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Parana » AIM Digital
Fecha: 04/09/2025 07:39
Mientras los océanos se calientan y las tormentas alcanzan intensidades sin precedentes, científicos y meteorólogos advierten que el límite abierto de la Categoría cinco ya no basta para comunicar el riesgo real. El sistema actual de clasificación de huracanes, conocido como Saffir–Simpson Hurricane Wind Scale (Sshws), ordena los ciclones tropicales en cinco categorías basadas únicamente en la velocidad del viento. Sin embargo, esta escala omite factores críticos como las lluvias torrenciales, las inundaciones y las marejadas ciclónicas, responsables de la mayoría de las muertes. El viento solo causa el ocho por ciento de las muertes por huracanes, frente al 76 por ciento asociado al agua. Una nueva escala podría ser decisiva para salvar vidas y lograr que la población no subestime los riesgos. Esta limitación genera que la población muchas veces subestime el riesgo real de una tormenta. En muchos casos sistemas tropicales de menos categoría generan más daños porque los que los causan son las inundaciones por las lluvias, o la marejada, y no tanto el viento que es el que se utiliza para la calificación. En un escenario de océanos más cálidos, los huracanes más intensos alcanzan potencias históricas. Investigadores como Michael Wehner y James Kossin han sugerido que la categoría 5 resulta insuficiente, y proponen una Categoría seis para tormentas con vientos superiores a 310 km/h. Esta ampliación no sólo tendría valor científico, sino que también mejoraría la comunicación del riesgo hacia la población, tal como indica Live Science. La insuficiencia de la escala actual La Categoría cinco carece de límite superior, de modo que un huracán de 250 km/h y otro de 320 km/h son clasificados de igual manera. En un contexto de cambio climático, esta homogeneización resulta engañosa y puede afectar las decisiones de preparación y evacuación. Un estudio publicado en Scientific Reports en 2025 advierte que el calentamiento global está aumentando la probabilidad de tormentas extremas que sobrepasan con creces el rango original de la escala. Este hallazgo ha reavivado el debate entre meteorólogos y agencias de gestión de emergencias sobre la necesidad de una revisión urgente. Más allá de la discusión técnica, la clave está en cómo comunicar de manera más clara los peligros a la población. Si el lenguaje de las escalas se queda corto, la gente puede no dimensionar la magnitud de lo que enfrenta, pensando que el fenómeno en realidad será menos intenso de lo que en realidad luego ocurre. Más allá del viento: inundaciones y marejadas letales Las estadísticas son claras: solo el ocho por ciento de las muertes por huracanes se deben directamente al viento, mientras que el 49 por ciento está relacionado con marejadas ciclónicas y el 27 por ciento con inundaciones por lluvia, según señala un artículo de la Universidad del Sur de Florida. Este desequilibrio revela que el Sshws no representa los verdaderos riesgos. Hace algunos días te contamos aquí en Meteored cómo Katrina afectó a Nueva Orleans hace 20 años. Por este motivo, investigadores de esta universidad han impulsado la creación de la Tropical Cyclone Severity Scale (Tcss), que combina en una sola medida el impacto del viento, la lluvia y el oleaje. Este enfoque permitiría clasificar una tormenta como de severidad extrema incluso cuando los vientos no son de categoría 5, si el resto de los factores alcanzan niveles críticos. Los ensayos de percepción social han mostrado que bajo la Tcss la gente tiende a evacuar con mayor frecuencia, lo que podría traducirse en miles de vidas salvadas. En un mundo donde los huracanes son cada vez más extremos, ajustar la manera en que se los comunica es tan urgente como mejorar las infraestructuras de defensa. Fuente: Portal MeteoRed
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