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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/09/2025 09:55
La fibra es la primera recomendación de expertos para tratar el estreñimiento antes de recurrir al magnesio (Imagen Ilustrativa Infobae) El estreñimiento afecta a millones de personas en todo el mundo y se caracteriza por evacuaciones poco frecuentes o difíciles, lo que puede causar malestar y repercutir en la calidad de vida. Cuando este síntoma se presenta de manera recurrente, surge la duda sobre si es preferible aumentar la fibra en la dieta o recurrir al magnesio para mejorar la regularidad intestinal. Tanto la Escuela de Medicina de Harvard como el medio especializado EatingWell destacan la importancia de analizar ambos enfoques y de adoptar una estrategia informada para el cuidado digestivo. El rol de la fibra en la prevención y alivio del estreñimiento La fibra es un tipo de carbohidrato fundamental para la salud digestiva y el bienestar general. Se clasifica principalmente en fibra soluble, que absorbe agua y forma un gel capaz de ablandar las heces, y fibra insoluble, que aumenta el volumen fecal y favorece un tránsito intestinal fluido. El consumo adecuado de fibra y agua es clave para prevenir el tránsito intestinal lento y mejorar la salud digestiva (Imagen Ilustrativa Infobae) Ambas interactúan para prevenir el estreñimiento y contribuyen al equilibrio del microbioma intestinal. EatingWell resalta la relevancia de consumir tanto fibra soluble como insoluble para optimizar la digestión y la salud general. Las recomendaciones de Harvard indican que una persona adulta necesita entre 25 y 35 gramos de fibra al día, cifra que puede alcanzarse mediante la incorporación regular de frutas frescas, verduras, legumbres, granos integrales, semillas y frutos secos en la alimentación. Es preferible introducir estos alimentos de manera gradual, ya que un incremento brusco puede provocar molestias como gases o distensión abdominal. Una correcta ingesta de agua es indispensable, ya que la fibra requiere líquidos para cumplir su función de manera eficiente. Además de prevenir el estreñimiento, la fibra ayuda a controlar el peso corporal, regula los niveles de glucosa en sangre y ofrece protección cardiovascular. El estreñimiento persistente o acompañado de síntomas graves requiere consulta médica para descartar causas subyacentes (Freepik) La Escuela de Medicina de Harvard enfatiza que los alimentos integrales proporcionan una combinación natural de ambos tipos de fibra, por lo que se recomienda priorizarlos frente a los suplementos elaborados. Magnesio: cuándo considerar los suplementos El magnesio es un mineral esencial que se encuentra en semillas, frutos secos, vegetales de hoja verde, legumbres y cereales integrales. Cumple funciones clave en el organismo, como la contracción muscular, la síntesis de proteínas y la regulación de la presión arterial. En el contexto del estreñimiento, ciertas presentaciones de magnesio (citrato, hidróxido o sulfato) pueden ejercer un efecto laxante osmótico al favorecer la retención de agua en el intestino y facilitar el ablandamiento de las heces. Harvard recomienda que el uso de suplementos de magnesio se reserve para situaciones en las cuales una dieta rica en fibra, acompañada de hidratación y actividad física, no logra el alivio esperado. El magnesio es un mineral esencial presente en semillas, frutos secos y vegetales de hoja verde (Imagen Ilustrativa Infobae) El consumo de suplementos exige siempre la consulta previa a un profesional de la salud, ya que el uso inadecuado puede causar efectos adversos como diarrea, deshidratación o alteraciones en el equilibrio de minerales, así como posibles problemas renales. En general, el magnesio obtenido a través de los alimentos resulta seguro y suficiente para cubrir las necesidades del organismo. El riesgo se asocia principalmente a la automedicación o al consumo prolongado de dosis elevadas en forma de suplementos. Estrategias complementarias para favorecer la regularidad intestinal Tanto EatingWell como Harvard destacan que la alimentación y los suplementos no son los únicos factores a considerar en la prevención y el tratamiento del estreñimiento. Mantener una hidratación adecuada durante todo el día, realizar actividad física regular —como caminar, nadar o andar en bicicleta— y gestionar el estrés, que puede influir en el ritmo digestivo, resultan fundamentales. También se recomienda establecer horarios regulares para las comidas y no ignorar el impulso de evacuar, ya que posponerlo puede favorecer la persistencia del problema. La actividad física regular favorece el ritmo digestivo y ayuda a evitar el estreñimiento ( Imagen Ilustrativa Infobae) La estrategia más segura y eficaz, según ambas fuentes, consiste en aumentar gradualmente la fibra mediante alimentos naturales, acompañarla de suficiente agua y mantener un estilo de vida activo. El magnesio puede considerarse en situaciones puntuales, siempre bajo vigilancia médica. Si los cambios dietéticos y en el estilo de vida no logran resolver el estreñimiento, o aparecen síntomas como dolor abdominal, sangre en las heces o pérdida de peso sin causa aparente, consultar a un profesional de la salud resulta indispensable para descartar causas subyacentes y definir el tratamiento apropiado. Priorizar alimentos integrales, asegurar una correcta hidratación y evitar la automedicación con suplementos conforman las recomendaciones centrales para preservar la salud digestiva y mejorar la calidad de vida.
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