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» Diario Cordoba
Fecha: 13/09/2025 23:47
La Divina Pastora realiza este sábado su regreso a su sede canónica en el convento de los Padres Capuchinos tras presidir una solemne eucaristía en la Catedral con motivo del Año Jubilar de la Esperanza. A las 18.30 horas dio comienzo la misa en el primer templo de la diócesis, presidida por el obispo de Córdoba, Jesús Fernández. En su homilía, el prelado subrayó que «la cruz no se entiende sin nuestra madre, la Divina Pastora», centrando su mensaje en el significado de la Exaltación de la Santa Cruz, que se conmemoraba en la jornada este sábado. Procesión Triunfal de la Divina Pastora de Capuchinos / Manuel Murillo La celebración eucarística, acompañada musicalmente por el Coro Yerbabuena, dio paso a la formación del cortejo que conduciría a la imagen de regreso a Capuchinos. La Virgen lució en su paso dorado, adornado con distintas variedades florales en diversos colores, donde no faltaron ni el característico risco ni el granado, luciendo la saya de las amapolas, recientemente restaurada. Procesión Triunfal de la Divina Pastora de Capuchinos por las calles de Córdoba. / Manuel Murillo Guirnaldas, luminarias y letanías Poco a poco, el cortejo fue tomando forma ante la atenta mirada del público que abarrotaba el Patio de los Naranjos. Un cortejo donde participaron representaciones de hermandades pastoreñas de distintos puntos de Andalucía, hermandades de gloria de la ciudad, además de los hermanos de la Pastora de Córdoba. Procesión Triunfal de la Divina Pastora de Capuchinos por las calles de Córdoba. / Manuel Murillo Bajo el mando de David Arce, el paso comenzó a avanzar por el interior de la Catedral hasta alcanzar la Puerta de las Palmas. Allí, la banda de la Esperanza interpretaba el pasodoble Suspiros de España y, a continuación, la Marcha Real, seguida de la marcha El cielo de Capuchinos, en honor a la Divina Pastora. La Virgen volvía así triunfal a su templo, cuyos alrededores estaban engalanados con guirnaldas, luminarias y letanías en honor de la Divina Pastora en una noche muy pastoreña donde no faltaron los aplausos, las petaladas y los vivas a la Divina Pastora. Suscríbete para seguir leyendo
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