10/09/2025 02:08
10/09/2025 02:07
10/09/2025 02:07
10/09/2025 02:07
10/09/2025 02:07
10/09/2025 02:06
10/09/2025 02:06
10/09/2025 02:05
10/09/2025 02:03
10/09/2025 02:03
» La Capital
Fecha: 09/09/2025 21:07
El IET-UMET resaltó que a moderación en alimentos ayudó a contener la inflación, aunque el transporte y otros rubros impactaron más en los hogares de mayores ingresos. Pese al alivio estadístico, la pérdida del poder adquisitivo no se frena La inflación de los trabajadores subió 1,6 % en agosto y mostró así una desaceleración respecto al 2 % registrado en julio , indicó el último informe del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD). El análisis destaca que la moderada suba en alimentos (0,8 %), pese a la depreciación del dólar del 5,4 %, contribuyó a contener la inflación general, aunque rubros como transporte (+4 %) impulsaron aumentos en hogares de mayores ingresos y masculinizados. En términos interanuales, la inflación se ubicó en el 33,2 %, el nivel más bajo desde diciembre de 2020. Durante los primeros ocho meses del año, la inflación acumulada es del 18,2 %, lo que, de mantenerse este ritmo, proyectaría una inflación anual del 28,5 %. Para el director del CCD y ex ministro de Educación, Nicolás Trotta, “pese a la menor inflación, que era, según el gobierno, la clave para mejorar los ingresos e impulsar el crecimiento, los ingresos reales caen y la economía está para entrar en recesión”. “El relevamiento de inflación muestra lo que parece ser una paradoja: la inflación se desacelera y sin embargo nunca hubo tanto consenso en que los ingresos reales de la mayoría de la población no mejoran e incluso caen. El modelo del gobierno, apuntado a una estabilización a cualquier costo, lo que incluye usar los salarios nominales como anclas de la desinflación, muestra así su fracaso. Pese a la menor inflación, que era, según el gobierno, la clave para mejorar los ingresos e impulsar el crecimiento, los ingresos reales caen y la economía está para entrar en recesión. Y se suponía que esta baja de la inflación a cualquier costo debía cristalizar en una legitimación electoral del gobierno. Es un doble fracaso el del gobierno”, analizó Trotta. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer este miércoles el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto. Las subas por rubro El informe señala que las divisiones con mayores incrementos en agosto fueron transporte (+4 %), impulsado por vehículos cero kilómetro y combustibles, bienes y servicios varios (+2,8 %) y bebidas alcohólicas y tabaco (+2,5 %), todas asociadas a subas en seguros, cigarrillos y naftas. En el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas (+0,8 %), se observaron aumentos moderados, con excepción de frutas y panes, mientras que prendas de vestir y calzado (-0,4 %) y alojamientos turísticos (-5,3 %) registraron bajas, afectados por el fin de temporada. Según analiza el IET, la inflación mostró variaciones según la situación laboral del jefe de hogar: fue más alta en los asalariados registrados (1,68%) y no asalariados (1,66%), y más baja en asalariados informales (1,51 %) y desocupados (1,48 %), debido al mayor peso de los alimentos en sus consumos, que subieron por debajo del promedio”. Además, “los hogares de mayor poder adquisitivo registraron las mayores subas (1,73 % en los deciles 9 y 10), mientras que en los de menores ingresos fue inferior al 1,4 %, producto de una inflación acotada en los alimentos”. El coordinador general del IET, Fabián Amico, explicó que la desaceleración de la inflación de agosto responde a dos factores. “Por un lado, la reducción del ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial, que pasó de aumentar 14 % en julio a caer 2,3 % a fines de agosto. Por otro lado, hay un elemento más importante que es la reducción del repase del tipo de cambio a precios y que tiene mucho que ver con la reducción de la resistencia salarial. Básicamente, cuando los salarios nominales de todos los sectores no ajustan en línea con el impulso inflacionario provocado por el aumento del precio del dólar, la inflación pierde fuerza y no se generaliza, pero esto ocurre al costo de mantener el salario real estancado o en baja”, resaltó al tiempo que agregó: “Por supuesto, desde el 8 de septiembre se abre una nueva etapa cambiaria e inflacionaria”. Inflación diferencial Por rama de ocupación, los aumentos se concentraron en trabajadores de sectores de ingresos elevados y masculinizados, como electricidad y gas (1,87 %), petróleo y minería (1,87 %), y transporte (1,8 %), donde el impacto del transporte privado es significativo. En contraste, los trabajadores del servicio doméstico (1,41 %) y hoteles y restaurantes (1,45 %) experimentaron una inflación más moderada. Desde noviembre de 2023, ha habido una tendencia a un incremento de la inflación más alta en los trabajadores de servicios profesionales (234,3 %) y transporte (231,2 %), y más baja en el sector del petróleo y la minería (219,9 %). El análisis del IET revela que también se observó un diferencial por género: los hogares encabezados por varones (1,68 %) enfrentaron mayor inflación que los liderados por mujeres (1,51 %), en gran parte por el impacto de las subas en transporte privado”. En tanto, la inflación de los jubilados (1,51 %) fue inferior al promedio, gracias a la menor suba en medicamentos. En términos de grupos sociales, la inflación fue más alta entre los hogares con jefes inquilinos (1,64 %) y similar en propietarios (1,62 %), debido a que los alquileres subieron en línea con el promedio”. Asimismo, el informe destaca que desde noviembre de 2023, la inflación acumulada fue mayor en los hogares de jubilados y propietarios, mientras que los inquilinos sufrieron menos presión inflacionaria. En comparación por nivel de ingresos, “la inflación fue más alta en los hogares de mayores ingresos (1,73 % en los deciles 9 y 10), debido a subas en bienes como vehículos y seguros, contrastando con el 1,4 % registrado en los cuatro deciles más bajos”. El informe concluye que por rama de ocupación, la inflación de agosto fue más elevada en sectores de mayores ingresos, como electricidad y gas, y más baja en ramas de menores ingresos, como servicio doméstico y gastronomía.
Ver noticia original