08/09/2025 15:41
08/09/2025 15:41
08/09/2025 15:40
08/09/2025 15:40
08/09/2025 15:40
08/09/2025 15:40
08/09/2025 15:40
08/09/2025 15:40
08/09/2025 15:40
08/09/2025 15:40
» Facundoquirogafm
Fecha: 07/09/2025 21:50
El síndrome de Behçet es una enfermedad crónica y compleja que puede afectar casi cualquier parte del cuerpo. Su particularidad radica en la amplitud de síntomas que presenta, lo que la convierte en “la gran imitadora”, ya que suele confundirse con otras patologías. Los pacientes pueden experimentar úlceras dolorosas en la boca, lesiones cutáneas, problemas oculares, digestivos, neurológicos y articulares, con cuadros que aparecen y desaparecen de manera imprevisible. De acuerdo con la Sociedad Española de Reumatología, uno de los signos más característicos son las úlceras recurrentes en la cavidad oral, que suelen repetirse al menos tres veces al año. Estas lesiones, junto con las genitales, son una de las primeras alertas clínicas. A ellas se suman eritemas en la piel, dolores articulares, episodios de fiebre y complicaciones en los ojos como enrojecimiento, dolor y visión borrosa, que pueden derivar en pérdida de visión si no se atienden rápidamente. El síndrome tiene una base genética y se observa con mayor frecuencia en jóvenes de entre 20 y 30 años, especialmente en poblaciones de Medio Oriente y Asia Oriental. Aunque la causa exacta aún no está identificada, especialistas como el doctor Jenaro Graña señalan que la enfermedad responde a un proceso inflamatorio del sistema inmunológico. El gen HLA-B51, presente en las regiones de la Ruta de la Seda, aparece como un factor de riesgo relevante, en combinación con posibles desencadenantes ambientales como infecciones. No existe una prueba de laboratorio que confirme el diagnóstico, por lo que se basa en la identificación de patrones clínicos y en descartar otras enfermedades con síntomas similares. Según Mayo Clinic, la evolución es variable y los brotes tienden a ser menos intensos con los años, aunque los síntomas suelen reaparecer. El tratamiento apunta a controlar la inflamación y reducir el dolor mediante corticoides, inmunosupresores, colchicina y, en los casos más severos, medicamentos biológicos. Los especialistas recomiendan cuidados cotidianos como mantener una buena higiene bucal, evitar alimentos que puedan dañar la mucosa, y realizar controles frecuentes con reumatólogos y oftalmólogos. El pronóstico es favorable si el tratamiento se inicia a tiempo, aunque se requieren seguimientos regulares e intervenciones multidisciplinarias para prevenir complicaciones en órganos vitales. El síndrome de Behçet continúa siendo un desafío para la medicina por su presentación imprevisible y su diversidad de manifestaciones. La investigación en curso y el diagnóstico temprano son claves para reducir su impacto y garantizar que las personas afectadas puedan sostener una buena calidad de vida.
Ver noticia original