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» Comercio y Justicia
Fecha: 15/09/2025 01:25
Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) reveló que Argentina tiene la tercera mayor carga tributaria sobre el salario, en un ranking que incluye 39 países. El documento señala que de cada 100 pesos que una empresa destina a pagar el salario de un trabajador, más de 34 van al Estado, ya sea en forma de aportes personales, contribuciones patronales o impuestos. Los países incluidos en el estudio pertenecen en su mayoría a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El informe de la consultora presidida por el economista Nadin Argañaraz, basado en datos de 2024 y en la metodología internacional del informe Taxing Wages de la OCDE, ubica a Argentina como el tercer país con mayor carga tributaria sobre el empleo formal. Sólo Austria (35,7%) y Francia (35%) tienen una presión impositiva mayor. Argentina se posiciona con una cuña fiscal de 34,6%, es decir, la porción del costo laboral que se desvía del bolsillo del trabajador hacia el Estado. La denominada “cuña fiscal” se calcula sobre el caso de un trabajador soltero, sin hijos y con salario promedio. Para este perfil, se suman los aportes personales (que paga el empleado), las contribuciones patronales (que paga la empresa) y el impuesto a las ganancias. Luego, se compara el ingreso real del trabajador con el costo total que la empresa debe desembolsar por su contratación. La diferencia es la carga tributaria. Según el informe del Iaraf, los aportes personales en Argentina equivalen a 13,4% del costo laboral total. Este porcentaje es superior al promedio de la OCDE, que es de 8,1%, y coloca a Argentina en el séptimo lugar del ranking. Los países con mayor carga por este concepto son Eslovenia, Lituania y Alemania. En cuanto a las contribuciones patronales, Argentina también supera la media internacional. En nuestro país representan 21,2% del costo laboral, frente a 13,4% promedio de la OCDE. Esto ubica a Argentina en el décimo lugar en este aspecto, por detrás de Francia, Chequia y Estonia. Una particularidad del caso argentino es que, en 2024, el Impuesto a las Ganancias no se aplicó sobre los salarios promedio. Esto se debe a que la última reforma tributaria, incluida en la Ley Bases, elevó el mínimo no imponible y excluyó a buena parte de los asalariados del tributo. Como resultado, el impacto de este impuesto fue nulo en el perfil analizado. Esta ausencia de Impuesto a las Ganancias sobre sueldos promedio explica por qué la cuña fiscal total de Argentina no lidera el ranking, a pesar de los altos niveles de aportes y contribuciones. De hecho, en términos generales, el país se ubica en el puesto 26 entre los 39 analizados, si se considera la carga tributaria completa. Los países con menor carga sobre el trabajo son Colombia, Chile y Nueva Zelanda. En estos casos, la presión impositiva es prácticamente inexistente, lo que refleja sistemas fiscales menos gravosos para el empleo formal. Evolución El informe del Iaraf también analiza la evolución de la carga tributaria sobre el trabajo entre los años 2013 y 2024. En ese período, la presión en Argentina se mantuvo prácticamente estable, tanto en aportes personales como en contribuciones patronales. Sin embargo, en el contexto internacional, muchos países de la OCDE redujeron sus aportes personales o modificaron su estructura fiscal, lo que alteró el posicionamiento relativo de Argentina.
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