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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/09/2025 10:35
Daniel Artana, economista jefe de FIEL (Gastón Taylor) El economista Daniel Artana advirtió que el gobierno deberá reconsiderar el actual esquema de banda cambiaria o, en su defecto, optar por un régimen de flotación total, impulsado por la presión de los mercados y la necesidad de adquirir dólares para hacer frente a los vencimientos de deuda. Artana sostuvo que las reformas estructurales que el Ejecutivo tenía en agenda podrían retrasarse o incluso modificarse, debido a la pérdida de fortaleza política tras los resultados de las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires. El revés electoral, con una diferencia mucho mayor a la prevista, debilitó la posición del gobierno. El economista jefe de FIEL, en diálogo con Radio Mitre, subrayó que la alternativa política que se impuso en los comicios no ha despejado las dudas sobre el rumbo económico que podría tomar el país en 2027, lo que alimenta el temor a un retorno de políticas populistas y contribuye al aumento del riesgo país. El revés electoral, con una diferencia mucho mayor a la prevista, debilitó la posición del gobierno (Gastón Taylor) Aunque el valor del dólar aún no ha alcanzado el techo de la banda cambiaria, Artana prevé que esto podría ocurrir antes del 26 de octubre. “Uno debería esperar que en algún momento de acá al 26 de octubre se testee el techo de la banda, lo cual está dentro de lo que podía pasar”, indicó. En ese caso, el Banco Central tendría la posibilidad de intervenir mediante la venta de dólares, incluso utilizando fondos provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI). No obstante, el economista aclara que, si bien esta herramienta está disponible, su uso excesivo podría generar dudas sobre la capacidad del país para afrontar los vencimientos de deuda previstos para el año siguiente, lo que obligaría al Tesoro a comprar dólares de manera más agresiva de lo inicialmente planeado. El funcionamiento de la banda cambiaria, que establece un rango dentro del cual puede fluctuar el tipo de cambio, se encuentra bajo presión. “La diferencia con lo que pasó en el 2019 es que en aquel momento el gobierno decidió soltar el tipo de cambio y que fuera donde tenía que ir y preservar las reservas”, afirmó el especialista. Con el nuevo acuerdo con el FMI, si bien el Banco Central puede vender divisas, “el problema es que si vende mucho, todo el mundo cuestionaría con qué van a pagar los vencimientos de la deuda que hay el año que viene”. El economista anticipó que el Ejecutivo anunciará un presupuesto con equilibrio fiscal (Adrián Escandar) “Yo hace un tiempo vengo diciendo que en algún momento, de acá al primer semestre de 2026, el Gobierno va a tener que revisar la banda o ir a un esquema de flotación total, porque va a necesitar comprar dólares. La evolución del riesgo te sugería que no era todo riesgo ‘kuka’, que había algo más dando vuelta. Entonces, ibas a sumar un comprador en el mercado cambiario que no estuvo presente, y eso podía generar que la banda no fuera suficiente. Pero, bueno, se cambiará y tampoco es el fin del mundo”, consideró Artana. Por otro lado, el economista anticipó que el Ejecutivo anunciará un presupuesto con equilibrio fiscal, manteniendo este objetivo como el eje central de su programa económico y político. Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de que un presidente debilitado políticamente enfrente presiones de gasto por parte del Congreso y los gobernadores provinciales. Estas demandas podrían traducirse en aumentos de impuestos o, en menor medida, en reducciones impositivas, dependiendo de las negociaciones presupuestarias. Artana señala que, aunque no espera que estos cambios se anuncien de inmediato, es probable que surjan durante el debate parlamentario. De cara al futuro, el economista destaca que, tras el 26 de octubre, tanto el presidente como la mayoría de los gobernadores comparten el incentivo de evitar una crisis económica grave. Los mandatarios provinciales, a diferencia de los legisladores sin responsabilidades ejecutivas, son conscientes de que los problemas económicos también los afectan directamente. Esta coincidencia de intereses podría facilitar la búsqueda de soluciones para estabilizar la situación, aunque la magnitud de los desafíos dependerá en gran medida de la evolución política y de la capacidad del gobierno para sostener el equilibrio fiscal.
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