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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/09/2025 12:52
El bebé de 18 meses murió luego de las graves lesiones que le generaron los maltratos de sus padres La madre y el padrastro de León Aquino, el bebé de 18 meses torturado y asesinado en una vivienda de Berazategui en 2021, fueron condenados este jueves por el crimen del menor. Así lo resolvió en un fallo unánime el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Quilmes, cuyos integrantes darán a conocer los fundamentos y el monto de la pena el próximo 15 de septiembre. Los condenados son Yésica del Carmen Aquino, de 36 años, y su pareja, Roberto Carlos Fernández de 33, quienes quedaron detenidos desde el inicio de la investigación. Ninguno estuvo presente en la última audiencia del juicio. Ella llegó al debate oral imputada por el delito de homicidio agravado por el vínculo, con premeditación, ensañamiento, alevosía o, en forma alternativa, homicidio por comisión por omisión; y él, por homicidio calificado. La audiencia comenzó a las 12 en los tribunales situados sobre Avenida Hipólito Yrigoyen 475, en Quilmes, y fue presidida por los jueces Cecilia Maffei, Fernando Celesia y Julia Rutigliano, quienes minutos después dieron su veredicto. La mamá de León y el padrastro La parte acusatoria estuvo representada por la fiscal María de los Ángeles Attarian Mena, quien incorporó a la causa los agravantes de alevosía y ensañamiento y en las jornadas pasadas dio detalles del calvario que sufrió el menor. Attarian Mena contó que León fue llevado por su madre al hospital El Cruce de Florencio Varela el 19 de septiembre de 2021, con marcas evidentes de maltrato. Tenía una “lesión equimótica en región frontal; múltiples lesiones equimóticas y hematomas en pliegues de ambos brazos; lesiones cutáneas por impronta que correspondería a agujas o elemento similar en brazos, manos, muñeca”, según detallaron los médicos y acreditaron luego los partes forenses. “León tuvo una aguja clavada en la espaldita no menos de un mes”, relató la funcionaria sobre uno de los elementos claves en la causa: una aguja oxidada que utilizaban para darle pinchazos en el cuerpo, lo que finalmente lo llevó al deceso. Los forenses la extrajeron de la parte posterior del cuerpo, por lo que los expertos plantearon que el elemento pudo haberle provocado un cuadro de septicemia. “Toda la familia era víctima de malos tratos”, sostuvo Attarian Mena sobre las agresiones que también padecían los hermanos de León. “Había seis hermanos en total”, pero el ensañamiento era con el bebé a quien “le pinchaban los dedos de las manos, en las yemas y también en los pies”, todo en presencia de los demás integrantes. Esta secuencia había sido señalada por una de las tías de los chicos, quien aseguró que desde que Aquino comenzó su relación con Fernández, los gritos en la casa de ellos eran permanentes y los chicos vivían atemorizados. “Primero le rogué a mi hermana que me diera a León para cuidarlo. Le dije que no iba a denunciarla, pero no quiso saber nada. Después empezamos a denunciarlos en todas partes. Los chicos estaban solos, les tiraban agua fría, les pegaban con palos, les ponían pimienta en la comida. A León lo dejaban horas mojadas frente a la ventana en pleno invierno”, sostuvo en aquel entonces, en diálogo con Infobae. León Aquino tenía 18 meses cuando murió “Necesitamos que la historia de León no quede en el olvido, que su muerte no quede impune y que la Justicia actúe con todo el peso de la ley. Exigimos justicia, verdad y condena para quienes le arrebataron la vida”, habían expresado desde el entorno del menor. Con los antecedentes y declaraciones mencionados, la fiscal indicó, sobre los adultos acusados, que “desde el mismo momento en que se tomó conocimiento, al otro día, la doctora (Gabriela) Mateos ya los detuvo y así llegaron detenidos al juicio”. En la causa se sumaron los testimonios de dos hermanos a través del sistema de cámara Gesell. Sin embargo, uno de ellos, de doce años, no logró declarar por un bloqueo emocional. “Muchos de estos nenes no pudieron poner en palabras todo lo que estaba sucediendo… Se secuestró un dibujo donde se ve una persona grande con rayas, como si fueran pinches, rodeando a alguien más chiquitito. Uno puede suponer que es León”, concluyó.
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