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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/09/2025 16:51
Se estima que la epilepsia afecta a unos 50 millones de personas en el mundo, lo que la hace uno de los trastornos neurológicos más frecuentes, según la OMS (Imagen Ilustrativa Infobae) Durante la primera semana de septiembre, en América Latina se pone el foco en la epilepsia, una afección neurológica crónica cuyas manifestaciones pueden transformar de forma abrupta la calidad de vida de quienes la padecen. El 9 de septiembre, con la conmemoración del Día Latinoamericano de la Epilepsia, profesionales de la salud y organizaciones buscan visibilizar tanto los avances médicos como los desafíos vinculados a esta condición. Un aspecto central del debate actual es cómo responder cuando los medicamentos no logran controlar las crisis epilépticas. En este contexto, la terapia cetogénica surge como una alternativa científica y probada para pacientes con epilepsia resistente a fármacos. Este abordaje nutricional, que promueve una alimentación especial alta en grasas y muy baja en carbohidratos, demostró eficacia en la reducción significativa e incluso, en ciertos casos, en la eliminación de los episodios convulsivos. ¿Qué es la epilepsia? La epilepsia es un trastorno cerebral caracterizado por crisis epilépticas recurrentes y no provocadas, que pueden incluir convulsiones generalizadas con pérdida de conciencia y del control de esfínteres. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a unos 50 millones de personas en el mundo, lo que la consolida como una de las enfermedades neurológicas más comunes. Se considera crisis provocada aquella convulsión que ocurre como consecuencia directa de un factor externo, como fiebre, consumo o abstinencia de sustancias, alteraciones metabólicas, traumatismos o intoxicaciones. En cambio, para confirmar un diagnóstico de epilepsia, según la Liga Argentina contra la Epilepsia, es necesario que la persona presente al menos dos crisis no provocadas, es decir, que no se deben a causas inmediatas y externas, sino a una alteración neurológica persistente. Las crisis epilépticas pueden provocar desde ausencias breves hasta convulsiones generalizadas, afectando la calidad de vida de quienes las padecen (Imagen Ilustrativa Infobae) Los episodios dependen de descargas eléctricas anómalas en el cerebro y pueden responder a múltiples causas: anomalías congénitas, lesiones, infecciones, tumores, problemas vasculares o factores desconocidos. La prevalencia atraviesa todas las edades y puede ser diagnosticada en cualquier etapa de la vida. Más allá de los riesgos físicos, como caídas o accidentes derivados de las crisis, la afección se asocia con estigmatización y discriminación. Tanto la OMS como organismos médicos de referencia subrayan el impacto de las barreras sociales y la importancia del acompañamiento para pacientes y familias. Primeras opciones de tratamiento y alternativas frente a la epilepsia farmacorresistente El diagnóstico de epilepsia se basa en evaluaciones clínicas, electroencefalogramas y estudios de imágenes. El tratamiento estándar inicial consiste en medicamentos anticonvulsivos que, según la OMS, logran que aproximadamente el 70% de los pacientes alcance un control total de las crisis. El cumplimiento riguroso y el seguimiento médico personalizado resultan fundamentales. Sin embargo, alrededor de un 30% presenta los episodios a pesar de la medicación. En estos casos, se habla de epilepsia farmacorresistente. La Liga Argentina contra la Epilepsia describe que estos pacientes requieren evaluación especial para determinar alternativas como neurocirugía, neuroestimulación o el inicio de la terapia cetogénica. Las crisis epilépticas ocurren cuando se producen descargas eléctricas anómalas en el cerebro, lo que altera el funcionamiento normal de las neuronas y genera síntomas variados (Imagen Ilustrativa Infobae) La neuróloga infantil Gabriela Reyes, jefa del área de epilepsia del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, destaca la necesidad de una rápida adaptación terapéutica: “Cuando dos medicamentos ya no funcionaron, se puede probar un tercero, pero no hay beneficio en seguir probando una familia de fármacos tras otra; debemos priorizar encontrar rápidamente una respuesta para controlar el cuadro que presentan estos pacientes, por eso se indican opciones diferentes, como la terapia cetogénica”. La terapia cetogénica: indicaciones, beneficios y desafíos La terapia cetogénica representa un tratamiento nutricional no farmacológico que consiste en una dieta rica en grasas, adecuada en proteínas y muy baja en carbohidratos. El propósito es generar un cambio metabólico: el cerebro utiliza cuerpos cetónicos como fuente de energía en lugar de glucosa, lo que puede traducirse en una reducción, e incluso desaparición, de las crisis epilépticas. Los cuerpos cetónicos son compuestos producidos por el hígado cuando el organismo obtiene la mayor parte de su energía a partir de las grasas, en vez de los carbohidratos. Este proceso, llamado cetosis, hace que las células del cerebro puedan utilizar estos compuestos como energía alternativa. Las investigaciones y la práctica clínica constatan que este abordaje logra el control completo de las crisis en más de la mitad de los pacientes con epilepsias de difícil manejo. “La terapia cetogénica ha demostrado ser eficaz en la reducción de crisis epilépticas, logrando control completo en hasta un 55% de los pacientes y reducción significativa de la frecuencia de crisis en muchos otros”, afirmó la Dra. Reyes. Las investigaciones muestran que la terapia cetogénica logra el control completo de las crisis en más de la mitad de los pacientes (Imagen Ilustrativa Infobae) Y agregó: “Su implementación requiere un enfoque clínico cuidadoso, que incluye selección adecuada del paciente, preparación antes del inicio, seguimiento continuo y mantenimiento de la dieta. Además, el éxito depende del trabajo conjunto de médicos, familiares y cuidadores, quienes actúan como un equipo comprometido para garantizar la adhesión y los mejores resultados posibles”. Desde la Cleveland Clinic afirman: “Las investigaciones demuestran que la dieta cetogénica (incluyendo las dietas con enfermedad renal crónica, desnutrición aguda moderada y de bajo índice glucémico) puede reducir la frecuencia de convulsiones a más de la mitad después de tres meses. Algunas personas informan que no sufren convulsiones con este plan de alimentación. Los resultados pueden variar según la persona. Es importante colaborar estrechamente con su profesional de la salud para que pueda asegurarse de que esta sea la opción de tratamiento adecuada para usted”. El caso de Sofía, paciente argentina diagnosticada con epilepsia cuando tenía tan solo 5 meses de vida, demuestra el potencial de la dieta cetogénica en cuadros farmacorresistentes. Su madre, Evangelina, recordó: “Tenía más de 50 ausencias diarias; algunos días perdíamos la cuenta, era muy angustiante verla así”. “Luego de la primera semana de iniciada la terapia cetogénica, que consiste básicamente en adoptar una alimentación específica, el control de las crisis fue total. Pasamos de anotar cuántas ausencias tenía a mirar el reloj al fin del día y decir: hoy cero. Fue un renacer”, manifestó. Médicos destacan que la implementación de la dieta requiere enfoque clínico, trabajo interdisciplinario y seguimiento constante del paciente (Freepik) Las familias que optan por este tratamiento enfrentan cambios en la organización del hogar y en la vida social, ya que adaptar recetas y rutinas requiere constancia y soporte profesional. Para facilitar la adhesión y asegurar un correcto aporte nutricional, existen fórmulas específicas que pueden ser incorporadas como complemento o reemplazo de comidas tradicionales, siempre recomendadas por un profesional de la salud o un equipo multidisciplinario. El testimonio de Sofía muestra cómo la integración de herramientas médicas y dedicación familiar permite modificar el pronóstico de la epilepsia farmacorresistente. “Con el respaldo de más de un siglo de evidencia científica, el conocimiento de cada vez más profesionales de la salud, disciplina familiar y herramientas que faciliten el cumplimiento del tratamiento, la terapia cetogénica se posiciona como una alternativa valiosa para muchos pacientes”, concluyó la Dra. Reyes.
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