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» Elterritorio
Fecha: 08/09/2025 17:11
Se trata de uno de los cinco empleados de seguridad del local bailable Holy que están apuntados como los responsables de las lesiones sufridas por Rodrigo Ocampos (21). El denunciado fue imputado provisoriamente por lesiones recíprocas. Desde la querella insistieron en que declaren los demás implicados y en la clausura del boliche lunes 08 de septiembre de 2025 | 6:00hs. A pocos días de cumplirse dos meses de la agresión a Rodrigo Ocampos, un barbero de la capital provincial de 21 años que denunció haber recibido una feroz golpiza por parte de integrantes de seguridad del local bailable Holy, la pesquisa para esclarecer las circunstancias del suceso tuvo la presentación en sede judicial de uno de los cinco acusados que tiene la causa. De acuerdo a lo que pudo saber El Territorio con fuentes de la pesquisa, días atrás se presentó ante el Juzgado de Instrucción Tres de Posadas -a cargo del juez Fernando Verón- uno de los miembros de seguridad del mencionado local nocturno y que, por recomendación de su abogado, optó por abstenerse de declarar. A partir de esto, se lo imputó provisoriamente por lesiones recíprocas y continúa el proceso en libertad, a la espera de la continuidad de las tareas investigativas en el caso. Por otro lado, aún se espera que los otros cuatro hombres señalados por el denunciante se presenten en sede judicial para dar su versión de los hechos. Cabe resaltar que todos los imputados están siendo representados legalmente en la causa por el defensor oficial del juzgado instructor. En paralelo a esto, si se presentó a declarar otro joven que estuvo presente la madrugada del 12 de julio cuando se produjo el incidente entre el denunciante y los trabajadores del boliche. Según voceros del caso, este muchacho y cuya identidad se preserva ratificó lo dicho por Ocampos y mencionó los distintos lugares en donde este último fue golpeado. Por otro lado, se aguarda que en los próximos días pueda comparecer también en el juzgado el amigo del denunciante, quien el día del hecho acompañó a Ocampos y quien, hasta el momento, por cuestiones de fuerza mayor, no pudo declarar en el marco de la causa. Cabe resaltar que en el expediente también se incorporó los registros de una cámara de seguridad del Sistema 911 en el que se observa parte de la secuencia denunciada por el barbero. En torno a lo ocurrido, el abogado Federico Esquivel, quien representa al denunciante en el expediente bajo la figura de querellante particular, dio su parecer en torno a los avances que mostró hasta el momento el expediente. “La querella sigue insistiendo en la responsabilidad de los agresores y en la clausura del local, eso es en lo que yo insisto. En la responsabilidad total y absoluta de los agresores y del local bailable, como así también en la clausura del lugar. Todos estos pedidos con resultados negativos hasta el momento. De todas maneras, aún falta un testigo, que, por una cuestión externa, no ha podido declarar y que él sí estuvo con Rodrigo el día de la agresión y que le ayudo a salir. Él es uno de los testigos claves, aunque el otro testigo que ya declaró ya dijo todo lo que le pegaron a mi cliente. Fue claro y contundente”, manifestó Esquivel, quien además remarcó: “Quiero resaltar la destacada actuación de la agente fiscal, la doctora Herbociani, que trabaja en conjunto con la querella. La verdad, excelente su labor ya que siempre estuvo trabajando de forma conjunta con la querella”. Denuncia Según expuso el propio Rodrigo Ocampos durante una entrevista con El Territorio, los golpes recibidos aquella madrugada le dejaron serias dificultades para ver y escuchar del lado derecho. Además, relató que días después de denunciar lo ocurrido uno de los agentes de seguridad del local bailable lo llamó. En torno a esto último dijo: “me empieza a relatar cómo pasó todo, y yo lo afirmo, fue así cómo pasó”. Esa comunicación sería una de las tantas pruebas que tendría la querella a su favor para ratificar que la agresión ocurrió dentro del boliche y no en las afueras, como sostuvo la gerencia de Club Holy en un comunicado. Ya echado del lugar aquella noche, Rodrigo reconstruyó que “personal policial me esposó a un costado después que me dieron la golpiza. Yo pedía a todo momento que me lleven al hospital, si mi cara estaba completamente sangrando, y ahí me metieron adentro del móvil y me llevaron al hospital, primero al Favaloro y después al Madariaga”. Según comentó, “los policías dijeron que no vieron nada, que me encontraron herido afuera. Completamente desconocen de lo que pasó adentro”. “Al margen de los testigos, existen otros elementos probatorios, como videos, conversaciones, grabaciones y la filmación de uno de los de seguridad en el que confirma que la agresión sucedió dentro del local bailable”, sostuvo su abogado, Federico Esquivel, quien además confió que antes de solicitar el cambio de carátula “estamos esperando algunas pruebas que hay que producir para llegar a una resolución pronta”. La versión de Holy Días posteriores a la denuncia de Ocampos, el Club Holy publicó un comunicado en el que se desligaron del hecho. En el escrito se argumentó que “el hecho aludido se inició cuando un individuo comenzó a provocar disturbios dentro del establecimiento, poniendo en riesgo la seguridad y bienestar de los demás asistentes. En razón de ello, fue retirado del lugar por el personal de seguridad del local, conforme a los protocolos establecidos, y en todo momento con un accionar proporcional, adecuado y respetuoso”. Luego se añadió: “Ya en la vía pública y fuera del ámbito de responsabilidad de la empresa, dicho individuo esperó la salida de uno de los integrantes del personal de seguridad, con claras intenciones de enfrentarlo físicamente. Esta situación derivó en un altercado en la vía pública, respecto del cual cabe señalar que, conforme surge de las actuaciones judiciales correspondientes, fue el agresor quien debió ser reducido mediante el uso de la fuerza mínima y necesaria hasta la llegada del personal policial interviniente”. Por último, el boliche reiteró que “el incidente en cuestión no se produjo dentro del local ni fue consecuencia de un accionar indebido por parte del personal de seguridad, sino de un hecho completamente aislado, acaecido en la vía pública, ajeno al control operativo de este establecimiento. Desde Club Holy reafirmamos nuestro compromiso con la seguridad, el respeto y la convivencia pacífica, manteniéndonos siempre a disposición de las autoridades competentes para colaborar con todo lo que sea requerido a fin de esclarecer cualquier hecho”.
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