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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/09/2025 12:41
El impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral estadounidense está redefiniendo la demanda de habilidades y competencias profesionales (Imagen ilustrativa de Infobae) El reciente aumento en la adopción de inteligencia artificial por parte de empresas en Estados Unidos ha generado inquietud sobre su posible repercusión en el empleo, aunque los datos actuales muestran que su impacto directo en la fuerza laboral sigue siendo limitado. Según un análisis del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, el uso de esta tecnología en el sector servicios creció del 25 % al 40 % en el último año, mientras que en la industria manufacturera pasó del 16 % al 26 por ciento. Sin embargo, la mayoría de las compañías no ha reportado despidos atribuibles a la inteligencia artificial, y los economistas del organismo señalan que, por ahora, la tendencia dominante es la recalificación de los trabajadores en lugar de la pérdida de puestos. El aumento en la adopción de inteligencia artificial resalta la importancia de la recalificación para adaptarse a las nuevas exigencias del sector empresarial (Imagen ilustrativa Infobae) El informe de la Reserva Federal de Nueva York advierte que esta situación podría cambiar en el futuro próximo. Casi la mitad de las empresas de servicios planea implementar inteligencia artificial en los próximos seis meses, y un tercio de los fabricantes tiene la misma intención. Los investigadores anticipan que, a medida que la integración de la tecnología avance, podrían producirse despidos más significativos y una reducción en las contrataciones. Además, el estudio subraya que los puestos profesionales y de gestión, tradicionalmente mejor remunerados, podrían verse especialmente afectados por estos cambios. En paralelo, el mercado laboral estadounidense ha mostrado señales de debilidad en los últimos meses. De acuerdo con un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales difundido por Investing, en agosto se crearon 22.000 empleos, una cifra muy por debajo de las 75.000 plazas que esperaban los economistas consultados por Dow Jones. La tasa de desempleo subió al 4,3 %. Expertos atribuyen esta desaceleración principalmente a la incertidumbre económica, más que a la influencia directa de la inteligencia artificial. La incertidumbre económica y la automatización tecnológica influyen en la toma de decisiones de empresas y trabajadores en Estados Unidos (Imagen ilustrativa de Inofbae) Cory Stahle, economista senior del portal de empleo Indeed, sostuvo en diálogo con CNBC que el efecto de la inteligencia artificial en el mercado laboral general ha sido “bastante pequeño”, aunque matiza que “eso no significa que haya sido nulo”. Stahle explica que, si bien algunas empresas han anunciado despidos para incorporar tecnologías de inteligencia artificial, la mayor parte de estos recortes se ha concentrado en el sector tecnológico. Un ejemplo reciente es el de Salesforce, cuyo director ejecutivo, Marc Benioff, comunicó la eliminación de 4.000 puestos de atención al cliente debido a los avances en el software de inteligencia artificial de la compañía. El sector tecnológico, sin embargo, representa una fracción reducida del empleo total. Según un análisis de marzo de 2025 de la asociación CompTIA, el empleo neto en tecnología abarca solo el 5,8 % de la fuerza laboral estadounidense. Stahle advierte que, para que los despidos impulsados por la inteligencia artificial constituyan una amenaza generalizada, la tecnología tendría que empezar a afectar a sectores como el comercio minorista o el marketing. El impacto de la inteligencia artificial tampoco es uniforme entre los trabajadores. Según inormó CNBC, un estudio de agosto realizado por profesores de la Universidad de Stanford detectó que los empleados en el inicio de su carrera (de 22 a 25 años) en ocupaciones más expuestas a la inteligencia artificial experimentaron una caída del 13 % en el empleo. En contraste, los trabajadores con más experiencia o en áreas menos expuestas han mantenido o incrementado sus niveles de ocupación. El informe concluye que los descensos se concentran en puestos donde la inteligencia artificial tiende a automatizar tareas, en lugar de complementar el trabajo humano. La inteligencia artificial afecta de manera desigual a los trabajadores según su experiencia y nivel de exposición a tareas automatizables (Imagen ilustrativa de Infobae) La incertidumbre económica ha influido en el comportamiento tanto de empleados como de empresas. Según un informe de la consultora Korn Ferry, muchos trabajadores optan por “aferrarse” a sus empleos actuales, mientras que otros experimentan una “desconexión silenciosa”, caracterizada por insatisfacción laboral y menor rendimiento, según la plataforma TalentLMS. La ralentización en la toma de decisiones de contratación y la reticencia a abandonar los puestos actuales se explican, en parte, por la falta de claridad sobre el rumbo económico. Mandi Woodruff-Santos, asesora de carrera, explicó a CNBC que “ninguna empresa sabe qué hará la administración Trump con la economía”, lo que lleva a las compañías a adoptar una postura conservadora en sus procesos de selección. En cuanto a la estrategia empresarial, la discusión sobre el retorno de la inversión (ROI) en inteligencia artificial ha cobrado relevancia. Un informe del MIT revela que, pese a las grandes sumas invertidas en iniciativas de inteligencia artificial, el 95 % de las empresas no ha observado un impacto medible en sus resultados financieros. Según explicó a Fortune Ruchi Kulhari, directora de recursos humanos de Unisys, centrarse en el ROI es un error en esta etapa. Kulhari sostiene que, si la inteligencia artificial realmente funciona como habilitador, sus beneficios se reflejarán en la retención de talento, el desarrollo de nuevas competencias y, eventualmente, en los ingresos. Teuila Hanson, directora de personal de LinkedIn, coincide en que no basta con incorporar inteligencia artificial a las estructuras existentes y esperar mejoras automáticas en los indicadores. Según airmó en diálogo con Fortune, las organizaciones deben replantear la forma en que se realiza el trabajo y se generan ideas para aprovechar el potencial de la tecnología. A pesar de las preocupaciones, algunos análisis sugieren que la inteligencia artificial podría complementar, más que reemplazar, a los trabajadores humanos. Un informe del Brookings Institute citado por CNBC indica que los empleadores podrían optar por recalificar a sus empleados en lugar de despedirlos. Stahle observa una “creciente demanda de habilidades en inteligencia artificial” y recomienda a los profesionales investigar cómo se utiliza esta tecnología en su sector y buscar oportunidades de formación, como programas de capacitación o pruebas gratuitas de herramientas de inteligencia artificial. Woodruff-Santos aconseja no desaprovechar la ocasión de entender cómo la inteligencia artificial puede convertirse en un recurso útil en cada industria.
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