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San Salvador » Mercurio Noticias
Fecha: 03/09/2025 16:04
Miercoles, 03 de Septiembre del 2025 - 13:29 hs. Por: Hace ocho meses, Gongora ingresó a la casa luego de que la familia que residía allí se retirara, puesto que le otorgaron una vivienda del IAPV. Según su relato, la pareja que vivía en el lugar le comentó que se iban porque una representante del municipio, identificada como "la señora Soto" (por la titular de Desarrollo Humano, Claudia Soto), les había solicitado que desalojaran la propiedad. Este gente que se retiró de la casa, invitó a esta joven a vivir en el lugar. "Yo no lo vi como un aprovechamiento, sino por necesidad. Dije: 'Bueno, me voy a quedar ahí', manifestó en diálogo con el programa "Otra mañana" de Mercurio Televisión. Sin embargo, el municipio inició acciones legales en su contra. Gongora fue citada a la fiscalía, donde se le informó que su ocupación constituía un delito. Ella explicó su situación y la falta de opciones para encontrar otro lugar donde vivir: "Yo tengo una nena, en este momento no tengo dónde irme. Si tuviera un lugar, yo dejo la casa porque entiendo que no es mía, pero lo hice por necesidad". Pese a ello, fue imputada y ahora espera un juicio mientras se le exige abandonar la vivienda este mismo miércoles. La defensora oficial, que se dedica a censurar a la prensa con prohibiciones de publicaciones, se lavó las manos y le dijo que ella no podía hacer nada y que le recomendaba que se vaya de la casa. La joven madre también intentó buscar apoyo legal y plantear su caso ante el intendente local, Jorge Zambón, pero no obtuvo respuestas favorables. Según su relato: "Le dije: 'Yo me voy, pero usted no me puede ayudar con un trabajo. Entonces dejo de vender tortas y me pongo a trabajar en otra cosa para pagar al menos una pieza para mí y mi hija.' Pero tampoco hubo solución". Tampoco puede ir a vivir con su madre, porque dice que la casa se le inunda. La orden de desalojo se ha vuelto inminente y Gongora debe abandonar la vivienda este miércoles. En medio de la incertidumbre, desconoce cuál será el destino de la propiedad. Sospechando este medio alguna movida, más allá de la irregularidad de la ocupación de la casa, la joven afirmó: "Dicen tantas cosas... unos dicen que es para la familia de una señora Soto que trabaja en el municipio, que es la mano derecha del intendente, otros dicen que es para un anciano". La situación ha puesto de manifiesto las dificultades que enfrentan las personas en situación de vulnerabilidad para acceder a una vivienda digna y las limitaciones en los mecanismos de asistencia por parte de las autoridades locales. Gongora, quien trabaja como vendedora ambulante, sigue buscando alternativas para garantizar un techo seguro para ella y su hija. Mientras tanto, hoy podría quedar en la calle.
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