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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/09/2025 18:44
derrumbe en villa gesell: asi eran las obras en el hotel antes del colapso El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) concluyó que la estructura original del Hotel Dubrovnik no presentaba fallas de diseño ni signos de deterioro anormal. Así lo reveló un informe técnico oficial en el marco de la investigación por el colapso del edificio ocurrido el 29 de octubre del año pasado en Villa Gesell, que dejó como saldo ocho muertos y una persona herida. De acuerdo con los resultados de los ensayos de laboratorio, los testigos extraídos del hormigón del edificio exhibieron características compatibles con un hormigón tipo H-21, un estándar históricamente utilizado en obras civiles de todo el país. Los análisis apuntaron que la resistencia del material se encuentra dentro de los valores esperables para la época en la que fue concebido y construido el inmueble. “La investigación debe centrarse en las modificaciones y refuerzos aplicados al inmueble durante los últimos años”, sostiene el informe, que señala como hipótesis principal del colapso las intervenciones posteriores realizadas sobre la estructura, en particular remodelaciones y ampliaciones que habrían alterado las condiciones originales de carga. El INTI descartó fallas en la estructura del Hotel Drubovnik Según detalló el ingeniero civil Martín Funaro en diálogo con Noticias Argentinas, el estudio realizado por el INTI consistió en ensayos de compresión sobre probetas de hormigón obtenidas del edificio siniestrado. “Es para determinar la resistencia del hormigón. En principio los valores no parecen particularmente altos, pero eso por sí solo no dice nada”, explicó el especialista. Funaro señaló que para interpretar correctamente los resultados se deben considerar tres variables: el valor de resistencia con el que fue calculada la estructura, el lugar exacto de donde se extrajo la muestra —ya que no todas las zonas del edificio exigen igual resistencia— y la época en la que se construyó, dado que los estándares han evolucionado con el tiempo. “Parecen valores normales para un hormigón H-21, que era —y sigue siendo— estándar en muchos lugares”, aclaró. Y concluyó: “Es probable que los resultados estén alineados con lo esperable. No podría atribuir el derrumbe a la calidad del hormigón solo con ese ensayo”. La causa judicial, mientras tanto, sigue su curso. El expediente, que investiga las responsabilidades penales por la tragedia, cambió recientemente de manos tras la licencia solicitada por la fiscal Verónica Zamboni. En su lugar, quedó al frente el fiscal Walter Mercuri, quien esta semana apeló las excarcelaciones otorgadas al arquitecto Jorge Bonavita y al contratista Rubén Taquichiri, imputados bajo la figura de estrago culposo agravado. Ambos fueron detenidos luego de que un informe pericial detectara anomalías en la construcción de un nuevo ascensor, en la parte del hotel que aún permanecía en pie. Según la acusación, Bonavita dirigía clandestinamente las obras de reforma sin contar con permisos municipales, mientras que Taquichiri había sido aprehendido en Ostende por la Policía Federal Argentina y la Policía Bonaerense. Las ocho víctimas fatales del derrumbe en Villa Gesell El juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, resolvió liberar a ambos imputados bajo dos condiciones: no salir del país sin autorización judicial y presentarse una vez por semana en la comisaría más cercana a su domicilio durante cuatro meses. Si incumplen estas medidas, el beneficio será revocado. En paralelo, especialistas comenzaron a peritar los teléfonos celulares incautados a los imputados y a otras personas vinculadas con la obra, como parte de la recolección de pruebas. Entre los dispositivos analizados se encuentra el del propio Nahuel José Stefanic, una de las víctimas fatales, sobrino de María Rosa Stefanic, ex propietaria del hotel, quien también falleció en el derrumbe. También se revisan los celulares de Antonio Arcos Cortés, actual dueño del establecimiento, y los de otras personas involucradas en la administración y desarrollo del proyecto. El colapso del Apart Hotel Dubrovnik, un edificio de diez pisos con dos subsuelos ubicado sobre la Avenida 1, a una cuadra del mar, provocó la muerte de ocho personas, entre ellas trabajadores que participaban en las remodelaciones: Fabián Javier Gutiérrez, carpintero; y los plomeros Mariano Troiano, Matías Chapsman y Ezequiel Matu. También falleció Federico César Ciocchini, de 84 años, quien dormía en una vivienda contigua al hotel. Mientras avanza la causa, el informe del INTI introduce un giro clave: la estructura original no habría colapsado por fallas propias, sino por intervenciones posteriores que, por fuera de los controles técnicos y sin los permisos correspondientes, habrían modificado de forma determinante el equilibrio estructural del edificio. La investigación continúa.
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