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Parana » AIM Digital
Fecha: 10/09/2025 18:52
“Si notás que alguien cercano a vos presenta algunas señales de un posible sufrimiento, no lo ignores, preguntá, acompañá y buscá ayuda. No hace falta ser un profesional para poder ayudar, muchas veces lo más importante es estar y acompañar, escuchar sin juzgar y sin minimizar lo que siente esa persona”, dijo a AIM la coordinadora del Programa Provincial de Prevención del Suicidio, Delfina Noé. La problemática del suicidio “es social y comunitaria; no responde a una única causa y necesita de todos los actores para poder pensar su abordaje”, dijo Noé a esta Agencia. En ese sentido, “incluir la temática en las agendas es una herramienta que ayuda y colabora en la prevención del suicidio y en la promoción de la salud mental. La difusión de información certera y de manera responsable va a contribuir a generar otros sentidos en relación a la problemática y al modo en que, como sociedad, la comprendemos”. Noé explicó que la propuesta actual “es comprender al suicidio desde una perspectiva de la corresponsabilidad; esto quiere decir que todos podemos hacer algo para prevenirlo. Instalar el tema, de manera responsable, hace que corramos el foco de lo individual y va a colaborar en la erradicación del estigma en relación a la salud mental y a que hablar de suicidio deje de ser un tema tabú”. “Esto también ayuda para la búsqueda de asistencia para aquellas personas que se encuentren en una situación de vulnerabilidad. También, hablar de suicidio aporta información acerca de factores de riesgo y señales a las cuales tenemos que estar atentos para poder acompañar a quien lo necesite”. “Hablar de suicidio nunca va a generar que una persona intente hacerlo, eso es un mito. Hablar siempre genera un primer alivio al malestar o sufrimiento que está atravesando una persona. Al instalar el tema en las agendas, también lo estamos visibilizando y esto puede colaborar en que quien esté transitando un momento de sufrimiento pueda pedir ayuda en los canales oficiales”, señaló Noé. En la provincia de Entre Ríos, la problemática del suicidio “se trabaja a través del Programa Provincial de Prevención del Suicidio que es una estructura que forma parte de la dirección general de Salud Mental del ministerio de Salud de la provincia. Entendemos que se puede pensar desde la prevención y promoción, desde la asistencia que le corresponde al sistema sanitario, o desde la posvención que se entiende como una prevención indicada porque cuando acontece un hecho de estas características el círculo más cercano a la persona que intenta suicidarse o lo hace queda en un estado de vulnerabilidad”. El Programa Provincial de Prevención del Suicidio, relató Noé, “tiene una fuerte llegada a los territorios de la provincia con varias instancias que pueden ser espacios de conversatorios destinados al sistema educativo, la comunidad en general, o para el abordaje en los hospitales generales o en el primer nivel de atención. También el programa tiene materiales de elaboración propia para colaborar en la prevención y que tienen que ver con recomendaciones para la posvención, para trabajar desde la prevención con grupos la promoción de la salud mental en adolescencias o espacios comunitarios. Se han elaborado dossiers de recomendaciones y herramientas para el abordaje en instituciones educativas, en espacios comunitarios o en el sistema sanitario. Se elaboran campañas comunicacionales para colaborar en la prevención del suicidio en los medios de comunicación. El programa trabaja en la vigilancia epidemiológica de los intentos de suicidios, que es una estrategia que surge del ministerio de Salud de la Nación”. Desde el Programa Provincial de Prevención del Suicidio brindaron recomendaciones para poder “acompañar y escuchar activamente a una persona que esté atravesando algún sufrimiento. La mayoría de estas personas nos dan algún tipo de señal, son manifestaciones que aparecen de forma repentina e irrumpen en la cotidiana y nos dicen que le está pasando algo, no necesariamente que está pensando en suicidarse, sino que está sufriendo y puede necesitar ayuda”. Las señales a las que debemos prestar atención, enumeró Noé, son: “Pueden aparecer dolores físicos frecuentes de cabeza, de panza, sin una causa médica clara; cambios bruscos de conducta o de estado de ánimo, que muchas veces están acompañados por irritabilidad o impulsividad; aparece el aislamiento, una tristeza constante o un llanto incontenible; empieza a bajar el rendimiento en las escuelas o en las actividades deportivas; aparece el consumo excesivo de alcohol o drogas; el comportamiento autodestructivo; o frases o amenazas relacionadas con el suicidio; puede aparecer la pérdida de disfrute o placer en actividades”. Si notás que alguien cercano a vos presenta alguna de estas señales de un posible sufrimiento, “no lo ignores, preguntá, acompañá y buscá ayuda. No hace falta ser un profesional para poder ayudar, muchas veces lo más importante es estar y acompañar, escuchar sin juzgar y sin minimizar lo que siente esa persona”. Algunas claves al momento de acompañar a una persona que está atravesando por un sufrimiento son: “escuchar con atención, sin interrumpir, no juzgarlo ni darle consejos automáticos, no apurar el relato, dejar que esa persona pueda explayarse y no tenerle miedo a los silencios; respetar la confidencialidad de esa persona y acompañarlo en la búsqueda de ayuda profesional. Hay que evitar frases como `la vida es linda´ o `pensá en tus seres queridos´, porque estos comentarios se perciben como exigencias que la persona no puede cumplir en este momento. La idea es poder acompañar a la persona, estar y que pueda recibir ayuda”, concluyó Noé.
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