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  • Lo que hay que saber antes de congelar óvulos: las preguntas frecuentes y los consejos de una experta

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 15/09/2025 04:42

    El Puente - Stella Lancuba En una nueva edición de El Puente, el ciclo de entrevistas de Infobae conducido por Julieta Puente, el foco estuvo puesto en el congelamiento de óvulos. Stella Lancuba, médica especialista en fertilidad, respondió una de las dudas más frecuentes: “¿Hay que congelar óvulos, sí o no?”. Durante el encuentro, Lancuba abordó los interrogantes médicos, emocionales y sociales en torno a la temática. La experta explicó que la decisión de realizar un procedimiento de congelación de óvulos depende de factores personales, biológicos y de información. Según Lancuba, uno de los ejes centrales consiste en “tener un plan reproductivo propio y definir el momento en que uno quiere tener los hijos”. A esta planificación se suman la importancia de la calidad de vida y la de los propios óvulos, más el acceso a conocimientos fidedignos sobre los tratamientos y sus alcances. “Es increíble que en la era de Internet e inteligencia artificial estemos tan desinformados”, remarcó la médica. Para ella, la pregunta no solo apunta a la conveniencia de congelar óvulos, sino también al “cuándo” resulta óptimo hacerlo. Especialistas recomiendan considerar la conservación ovocitaria antes de los 33 años para aumentar las probabilidades de éxito La edad materna ocupa un lugar central. Stella Lancuba fue enfática: “Idealmente, si no tengo hijos antes de alrededor de los 30 años o de los 33, esa es la edad ideal para guardar los óvulos. Porque cuando yo congelo a los 29, con ese óvulo que congelo, tengo un 90% de probabilidad de tener un hijo en el futuro”. Según la especialista, congelar a los 35 reduce la probabilidad a la mitad. “Todos tenemos miles o millones de óvulos desde el nacimiento, pero a partir de que pasamos los 30, el ovario empieza a envejecer y perdemos la capacidad de generarlos y utilizarlos”, detalló. Consultada acerca de la eficacia del procedimiento en edades más avanzadas, Lancuba aclaró: “La recomendación internacional es que se recomienda que sea hasta los 38 años, porque después baja mucho la probabilidad de lograr un embarazo con el óvulo congelado después de los 38”. En estos casos, la especialista sugiere que la opción más indicada es iniciar directamente un tratamiento de fertilidad, ya que “seguramente esos óvulos van a tener muy baja eficacia en términos de generar un bebé nacido vivo”. Más de la mitad de las mujeres que recurren a esta técnica logran el embarazo de manera natural sin necesitar los óvulos preservados Crédito: Maximiliano Luna Paso a paso: cómo es el proceso de congelar óvulos La médica describió dos métodos. Uno consiste en la evaluación de marcadores, estimulación ovárica durante aproximadamente dos semanas y extracción de los óvulos en un procedimiento ambulatorio bajo sedación y monitoreo ecográfico. “Extraemos todo el material líquido del ovario, y dentro identificamos los óvulos. Esto en el transcurso de una hora. Los congelamos por un método ultrarrápido y esos óvulos quedan bajo nitrógeno líquido en nuestros laboratorios, el tiempo que fuera necesario”, puntualizó. “Se ha desarrollado un tratamiento muy nuevo que se llama Mini Stim, donde solamente toma cinco comprimidos y una o dos inyecciones para poder captar tus óvulos”, agregó Lancuba. Riesgos y otras preocupaciones frecuentes Respecto de la seguridad del procedimiento, la especialista sostiene que el riesgo es mínimo. “Un tratamiento médico que va con una sedación anestésica, en primer lugar, tiene un riesgo menor, tres veces menor, que cruzar la calle y que te lastime un auto”, comparó. El riesgo de infección o hemorragia se sitúa “por debajo de uno en 4.000”, según la médica. En Argentina, la edad promedio de acceso a la congelación de óvulos es de 37 años, considerada elevada para los estándares internacionales Crédito: Maximiliano Luna El dolor reportado durante y después de la extracción es variable según cada paciente. “Hay un 80% de personas en que estimular o aplicarse estas hormonas no les molesta y va a haber un 20% que va a sentir molestia como menstrual, es decir, molestia como ovulatoria, no supera eso”, relató. Resultados, expectativas y experiencia emocional La efectividad del procedimiento tampoco es absoluta y depende de múltiples variables. “La efectividad depende de la edad a la que congeles en primer lugar. Si yo congelo a los 30, mi probabilidad de tener un bebé probablemente va a ser cercana al 90%, pero también va a depender de la cantidad de óvulos que tengo y de la calidad del esperma de la pareja que yo conforme en mi vida”, explicó. Más allá de la técnica, la médica también compartió que la experiencia revela un impacto positivo en las pacientes: “El hecho de tener esta herramienta te empodera, te libera. Es tu libertad, tu libertad de elección de tu carrera futura”. El avance de la mini estimulación permite opciones menos invasivas, con menor impacto hormonal y recuperación más rápida Crédito: Maximiliano Luna En cuanto al tiempo de almacenamiento de los óvulos, Stella Lancuba subrayó que “una vez que lo congelamos, no cambia, continúa estable, no se modifica”. Esta estabilidad convierte la preservación en una opción de largo plazo. Hacia el final de la entrevista, la especialista invitó a reflexionar sobre la necesidad de contar con información adecuada y destacó que el éxito del proceso también está asociado al rol masculino. “Acelerar también no solo el diagnóstico en la mujer, sino en el varón, porque cuando descongelemos ese óvulo, el resultado va a estar condicionado por la calidad del material paterno”, afirmó.

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