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  • Reflexiones: ‘A los médicos lo único que les importa es la plata’

    » Jackemate

    Fecha: 04/09/2025 18:47

    Comparte este Articulo... Por Jorge Galindez (*) “No me vas a negar que hay muchos médicos que son unos comerciantes y que cobran lo que quieren” La frase dicha con cierta indignación provino de una elegante señora de mediana edad que compartía casualmente nuestra mesa en un evento social durante una distendida conversación que giraba sobre temas varios, entre ellos, las infaltables alusiones, cuando hay un médico presente, a historias y experiencias sobre enfermedades padecidas y las infaltables consultas gratuitas. Mientras observaba con curiosidad su elegante vestido pensé en contestar, pero preferí no hacerlo para no cambiar el grato ambiente que estábamos disfrutando. Por otra parte, no valía la pena perder el tiempo ya que es una frase que suele ser dicha por quienes la sostienen como una verdad indiscutida y no muestran demasiado interés en analizar el tema a fondo como sí lo vamos a hacer ahora. Veamos. ¿Está bien o está mal ganar dinero con la profesión? ¿Es eso lo único que nos importa? Quienes conocen en profundidad a los médicos saben que para la mayoría de nosotros la verdadera meta no es el éxito económico sino lograr, cosa nada sencilla, el reconocimiento de nuestros pares. Sin esta premisa todo logro económico por más importante que sea es insuficiente y nunca alcanzará para cubrir esa tremenda insatisfacción de no haber logrado el respeto de nuestros colegas. Por supuesto también tenemos otras aspiraciones más tangibles. Una buena educación para nuestros hijos, lograr la ansiada movilidad social ascendente, tener una casa propia, un lindo auto, unas buenas vacaciones y sí se puede, generar algunos ahorros para los tiempos por venir. El riesgo permanente a lo que estamos sometidos es la frecuente comparación con figuras icónicas como la del Dr. Favaloro, que impone una vara demasiado alta para la mayoría de nosotros remitiéndonos a ser custodios de los valores éticos, de un legado de altruismo, vocación y desinteresada dedicación. A esta apreciación se suma el antecedente de que la salud es un derecho universal garantizado por la Constitución y que custodiarla en un deber indelegable del estado. Como consecuencia pagar por ella genera una sensación de no correspondencia especialmente en un contexto donde aquel que es atendido en el sector público la recibe gratuitamente. ¿Y, porque no decirlo? Existe una creciente subvaloración del trabajo médico atento a que brinda un servicio que en la mayoría de las veces se torna intangible. Pero, hay más, no solo son los estereotipos y el sesgo cultural, sino que claramente se suman visiones políticas respecto a cuánto ganan los médicos. Para aquellos de tradiciones más de tipo socialista, un médico que gana mucho dinero es percibido con escepticismo, crítica, asociado a priorizar el lucro sobre el bienestar de sus pacientes y que se beneficia de “las desigualdades del sistema”. Como consecuencia de todo lo expresado, se puede entender porque a muchos les molesta y duele pagar por nuestros servicios. Por el contrario, un pensamiento más liberal valora el éxito económico y sí un médico gana mucho dinero se lo ve como un profesional exitoso, dedicado y competente. ¿Quién no conoce a colegas que emigraron, ganaron fama, cumplieron el “American Dream” y son valorados y recibidos con honores cuando nos visitan? A mi manera de ver en nuestro país los médicos que ganan mucho dinero, son vistos de forma claramente ambivalente. Por un lado, sí lograron combinar éxito económico con prestigio profesional, justifica que tengan buenos ingresos ya que se les reconoce que enfrentaron años de formación, sacrificio y alta responsabilidad, pero en otros casos, generan recelo y desconfianza sobre todo si, por ejemplo, se percibe que solo atienden a pacientes que pueden pagarles costosos honorarios. Volviendo a la grata cena, en la misma mesa unos minutos después otra elegante señora muy animada contaba a los ocasionales escuchas, “Inés, mi amiga, tiene un hijo que hace cinco años que se recibió de médico y vive haciendo guardias arriba de una ambulancia, alquila un departamentito y sí no fuera por la ayuda de padres no llega ni a fin de mes”. Y agregó, “¡yo le dije a Inés, decirle a tu hijo que se dedique a la cirugía estética que así se va a llenar de plata!” ¿En qué quedamos? (Jackemate.com) (*) Médico – jorgeogalindez.blogspot.com – ‘Médico Distinguido’ de Rosario

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