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Diamante » Neonetmusic
Fecha: 15/09/2025 07:23
Un enjambre de drones formó en el cielo de Roma la imagen del rostro sonriente del fallecido papa Francisco, generando una ola de emoción entre los miles de asistentes congregados en la Plaza San Pedro. Este espectáculo, que tuvo lugar el sábado, marcó el cierre de la tercera edición del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, un evento que combinó tecnología, música y mensajes de unidad en el corazón del Vaticano. La velada transformó la icónica plaza en un escenario vibrante, donde la tecnología de drones recreó no solo el rostro del pontífice, sino también la célebre imagen de las manos de Dios y Adán, inspirada en el fresco de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. Con la majestuosa Basílica de San Pedro como fondo, el evento reunió a figuras internacionales como la cantante colombiana Karol G, quien interpretó su tema “Mientras me curo del cora” y compartió un conmovedor dueto con el tenor italiano Andrea Bocelli en “Vivo por ella”, cautivando a la audiencia. El encuentro también contó con las actuaciones de artistas de talla mundial como Pharrell Williams, quien animó al público con su éxito “Happy”, y John Legend, que emocionó con sus interpretaciones al piano de “Glory” y “Bridge Over Troubled Water”. La fusión de música y tecnología creó una atmósfera única, reforzando el mensaje de fraternidad que dio sentido a la jornada, en un espacio tradicionalmente asociado con la espiritualidad católica. El evento no solo destacó por su impacto visual y artístico, sino también por los contundentes llamados a la paz. El cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica, abrió la noche con un enérgico rechazo a la guerra y un firme respaldo a la convivencia pacífica. Voces como la del Nobel de la Paz 2014, Kailash Satyarthi, subrayaron que el silencio frente a las injusticias es incompatible con la paz, mientras que Graça Machel, viuda de Nelson Mandela, hizo un llamado a recordar los conflictos en curso en regiones como Palestina, Sudán y Ucrania. Esta celebración, que unió cultura, espiritualidad y compromiso social, consolidó a la Plaza San Pedro como un espacio de encuentro global. La combinación de un espectáculo tecnológico sin precedentes, actuaciones musicales de primer nivel y mensajes de esperanza reafirmó el propósito del evento: promover la fraternidad humana en un mundo que enfrenta desafíos complejos, dejando una huella imborrable en todos los presentes. Noticia vista: 327
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