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» Elterritorio
Fecha: 11/09/2025 13:04
El grupo de mujeres solidarias, “Mechones de Vida” asiste a pacientes oncológicos y personas con pérdida de cabello, confeccionando pelucas de manera solidaria. Actualmente buscan donaciones y fondos para capacitarse en San Luis miércoles 10 de septiembre de 2025 | 23:30hs. Pelucas Solidarias, con el proyecto “Mechones de Vida”, lleva tres años acompañando a pacientes oncológicos que pierden su cabello durante los tratamientos. Desde hace un año participan en la actividad denominada Parada Saludable y en distintos eventos comunitarios, donde siempre logran sumar nuevos donantes. “Estamos con una necesidad terrible de donación de pelo virgen para la confección de pelucas para niños. También sirven cabellos teñidos o cortos, a partir de 15 centímetros, todo suma y todo ayuda”, explicó Estela, referente del grupo a El Territorio. El taller funciona en la Parroquia Santa Rita (Marambio 144), los miércoles de 16 a 18 horas. Allí, tres peluqueras se encargan de realizar cortes gratuitos a quienes quieran donar su cabello. Además de pelo, se necesitan insumos como tela de microtul de alto impacto, cinta de pintor, alfileres de cabeza e hilos mercerizados. Actualmente, el grupo prepara distintas actividades solidarias como el té aniversario el 27 de septiembre, una rifa y una peña con el objetivo de recaudar fondos para asistir a una capacitación en San Luis en noviembre. Ocho integrantes participarán de la experiencia, que les permitirá ampliar sus conocimientos sobre pelucas en casos de alopecia u otras patologías. “No cobramos nada, no nos pagan nada. Nos sostenemos con la solidaridad de la gente, ellos donan el pelo y los materiales, nosotros ponemos nuestro tiempo y nuestro trabajo con mucho amor”, subrayó Estela. Cada miércoles, entre seis y siete personas de distintos puntos de la provincia reciben gratuitamente sus pelucas en el taller. Para las voluntarias, la recompensa es invaluable. “Nuestro mejor regalo es verles sonreír cuando se van con la peluca. Llegan tristes, demacrados, y al mirarse al espejo cambia todo. Esa sonrisa les da más ganas de salir adelante y de mejorar su tratamiento”.
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