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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/09/2025 08:31
El caso evidenció cómo la manipulación emocional puede movilizar a toda una ciudad en torno a una falsa víctima La mañana del 9 de octubre de 2020, la calma de Oak Cliff, un típico barrio residencial de Dallas, se quebró con el sonido de siete disparos. Fueron segundos: Jamie Faith y su esposa Jennifer salieron a pasear al perro y, al llegar a la vereda, un hombre encapuchado emergió de la penumbra, disparó sin piedad y huyó a toda velocidad en una camioneta negra. Las cámaras de los timbres captaron la conmoción y los gritos. Emery Wilson, vecino y testigo, aún recuerda el cuerpo de Jamie tendido en la calle y la figura encapuchada que lo hizo volver a su casa por temor. La escena inicial presentaba a Jennifer Faith como una viuda devastada, atada de manos con cinta adhesiva y testigo de la tragedia. La historia parecía la de un robo fatal en una zona sin antecedentes de extrema violencia. Sin embargo, lo que nadie imaginaba era la oscura trama de manipulación y engaño que se ocultaba detrás. El duelo que conmovió a una ciudad La investigación policial reveló que el asesinato fue un crimen fríamente calculado y no un robo al azar En los días siguientes al asesinato de Jamie, Jennifer se mostró ante cámaras y periodistas suplicando ayuda para encontrar al culpable. Aparecía en televisión local como una esposa rota: “No se suponía que fuera a quedar viuda a los 48 años”, insistía, pidiendo que toda la ciudad estuviera pendiente de una camioneta negra con una calcomanía en forma de “T”, dato recogido en fotografías difusas y que, según decía, podía ser la clave para atrapar al asesino. La comunidad respondió de inmediato. Amigos y vecinos organizaron una campaña en GoFundMe que recaudó más de 60.000 dólares para Jennifer y su hija Amber. Se turnaban para llevarles comida y algunas noches no las dejaban solas. El dolor de la familia, amplificado por los noticieros y las redes, generó un clima de solidaridad en Dallas. La comunidad de Oak Cliff se volcó en apoyo a Jennifer y su hija tras el crimen, recaudando más de 60.000 dólares Dudas en la escena del crimen Pero los detectives de Dallas no tardaron en notar que algo no cerraba. El nivel de violencia y precisión en el ataque no coincidía con un robo azaroso. Jamie recibió siete disparos dirigidos y Jennifer fue atada solo después del asesinato, según las cámaras y testimonios. El detective Eric Barnes señaló a ABC News que en toda su carrera no había atravesado un caso con “más giros y vueltas”. Mientras la imagen de la viuda afligida se instalaba en la opinión pública, los investigadores comenzaron a mirar más allá de la superficie. Una relación secreta y un lazo del pasado La clave surgió del propio teléfono de Jennifer Faith, quien permitió el acceso voluntariamente. Aunque intentó borrar la mayoría de sus mensajes, la policía recuperó el nombre y dirección de Darrin Lopez, exnovio de Jennifer y su pareja en el baile de graduación, residente en Cumberland Furnace, Tennessee. Allí comenzó el hilo que cambiaría la historia del caso. Jennifer Faith planeó el asesinato de su esposo con la ayuda de su exnovio, Darrin Lopez, quien fue manipulado emocionalmente (U.S. District Court for The Northern District of Texas) La relación había comenzado de nuevo durante la pandemia, a partir de mensajes privados en LinkedIn. El idilio se transformó rápidamente en algo más profundo: según la investigación, intercambiaban hasta 500 mensajes y llamados por día, escondiendo el vínculo de los más cercanos. Jennifer confesó a una amiga que mantenía un “affaire emocional”, pero nadie conocía la profundidad del plan en marcha. Lopez, un exmilitar con tres hijas y dos hijastras, ya no era el mismo de la adolescencia; había sufrido heridas cerebrales en Irak, estaba atravesando un divorcio y, según la justicia, era vulnerable emocionalmente. Manipulación y mentiras: el montaje del abuso A medida que la obsesión y los mensajes crecían, Jennifer comenzó a decirle a Lopez que sufría abusos físicos y psicológicos por parte de Jamie. Llegó a enviar fotos de supuestas lesiones que, según la policía, eran falsas: unas provenían de un accidente vehicular años atrás y otras eran imágenes de internet. Creó cuentas de correo falsas para hacerse pasar por su propio esposo y por un amigo (“Rob”), enviando amenazas y fingiendo una situación desesperante. El crimen de Jamie Faith en Dallas reveló una trama de manipulación y engaño detrás de la imagen de una viuda devastada Los registros judiciales citados por CBS News y ABC News revelaron la manipulación a la que fue sometido Lopez. En una llamada telefónica crucial, Jennifer Faith le dijo: “La única forma en que estaré a salvo es si Jamie muere”. Esta frase marcó el punto de quiebre. Convencido de que debía salvarla, Lopez accedió a participar en la planificación del crimen, y juntos comenzaron a idear el asesinato de Jamie El viaje, la ejecución y las pistas digitales El 8 de octubre de 2020, Darrin Lopez manejó toda la noche desde Tennessee hasta Dallas, determinado a cumplir el pacto. A la mañana siguiente, ejecutó el asesinato, ató a Jennifer, intentó robar sus anillos y escapó en la Nissan Titan negra con la “T” en la ventana. Las cámaras de vigilancia y la reconstrucción de la ruta, con datos telefónicos y bancarios, lo ubicaron en el escenario preciso a la hora exacta. Tras el crimen, mientras avanzaba la investigación, Jennifer pidió en mensajes de texto que quitara la calcomanía del camión. A los pocos días, Lopez contestó: “Sticker done”. Las cámaras comprobaron este detalle y el círculo investigativo se cerró. Las autoridades descubrieron el arma del crimen en la casa de Lopez. Cuando Jennifer supo que la policía la interrogaría, le pidió a Lopez que borrara todos los mensajes, pero él nunca lo hizo. Esos textos resultarían determinantes: allí quedaban expuestos la manipulación, el móvil económico —el seguro de vida de Jamie— y la simulación de un robo. Arrestos, juicios y condena Jennifer Faith aceptó cadena perpetua sin libertad condicional tras ser acusada de asesinato por encargo y manipulación (Dallas County Sheriff's Department) En enero de 2021, Lopez fue arrestado durante un control de tránsito en Tennessee y acusado de asesinato. Jennifer fue detenida en febrero, primero por obstrucción a la justicia y, unos meses después, imputada por asesinato por encargo. Su círculo de amistades quedó devastado al conocer la magnitud de las mentiras, incluso la hija de ambos, Amber, fue protegida del horror lo mejor posible. La fiscalía documentó cómo Jennifer había construido una estructura de engaños, manipulaciones y falsas pruebas para convencer a Lopez de actuar. Para evitar la pena de muerte, Jennifer aceptó un acuerdo: cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Darrin Lopez se declaró inocente, pero su condena fue de 62 años de prisión. Darrin Lopez, exmilitar y exnovio de Jennifer, fue condenado a 62 años de prisión por el asesinato de Jamie Faith (Dallas County Sheriff's Department) La herida abierta y el eco en los medios La historia de Jamie Faith fue reconstruida en documentales como My Wife, My Killer and the Secret Footage del canal Channel 5 y en el especial 20/20 de ABC News. El caso se transformó en una advertencia sobre el poder del engaño y las fronteras difusas entre lo emocional y lo criminal. Las fotos del crimen y los recuerdos de los vecinos refuerzan una lección tan trágica como real: detrás de un luto desgarrador, puede ocultarse la mente más calculadora. La ausencia de Jamie Faith sigue doliendo y la herida aún no ha cerrado.
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