Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Elecciones legislativas: la necesidad de tender puentes más allá del agro

    Parana » AIM Digital

    Fecha: 07/09/2025 09:50

    Por Fundación Barbechando, especial para AIM. El próximo 26 de octubre, Argentina elegirá a los nuevos representantes que ocuparán la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Como en cada elección legislativa, el recambio parlamentario es una oportunidad para renovar la política, pero también para repensar qué voces y qué agendas llegan al Congreso. En ese escenario, cuando observamos las listas de candidatos, se repite una constante: el porcentaje de postulantes vinculados directamente con el agro es reducido. Sin embargo, lejos de ser una debilidad, esto abre una gran oportunidad: la posibilidad de tender puentes con dirigentes que provienen de otros ámbitos —la gestión pública, la academia, distintos sectores productivos— y que pueden aportar nuevas miradas y enriquecer el debate. Para quienes trabajamos todos los días en la construcción de una agenda agroindustrial, este dato representa un desafío. Porque no alcanza con confiar en los pocos nombres “del campo” que logren acceder al Congreso. Si limitamos la mirada a ellos, estaremos siempre en desventaja, dependiendo de un número reducido de aliados naturales, incapaces de torcer mayorías o de garantizar consensos amplios. El verdadero desafío: salir de la zona de confort El Espacio Legislativo Interpartidario del Agro (Elia) surgió precisamente para enfrentar este dilema. Desde su creación, el Elia demostró que el valor no está sólo en reunir a legisladores afines al agro, sino en construir un espacio plural, interpartidario, capaz de dialogar con todos los bloques y de tender puentes con quienes, quizás, no tenían al campo en su agenda diaria. Trabajar únicamente con quienes ya están convencidos es permanecer en la zona de confort y no podemos darnos ese lujo. El verdadero desafío es dialogar y trabajar junto a aquellos perfiles que, si bien no provienen del sector, sí cuentan con capacidad técnica, visión estratégica y compromiso con el desarrollo nacional. Lo que es bueno para el agro, es bueno para el país Es necesario transmitir con claridad un mensaje central: lo que es bueno para el agro, es bueno para la Argentina. El campo es mucho más que el campo; no es un actor aislado ni un grupo de interés particular. Es la base de una red mucho más grande, que involucra empleo, arraigo territorial, exportaciones y divisas; que invierte en innovación tecnológica. Cuando logramos que un legislador “citadino”, quizás sin vínculo personal con la producción, comprenda que detrás de cada hectárea cultivada hay más trabajo, más infraestructura y más desarrollo federal, conseguimos que el agro deje de ser visto como un sector y pase a ser entendido como una política de Estado. Esa es la fortaleza del Elia: reunir a más de 60 legisladores de distintos partidos, regiones e ideologías, que se animan a sentarse en la misma mesa para discutir políticas públicas con la cadena agroindustrial. Esa diversidad es un activo. Porque permite que cada iniciativa que nace en el espacio tenga respaldo transversal, que se construya sobre consensos amplios y que trascienda las coyunturas partidarias. Las leyes que transforman realidades no se aprueban con discursos sectoriales, sino con acuerdos que incluyan a la mayor cantidad de actores posibles. Y esos acuerdos, en la Argentina actual, solo pueden alcanzarse si el agro se abre, explica, escucha y se vincula con todo el arco político. De cara a las elecciones La elección legislativa de octubre vuelve a poner sobre la mesa esta necesidad. En un Congreso fragmentado, con bloques en constante negociación, cada voto cuenta. Sumar legisladores que no provienen del agro pero que entienden su importancia estratégica puede ser la diferencia entre que un proyecto avance o quede bloqueado. Bienvenidos los “diputados del campo” que son la base y nuestro grupo de referencia, pero hace falta ampliar la base y construir aliados de la producción en general. En las próximas elecciones tienen reales chances de ingresar al Congreso una veintena de candidatos con algún vínculo con el agro, es decir, menos del 11% de los legisladores. Es el momento de redoblar la apuesta y seguir pensando que el canal es el de incorporar miradas urbanas, técnicas, profesionales, que permitan legitimar al agro como parte de una agenda de desarrollo nacional, y no como un reclamo sectorial. Un mensaje hacia afuera y hacia adentro El desafío es doble: hacia afuera, convencer a más dirigentes de que la agenda agrobioindustrial es la agenda del país. Hacia adentro, transmitirle al propio sector que la política no puede reducirse a sumar “los nuestros”, sino que necesita ampliar la base de apoyo, incluso con quienes piensan distinto o vienen de otras realidades. El Elia es, en ese sentido, una construcción inédita: un puente que conecta al agro con la política en toda su diversidad, que demuestra que el diálogo es posible y que los consensos son necesarios.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por