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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/09/2025 14:37
Las hebras blancas de la banana, conocidas como fibras xilemáticas, aportan fibra y beneficios digestivos (Imagen Ilustrativa Infobae) Las bananas forman parte de la dieta cotidiana en numerosos países y suelen estar presentes en hogares de todo el mundo. Al pelar esta fruta, muchos notan la presencia de unos finos “hilitos blancos” que algunos descartan sin prestarles atención y otros consumen junto con la fruta. Esta característica habitual suscitó consultas sobre su composición y sus posibles efectos en la salud. A partir de investigaciones y referencias de organismos especializados, surgen datos que ayudan a comprender qué función cumplen estas hebras y si conviene incorporarlas como parte del consumo diario. Qué son las hebras blancas de las bananas Las hebras blancas que se observan en las bananas corresponden a elementos conocidos como fibras xilemáticas. Estas fibras son visibles al pelar la fruta y en ocasiones resultan molestas para algunos consumidores debido a su textura diferente respecto a la pulpa principal. Al contemplarlas en detalle, se observa que son estructuras largas y delgadas que se reparten a lo largo del fruto, algunas adheridas a la cáscara y otras a la pulpa. Según especialistas en nutrición, la función biológica de estas hebras se encuentra vinculada al desarrollo y sostenimiento interno de la banana. Las fibras xilemáticas forman parte de la estructura del fruto y transportan agua y nutrientes desde la base hacia las distintas zonas internas mientras la banana crece en la planta. Constituyen un mecanismo esencial para el correcto desarrollo del fruto, facilitando la dispersión de los componentes nutritivos necesarios para alcanzar el tamaño y sabor característicos de la banana madura. A pesar de su función natural, muchas personas tienden a retirarlas antes de consumir la fruta. Existen creencias extendidas respecto a la incomodidad que pueden provocar en la boca o la sospecha de que pudieran reducir la calidad del alimento. Sin embargo, los expertos han aclarado que no existe ningún riesgo asociado a su ingesta y, por el contrario, su presencia puede sumar un valor nutricional adicional a la dieta diaria. La veracidad de este aporte ha sido motivo de diversas investigaciones en el ámbito científico y alimenticio. Consumir las hebras blancas de la banana no representa riesgos y puede mejorar el valor nutricional de la fruta (Imagen Ilustrativa Infobae) ¿Por qué las hebras blancas están llenas de nutrientes? Dentro de las fibras xilemáticas reside un aporte nutricional que llama la atención de los especialistas. Las hebras blancas contienen componentes conocidos como fibras vegetales, los cuales contribuyen de manera positiva al organismo por diferentes vías. Su mayor cualidad reconocida radica en las propiedades prebióticas, pues estimulan el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas que habitan en el intestino humano. Este efecto facilita una mejora en la salud digestiva y puede repercutir indirectamente en distintos aspectos del bienestar físico. Estudios recientes confirmaron que las fibras xilemáticas no solo contribuyen al proceso digestivo sino que además desempeñan un papel favorable en la regulación de los niveles de colesterol y glucosa en la sangre. De esta manera, se reduce el riesgo asociado a enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la diabetes. Este tipo de acciones protectoras dependen de la interacción que se produce entre la fibra y las bacterias intestinales, proceso que fue respaldado por diferentes fuentes en publicaciones científicas internacionales. Si bien comer las hebras blancas de las bananas no resulta indispensable para obtener todos los beneficios asociados a la fruta, los especialistas sugieren que incorporarlas en la dieta puede incrementar el efecto positivo global. Las recomendaciones incluyen el consumo de bananas maduras enteras, sin retirar las fibras, como parte de snacks, meriendas o preparaciones como batidos y smoothies. Este hábito cotidiano permite aprovechar el potencial nutritivo completo del fruto. Las fibras xilemáticas de la banana ayudan a regular el colesterol y la glucosa, reduciendo riesgos cardiovasculares (Imagen Ilustrativa Infobae) Los beneficios de la banana para la salud La banana sobresale por su contenido de potasio, un mineral esencial que cumple funciones claves en el cuerpo humano. Según los registros del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, una banana mediana aporta aproximadamente 422 miligramos de potasio. Esta cantidad representa alrededor del 15% de la recomendación diaria para un adulto, lo que sitúa a la banana como una de las fuentes naturales más accesibles de este mineral. El potasio contribuye a la regulación de la presión arterial y al equilibrio de los líquidos y la función muscular, ayudando a prevenir calambres y a favorecer la recuperación tras la actividad física. La banana contiene también otros compuestos relevantes para la salud. Entre ellos destacan cerca de 27 gramos de carbohidratos en una pieza mediana, alrededor de tres gramos de fibra dietética y aproximadamente 105 calorías. Además, se encuentran presentes magnesio, vitamina B6, vitamina C y antioxidantes, mientras que su bajo contenido de grasas y la ausencia de colesterol y sodio suman puntos a su perfil nutricional. Estos datos han sido verificados por informes de organismos internacionales como la FAO. El potasio de la banana contribuye a la regulación de la presión arterial y la función muscular (Freepik) Numerosos estudios científicos evidenciaron que el consumo regular de bananas puede reducir el riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas e incluso favorecer la protección frente a la aterosclerosis, tal como mencionan investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham. La ingesta de potasio, en particular, contribuye a contrarrestar los efectos nocivos del sodio, aspecto reforzado en las guías publicadas por la American Heart Association, que incluyen a la banana en las dietas orientadas a la salud cardiovascular. En este marco, la fruta se reconoce como recurso funcional tanto para personas en régimen deportivo como para quienes buscan mantener el bienestar general. El consejo de expertos y organismos sanitarios señala que incluir bananas y otras frutas en la alimentación contribuye a cubrir los requerimientos necesarios de vitaminas y minerales. Una dieta variada y balanceada, que incorpore estos elementos, se asocia con mejores parámetros de salud y menor prevalencia de afecciones crónicas. Cuántas bananas puedo comer por día La cantidad ideal de bananas que una persona puede consumir por día depende de diversos factores, tales como la edad, nivel de actividad física y condición médica. No existe una cifra única válida para toda la población, aunque las guías científicas y los estudios consultados coinciden en que una o dos bananas medianas pueden integrarse sin problemas en la dieta diaria de una persona sana. Esta cantidad permite aprovechar los beneficios del potasio y demás nutrientes del fruto sin temor a superar los valores recomendados para el consumo de este mineral. En el caso de personas con actividad física exigente, el rango puede ampliarse a tres piezas por día durante periodos de mayor demanda. Esta recomendación se fundamenta en el hecho de que el ejercicio produce una mayor pérdida de líquidos y minerales, situación que puede ser compensada con la ingesta adecuada de alimentos ricos en potasio y carbohidratos, como es el caso de la banana. Una banana mediana aporta cerca del 15% de la recomendación diaria de potasio para adultos (REUTERS/Enea Lebrun) El exceso, por otro lado, puede resultar perjudicial, sobre todo en personas vulnerables o con determinadas condiciones de salud. La ingestión de una gran cantidad de bananas podría causar un aumento peligroso del potasio en sangre, fenómeno conocido como hipercalemia. Este trastorno puede desencadenar problemas cardíacos o musculares, por lo que quienes sufren enfermedades renales o metabólicas deben consultar con su médico antes de modificar su consumo habitual de bananas. En contexto más general, organismos como la American Heart Association recomiendan consumir entre cuatro y cinco porciones diarias de frutas y verduras, en las cuales la banana puede representar una de esas opciones. Mantener la variedad resulta esencial no solo para alcanzar la cantidad óptima de nutrientes, sino también para evitar excesos puntuales que puedan revertir los beneficios obtenidos. La banana, tanto en su forma convencional como incluyendo las hebras blancas xilemáticas, representa una opción alimentaria con múltiples aportes positivos, respaldados por investigaciones y recomendaciones internacionales, siempre que su consumo permanezca dentro de los límites propuestos para la salud.
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