Cerdán, por presunta corrupción. “¿Por qué se expulsó a Rusia tras la invasión de Ucrania y no se expulsó a Israel tras la invasión de Gaza? Nuestra posición es clara y rotunda. La comparte la mayoría de la población española, vote a quien vote. Hasta que no cese la barbarie, ni Rusia ni Israel deben estar en ninguna competición internacional más”, continuó el jefe del Ejecutivo, denunciando un doble rasero con el país gobernado por Vladimir Putin, que fue vetado solo días después de comenzar la guerra en el flanco oriental de Europa. Según fuentes de la Moncloa, España defenderá que se aplique la misma sanción al país de Oriente Próximo en la siguiente reunión del Comité Olímpico Internacional (COI), que se espera en breve. Un debate doméstico La guerra librada por Netanyahu en Gaza, a raíz de los atentados de Hamas ocurridos hace casi dos años, es ya uno de los asuntos principales de la política española tras más de 65.000 muertos palestinos, la mayoría mujeres y niños. Para Sánchez, que el martes pasado aprobó sanciones a Israel, se trata sin duda de un “genocidio”, un diagnóstico en el que coincide con buena parte de los expertos en derecho internacional. El jefe del Ejecutivo, que de todos los líderes europeos de peso es el más crítico con el país de Oriente Próximo, ya lanzó un mensaje de respaldo el mismo domingo, poco antes de la suspensión de la etapa final de la Vuelta a raíz de unas protestas donde también hubo breves episodios de violencia. “España hoy brilla como ejemplo y como orgullo. (...) España da un paso al frente en la defensa de los derechos humanos”, dijo durante un mitin en Málaga. La reacción del PP y Podemos Sus palabras fueron rápidamente criticadas por un PP que se mueve en la equidistancia ante el conflicto de Oriente Próximo, criticando las matanzas de palestinos pero rechazando las sanciones a Israel y evitando hablar de genocidio cuando no negándolo de plano. “No puede estar al frente del Gobierno un presidente irresponsable que jalea la violencia entre compatriotas”, insistió este lunes el líder de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo. Por su parte, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, volvió a tachar a Sánchez de “mentiroso” y “antisemita”. Pero los colaboradores del presidente del Gobierno aseguran que el jefe del Ejecutivo continuará con su firme condena a Israel. Sobre todo, por una cuestión de “ética elemental”. Pero también porque todas las encuestas señalan que la población española comparte a grandes rasgos un discurso de este tipo. "¿De qué sirve tener voz si uno se limita a repetir lo que dicen otros? -se preguntó Sánchez ante los parlamentarios socialistas, poniendo como ejemplo su temprano reconocimiento al Estado palestino, un paso que ahora van a dar Francia y el Reino Unido-. Tener voz propia solo sirve cuando te atreves a utilizarla para defender aquello en lo que crees. Lo correcto es estar del lado de las víctimas y no de los agresores. Y yo os pido que lo sigamos haciendo con la cabeza bien alta. España es quien salva el honor de Europa". Mientras tanto, parte de los grupos situados a la izquierda del PSOE critican a Sánchez con argumentos diametralmente opuestos a los del PP: la presunta tibieza del Ejecutivo español con Israel y su falta de verdadero apoyo a las protestas en la Vuelta ciclista. "Es verdaderamente abyecto, abominable, escuchar a ministros del Gobierno enaltecer las movilizaciones propalestinas de Madrid cuando ese mismo Gobierno desplegó un blindaje policial sin precedentes para reprimir y coaccionar a los manifestantes", aseguró el portavoz de Podemos, Pablo Fernández. Según el PSOE, la virulenta reacción contra Sánchez muestra el temor de los morados a perder la bandera en un asunto que también sirve para “movilizar al electorado”. Suscríbete para seguir leyendo
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